Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

lunes, diciembre 27

Entrevista con Dios...

(me la acaban de mandar por correo, de autor desconocido)

THE INTERVIEW WITH GOD

I dreamed I had an interview with God.

"So you would like to interview me?" God asked.

"If you have the time" I said.

God smiled. "My time is eternity. What questions do you have in mind for me?"

"What surprises you most about humankind?"

God answered...

"That they get bored with childhood, they rush to grow up, and then long to be children again."

"That they lose their health to make money... and then lose their money to restore their health."

"That by thinking anxiously about the future, they forget the present, such that they live in neither the present nor the future."

"That they live as if they will never die, and die as though they had never lived."

God’s hand took mine and we were silent for a while.

And then I asked...

"As a parent, what are some of life’s lessons you want your children to learn?"

"To learn they cannot make anyone love them. All they can do is let themselves be loved."

"To learn that it is not good to compare themselves to others."

"To learn to forgive by practicing forgiveness."

"To learn that it only takes a few seconds to open profound wounds in those they love, and it can take many years to heal them."

"To learn that a rich person is not one who has the most, but is one who needs the least."

"To learn that there are people who love them dearly, but simply have not yet learned how to express or show their feelings."

"To learn that two people can look at the same thing and see it differently."

"To learn that it is not enough that they forgive one another, but they must also forgive themselves."

"Thank you for your time," I said humbly. "Is there anything else you would like your children to know?"

God smiled and said,

"Just know that I am here... always."

miércoles, diciembre 22

Otro cuento de navidad

(Otro de Claudio Coelho publicado en El Semanal)

En la víspera de Navidad, el párroco de la pequeña villa de St. Martín, en los Pirineos franceses, se preparaba para celebrar la misa cuando empezó a percibir un perfume maravilloso. Era invierno y hacía tiempo que las flores habían desaparecido; pero allí estaba aquel agradable aroma, como si la primavera hubiera surgido fuera de época.Intrigado, salió de la iglesia para buscar el origen de tal maravilla, y se encontró con un muchacho sentado en el umbral de la puerta de la escuela. A su lado había una especie de árbol de Navidad dorado.El joven no demostró mucha alegría.

–Es verdad que eso que cargo conmigo se ha ido haciendo cada vez más pesado a medida que yo caminaba, y sus hojas se han hecho duras. Pero no puede ser oro y tengo miedo de la reacción de mis padres.

Y a continuación relató su historia:
–Salí esta mañana para ir a la gran ciudad de Tarbes, con el dinero que mi madre me había dado para comprar un árbol de Navidad. Sucede que, al cruzar un pueblo, vi a una señora mayor, sola, sin familia con la que celebrar la gran fiesta de la cristiandad. Le di algún dinero para la cena, pues estaba seguro de que conseguiría algún descuento en mi compra.Al llegar a Tarbes, pasé por delante de la gran prisión, y vi a un grupo de personas esperando la hora de la visita. Estaban tristes, ya que pasarían la noche lejos de sus seres queridos. Escuché a algunas comentar que ni siquiera habían conseguido comprar un pedazo de torta. Entonces, movido por el romanticismo propio de mi edad, decidí que dividiría mi dinero entre aquellas personas, que lo necesitaban más que yo. Guardaría una cantidad mínima para el almuerzo; el florista es amigo de nuestra familia, y seguramente me daría el árbol y yo podría trabajar para él la próxima semana, pagando así mi deuda. Sin embargo, al llegar al mercado supe que el florista no había ido a trabajar. Intenté que alguien me prestase dinero, de manera que pudiera comprar el árbol en otro lugar, pero fue en vano.Me convencí de que conseguiría pensar mejor qué hacer con el estómago lleno. Cuando me aproximé a un bar, un niño que parecía extranjero me preguntó si le podía dar alguna moneda, ya que llevaba dos días sin comer. Como pensé que en cierta ocasión el Niño Jesús debió de haber pasado hambre, le entregué el poco dinero que me quedaba, y decidí volver a mi casa. En el camino de regreso, arranqué una rama de pino; intenté arreglarla, cortarla, pero se fue poniendo dura como si fuera de metal, y estaba lejos de ser el árbol de Navidad que mi madre espera.–Querido muchacho –dijo el padre–, el perfume de este árbol no deja dudas de que ha sido tocado por los Cielos.

Déjame contarte el resto de tu historia:
–Cuando tú dejaste a la señora, ella inmediatamente pidió a la Virgen María, madre como ella, que te devolviese esta bendición inesperada. Los parientes de los presos se convencieron de que habían encontrado un ángel, y rezaron agradeciendo a los ángeles las tortas compradas. El niño que encontraste agradeció a Jesús haber podido saciar su hambre… La Virgen, los ángeles y Jesús escucharon las plegarias de los que habían sido ayudados. Cuando tú quebraste la rama del pino, la Virgen colocó en él el perfume de la misericordia. A medida que tú caminabas, los ángeles iban tocando sus hojas, y transformándolas en oro. Cuando todo estuvo listo, Jesús contempló el trabajo, lo bendijo, y a partir de ahora a quien toque este árbol de Navidad se le perdonarán sus pecados y sus deseos serán atendidos.Y así fue.

Cuenta la leyenda que el pino sagrado aún se encuentra en St. Martín; pero su fuerza es tan grande que todos aquellos que ayudan a su prójimo en la víspera de Navidad, no importa cuan lejos se hallen de esta pequeña villa, reciben su bendición.

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martes, diciembre 21

Con un par...

(Esta otra la he leído en un foro que habla de la relación nuera-suegra. Aún estoy riéndome)

...una mujer hablando de su suegra...

La mía contrató un detective para ver con quien iba su hijo. No le dejaba casarse. Nos casamos, y cuando le dije que iba a ser abuela lo primero que me preguntó fue:
- ¿Tú tienes algún retrasado en la familia?
Y le respondí: "Si, mi suegra"

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miércoles, diciembre 15

Preparación para la paternidad

(este me lo mandaron por correo hace un tiempo y sigue encantándome)

La preparación para ser padres es mucho más que leer unos cuantos libros y decorar la habitación del niño. He aquí 12 sencillas pruebas para futuros padres, para ayudarles a prepararse para la experiencia real de ser padre o madre.

1.
Para la mujer: Para prepararte para la maternidad, átate un saco de garbanzos a la tripa y ponte una bata encima. Déjalo ahí durante 9 meses. Después de 9 meses, abre el saco y quita el 1O% de los garbanzos.
2.
Para el hombre: Para prepararte para la paternidad, baja a la farmacia de tu barrio, vacía el contenido de tu cartera en el mostrador y dile al farmacéutico que se sirva él mismo. Luego vete al supermercado y domicilia tu nómina directamente en su oficina central. Vete a casa. Coge el periódico. Léelo por última vez.
3.
Antes de lanzarte a tener hijos, busca una pareja que ya los tiene y critícales por sus métodos de imponer disciplina, su falta de paciencia, sus pésimos niveles de tolerancia, y por haber permitido que sus hijos se porten como salvajes. Sugiéreles maneras de mejorar el comportamiento de sus hijos a la hora de acostarse, pedir pipí o comer. Aprovecha, será la última vez que tendrás todas las respuestas.
4.
Para hacerte una idea de cómo serán las noches, coge un saco húmedo de entre 4 y 6 kilos, recorre tu salón para arriba y para abajo con el saco en brazos, sin sentarte desde las 5 de la tarde hasta las 10 de la noche. A las 10 suelta el saco húmedo, pon el despertador para medianoche y duérmete. Levántate a las 12 y da más vueltas por el salón, con el saco húmedo hasta la una. Pon el despertador para las 3. Como no podrás dormirte, levántate a las 2 y prepárate una copa. Acuéstate a las 2:45. Levántate cuando suena el despertador a las 3. Canta nanas en la oscuridad hasta las 4 y pon el despertador para las 5. Levántate. Haz el desayuno. Sigue esta rutina durante 5 años. Pon siempre buena cara.
5.
¿Puedes aguantar los niños en casa? Para averiguarlo, unta crema de cacao en el sofá y mermelada en las cortinas. Esconde un trozo de pescado rebozado detrás del equipo de música y déjalo ahí durante todo el verano. Mete los dedos en las macetas y luego arrástralos por las paredes más limpias. Dibuja encima de las manchas con lápices de color. ¿Qué tal queda?
6.
Vestir a un niño pequeño no es tan fácil como parece: primero, compra un pulpo y una bolsa de redecilla, intenta colocar el pulpo dentro de la bolsa de manera que no salga ninguno de los tentáculos por los agujeros de la red. Tiempo permitido para la prueba... toda la mañana.
7.
Coge una caja para huevos (vacía). Utilizando unas tijeras y un poco de pintura, conviértela en un cocodrilo. Ahora coge un tetra-brik, una pelota de ping-pong y un paquete de Choco-Crispis vacío y construye una réplica exacta de la Torre Eiffel. ¡Enhorabuena!, has aprobado las pruebas para ser miembro de las asociación de padres de la guardería.
8.
Olvídate del deportivo y cómprate una ranchera. Y no la dejes en el garaje toda limpia y brillante. Los coches familiares no son así. Compra un helado de chocolate y mételo en la guantera. Déjalo ahí. Coge una moneda de cinco duros y métela en el cassette. Coge un paquete de tamaño familiar de galletas de chocolate. Machácalas contra los asientos traseros. Araña ambos lados del vehículo con una llave. Ahí lo tienes. ¡Perfecto!
9.
Prepárate para salir. Espera en la puerta del baño durante media hora. Sal por la puerta de la calle. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Vuelve a entrar. Vuelve a salir. Baja por el camino de tu casa hasta la calle. Sube el mismo camino. Baja por el camino otra vez. Anda por la calle muy despacio durante 5 minutos. Párate a inspeccionar con detalle cada pitillo apagado, chicle tirado, kleenex usado o insecto muerto que encuentres en la acera. Vuelve hacia atrás. Chilla que estás harto hasta que los vecinos se asomen a mirarte. Date por vencido y vuelve a casa. Ahora estás más o menos preparado para llevar un niño pequeño de paseo.
10.
Repite siempre todo lo que dices por lo menos cinco veces.
11.
Vete al supermercado. Lleva contigo lo más parecido a un niño de menos de cuatro años que puedas encontrar (una cabra adulta es ideal). Si piensas tener más de un niño, llévate dos cabras. Haz la compra para una semana sin perder de vista las cabras. Paga todo lo que las cabras hayan comido o destrozado. Repítelo varias veces; mientras no puedas realizarlo con facilidad ni sueñes con tener hijos.
12.
Ahueca un melón. Haz un pequeño agujero en un lado. Cuélgalo del techo y balancéalo de un lado a otro. Ahora coge un bol de papilla. Intenta meter cucharadas de papilla dentro del melón fingiendo que eres un avión. Sigue intentándolo hasta acabar la mitad de la papilla, vierte la otra mitad sobre tu regazo asegurándote que caiga mucha en el suelo. Ahora estás preparado para dar de comer a un niño de 12 meses.

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viernes, diciembre 10

Absurdos familiares

Ayer mismo me contaban una cena familiar de las que hace soñar que eres huérfano y no tienes a nadie. La escena entrañable. Los padres, la hija y su novio, el hijo y su mujer. En un momento dado, la hija da la noticia que (creía) todo el mundo esperaba: "Id reservando la fecha XX ¡Que nos casamos!". Sus padres lo sabían, pero la reacción del hermano fue de antología. "¡ah! ¡vale! Pasame la botella de vino, por favor". Esta última petición sin mirar siquiera a la pobre chica, que miraba alucinada. La mujer fue mucho más expresiva: "¡Pues vaya! ¡Otra boda más!¡Repartiremos el presupuesto entre tres, entonces!". Mirando al hermano, que, esta vez si, le miraba. La madre alucinando en colores. "¡No pensarás que la boda de mi hija es lo mismo que la boda de tus compañeros de trabajo". La interpelada sacó a relucir su educación. "Que sea la última vez", recalcó cada palabra, "que te metes en una conversación entre mi marido y yo". Eso si, como bien realzó la madre, esta conversacion se hacía en una mesa de seis personas.

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