Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

jueves, enero 31

Luchando contra el jet-lag



(Un artículo de A.T. de la revista Mujer de Hoy del 9 de enero de 2010)

El yoga del viajero
Siempre entre dos aviones, el profesor de yoga norteamericano Darrin Zeer ha puesto a punto algunas posturas para convertir los viajes de pesadilla en un auténtico nirvana.

En el despegue 
Siéntate en el borde del asiento, con las manos sobre los apoyabrazos. Lentamente, saca pecho y echa la cabeza hacia atrás, a la vez que tomas aire. 
Echa de nuevo la cabeza hacia delante, mete la tripa a la vez que sueltas el aire y encorva la espalda. Debes sentir cómo tu columna vertebral se extiende en un sentido y en el otro. Ya estás lista para despegar. Abróchate el cinturón.

Después de unas horas de vuelo 
Bien sentada al fondo de tu asiento, cruza la pierna izquierda sobre la derecha. 
Coloca tu mano derecha o tu codo sobre la rodilla izquierda. 
Gira el cuerpo hacia la izquierda, mirando hacia atrás. 
Repite el ejercicio girando hacia el otro lado.

Al recoger el equipaje 
Busca un asiento y sitúa tu pie derecho encima. 
Gira ligeramente el pie izquierdo hacia el exterior, para mantener mejor el equilibrio. 
Coloca tus manos sobre la rodilla izquierda e inclínate hacia delante a la vez que sueltas el aire. 
Flexiona tu pie, a la vez que estiras los dedos hacia arriba. 
Relaja el pie. Cambia de pierna y repite.

¿A todos nos afecta igual?
Los que duermen poco o se acuestan tarde se adaptan mejor al horario de destino. Además, los viajes hacia el Este (Madrid-Tokio) cansan más que hacia el Oeste (Madrid-Nueva York), porque es más fácil para el organismo alargar la jornada que acortarla.

Para coger el sueño

Tumbada boca arriba, inspira a la vez que contraes todos tus músculos durante cinco segundos. Relájate completamente, debes sentir como si tu cuerpo se hundiera en el colchón. Repite el ejercicio por lo menos cinco veces, hasta que te venza el cansancio.

Trucos que te cambian la vida
Para largos recorridos, elige mejor un vuelo que llegue al fi nal de la tarde (hora local, claro). Esto te permitirá irte directa a la cama y estar en plena forma cuando te despiertes.
Lleva medias compresoras, aunque no tengas problemas circulatorios. Durante el vuelo, los pies tienden a hincharse, por lo que te ayudarán a evitarlo.
Toma tres cápsulas de Aquadrainant Express de Oenobiol antes del despegue. Contienen un extracto de uva que te ayudarán a no retener líquidos.
Ponte unos parches hidratantes para el contorno de ojos durante el vuelo. Aprovecha para colocarte el antifaz y echar una cabezada.
Si te cuesta dormir en los aviones y tienes por delante un viaje largo, concierta un masaje en el hotel donde vas a alojarte, para estar segura de tener hora a tu llegada. Te dejará como nueva y te permitirá dormir mejor en tu nuevo destino.

PEQUEÑOS TRUCOS DE SUPERVIVENCIA

En lugar de beber agua, inclínate por la opción de tomar un té o un zumo de piña. Ambos tienen un sabor más agradable y, a la vez, limpia los tejidos que tienden a almacenar toxinas durante el vuelo, puesto que tienen efecto drenante.
Si no te gusta volar, es difícil que no sientas pánico cuando el avión empieza a moverse. Diluye cuatro gotas en un vaso de agua de la mezcla Rescue de Flores de Bach, bébelo y realiza este ejercicio: junta las manos, baja los hombros, intenta relajar todos tus músculos. Concéntrate al máximo en tu respiración. Tus espiraciones deben ser el doble de largas que tus inspiraciones. Repite tantas veces como necesites.

Etiquetas:

miércoles, enero 30

Muñoz Seca: “Me podéis quitar todo, menos el miedo” II



Los estrenos de Muñoz Seca iban seguidos de fuerte polémica, en la prensa y en las tertulias de café, e incluso con broncas y peleas entre los espectadores. ¿Y los críticos? La mayoría de ellos no se manifestaban contrarios, eran enemigos. Muñoz Seca a los más significados les invitaba a un palco cuando su obra llegaba a las 200 representaciones. Pero lo más grave para algunos era su compromiso político: «¡Un autor monárquico que se ríe de la República, para qué vamos a querer más!». Pues hubo más, porque las astracanadas se fueron afilando a medida que se radicalizaba el régimen republicano. Tras La Oca y Anacleto vinieron otras obras más punzantes, La EME, Jabalí, El ex... y La niña del rizo que era una sátira irónica más que contra la República contra sus gobernantes. La obra se estrenó en el Teatro Poliarama de Barcelona el 17 de julio de 1936. Fue la primera y última vez que vio la luz porque durante su representación ya se había extendido por todo el teatro el rumor de la sublevación del ejército de África.

El periodista Pablo Vila San-Juan de La Vanguardia relata así lo que sucedió aquel día: «La tensión estaba de manifiesto en los rumores y pateos de las localidades altas, a cada frase cáustica, que coincidían con los aplausos entusiastas de la platea. Creo que en aquel momento asistimos al primer chispazo de la Guerra Civil. Terminada la obra, entre un escándalo masivo que a la salida se transformó en disputa, puñetazos e intervenciones de la policía».

La tensión era tanta que los partidarios de Muñoz Seca le aconsejaron abandonar el Teatro por una puerta de servicio. Don Pedro se negó y, acompañado del actor Pepe Moncayo, Enrique Borrás y el periodista Vila San-Juan, atravesó la puerta principal que da a las Ramblas y se dirigió hasta el Hotel Ritz. Allí estaban alojados, además de su mujer, Asunción Atiza Díez de Bulnes, los actores de su compañía Irene López de Heredia y Mariano Asquerino. Juntos asisten al estallido de la revolución los días 18 y 19 de julio en Barcelona. Ante el cariz de los acontecimientos en la Ciudad Condal es Irene López de Heredia quien convence al matrimonio Muñoz Seca para que abandone el hotel, buscándoles refugio en la pensión Claris, propiedad de Adelina Lamata, madre de una actriz, Lina Santamaria, que figuraba en la Compañía de Irene López Heredia y Mariano Asquerino. Allí permanece escondido el matrimonio hasta que el 28 de julio un grupo de milicianos de la FAI (Federación Anarquista Ibérica) comandados por el actor Avelino Nieto (según Pedro Sainz Rodríguez fue quien les delató) les detiene y son trasladados a la Jefatura de Policía de Barcelona. Allí estuvieron presos hasta el 4 de agosto cuando fueron conducidos por la Guardia Civil hasta Valencia.

Si la Iglesia les casó en 1908 (matrimonio del que nacieron 9 hijos, 4 hombres y 5 mujeres, una de ellas Asunción Muñoz-Seca Atiza, se casó con Luís Ussía Gavalda, conde de los Gaitanes, padres ambos del escritor Alfonso Ussía), el Gobierno de la República les esposó definitivamente en una particular cuerda de presos conyugal con origen en Barcelona, parada en Valencia y destino final en los calabozos de la Puerta del Sol. Cuentan que, durante el viaje, acompañados de dos oficiales de la Guardia Civil, el matrimonio Muñoz Seca pagó todos los gastos y fondas del camino. Su mujer fue puesta en libertad al llegar a Madrid. A partir de aquel 7 de agosto de 1936, la acción de este drama tiene un único actor, don Pedro. Y el escenario será la cárcel de San Antón (a donde le trasladan desde la DGS), un antiguo colegio de los Escolapios (escuelas pías de San Antón) que el Gobierno había transformado en Prisión Provincial de Hombres nº 2.

En realidad, esta cárcel era una de las checas legales habilitadas por el Frente Popular ante el overbooking de presos «sediciosos» que poblaban las prisiones madrileñas. «No hay suficiente reja para tanto fascista» era el comentario jocoso de algunos milicianos ante tanto trajín de presos. Y así debía de ser, porque cuando Muñoz Seca ingresa en San Antón es alojado en el departamento 2 de la planta baja, completamente lleno. Durante los primeros días de cautiverio tiene como compañeros de celda a ocho oficiales de la Armada y a los hijos de 15 y 13 años de un oficial del Ejército de Tierra. Con ellos también están confinados José Arizcun, el sacerdote Tomás Ruiz del Rey, el periodista de ABC Julián Cortés Cabanillas y los actores Ricardo Calvo y Guillermo Marín.

Pasan los días pelando patatas, limpiando lentejas y rezando el rosario. Hablan de Dios y de los hombres, de España y su futuro. También recitan obras de teatro y poesía. Según escribió José Oliver Molina (también preso allí) al periodista de La Vanguardia Fernando Barrago-Solís en 1972: «Muñoz Seca escribió durante su cautiverio una comedia que tituló ARSA, anagrama de Antiguos Reclusos de San Antón y que confió a uno de sus amigos para que la guardara y la diera a conocer después de su muerte, tan convencido estaba de que no saldría de aquella cárcel con vida». Se van a cumplir 75 años de su asesinato y nunca se ha tenido información de la existencia de esta comedia.

Cayetano Luca de Tena (propietario del ABC, entonces expropiado por el Frente Popular) y también preso en San Antón, ha contado que durante su cautiverio solamente encontró llorando una vez a Muñoz Seca. Fue el día que se enteró que sus ocho compañeros de celda de la Armada y los dos hijos del oficial del Ejército de Tierra habían sido asesinados en las primeras sacas de Paracuellos. Se hacen gestiones a todos los niveles para intentar salvarle la vida: Antonio Paso ante Diego Martínez Barrio; su hermano José, en El Puerto de Santa María, ante Vicente Alberti, hermano de Rafael. Nadie se da por enterado.

Lo que sí escribió Muñoz Seca desde la cárcel fueron tres cartas y 41 postales a su mujer. Según ha contado su nieto Alfonso Ussía, «apenas se registran rasgos de humor en sus escritos. El escaso espacio en blanco de las tarjetas le limita a exponer sus necesidades: ropa de abrigo, mudas, medicinas para su úlcera de estómago y latas de conserva... De repente, en una, un golpe de humor. Le pide a su mujer que le envíe una de sus bigoteras. Sus bigotes se desmoronan. "Estoy harto de meter los bigotes en la sopa del rancho". Y le llega la bigotera recuperando la personalidad».

Durante su estancia en prisión, la convivencia y pesares compartidos con sacerdotes, frailes y religiosos de distintas congregaciones le hace renacer su fe. De ello deja constancia en la última carta a su mujer: «No te olvides de mi madre. Procura que Pepe mi hermano me sustituya en los deberes para con ella. Y tú, dile cuando la veas, que su recuerdo ha estado siempre conmigo. Nada tengo que encargarte para los niños. Sé que todos ellos, imitándome, cumplirán con su deber. Siento proporcionarte el discurso de esta separación. Pero si todos debemos sufrir por la salvación de España, ésta es la parte que me ha correspondido. Benditos sean estos sufrimientos». Junto a la despedida añade una posdata y la fecha: «Como comprenderás, voy muy bien preparado y limpio de culpas. 28 de noviembre».

Había sido sentenciado a muerte por un tribunal popular, el 26 de noviembre, «por fascista, monárquico y enemigo de la República». En la madrugada del 28, con una orden firmada por Serrano Poncela (delegado de orden público de la Junta de Defensa de Madrid, subordinado de Santiago Carrillo) es empujado al interior de una camioneta en compañía del padre Llop, prior de los Hermanos de San Juan de Dios, y otros 14 religiosos. Cuentan que antes de ser fusilado un miliciano, El Dinamita, le cortó los bigotes. Ni entonces perdió el sentido del humor, pues dicen que comentó a los asesinos: «Me lo habéis quitado todo, la familia, la libertad; pero hay algo que no me podéis quitar: el miedo». Se agarró de la mano del padre Llop que estaba perdonando a sus asesinos y se despidió: «Hasta el cielo, padre...».

Al parecer su cuerpo quedó enterrado en una fosa debajo de un almendro. Con el paso del tiempo el árbol desapareció. Hoy es uno más de los miles de cuerpos desaparecidos y sin identificar en la fosa común de Paracuellos. Los Hermanos de San Juan de Dios fueron beatificados en 1992. Recientemente la Hermandad de Mártires de Paracuellos ha iniciado los trámites de su proceso de beatificación.

martes, enero 29

Muñoz Seca: “Me podéis quitar todo, menos el miedo” I



(Un artículo de Javier Castro-Villacañas en el suplemento Crónica de El Mundo del 7 de agosto de 2011)
Era el autor teatral con más éxito, pero gran monárquico. Eso y sus «astracanadas» lo condenaron. […] Terminó asesinado en Paracuellos.

En el Madrid del «No pasarán» se quería salir al combate. Decenas de columnas de soldados esperaban junto al cuartel de la Montaña la orden de partida para acudir a las trincheras de la sierra oeste. El objetivo era afianzar ese frente de guerra: las laderas del Guadarrama, los montes de Cercedilla, el alto del León, el valle de El Escorial... impedir a toda costa que las centurias falangistas de Valladolid entraran sobre la capital. Junto a los milicianos (anarquistas, socialistas, comunistas) se agolpaban centenares de camionetas, vehículos variopintos y coches tuneados para el combate que colapsaban el paso por las calles de Ferraz y Princesa. El atasco llegaba hasta Moncloa, donde se habían colocado piezas de artillería y carros de combate. Madrid vivía, desde el chupinazo del 18 de julio, el jolgorio de la guerra “revolucionaria” y España entera se había convertido en un parque temático de asesinatos, metralla y sangre.

Aquel 7 de agosto de 1936 era un viernes de calor en mitad de un verano sin vacaciones y, para más inri, sin fiestas de San Cayetano: las más castizas de todo Madrid (prohibidas como todo lo que oliese a incienso y sacristía en aquella ciudad de puños en alto). Comenzaba, por tanto, un fin de semana diferente. Las emisoras de radio emitían un bucle interminable de consignas, arengas, discursos políticos, himnos desconocidos y propaganda bélica plagada de mentiras. Igual en zona nacional que en la España republicana. Verano azul y rojo aquel del 36. Los micrófonos de Unión Radio de Madrid se hacían eco, esa misma noche, de una pequeña noticia publicada en el ABC republicano: «Muñoz Seca ingresa en el calabozo. Procedente de Barcelona donde fue detenido, ha llegado a Madrid Pedro Muñoz Seca. Fue trasladado a la Dirección General de Seguridad, quedando ingresado en los calabozos». Paradojas de la guerra: mientras unos peleaban por salir de Madrid, otros daban con sus huesos en el km 0 de la Puerta del Sol.

La noticia tenía su importancia. Pedro Muñoz Seca, el de los bigotes largos, era el autor teatral más exitoso de la II República. Los datos lo confirman. De 1931 a 1939 en Madrid se estrenaron algo más de 500 espectáculos teatrales. En tomo al 80% (unos 400) fueron considerados comedias por sus autores y la crítica de su tiempo. A este género pertenecen los grandes éxitos de público de aquellos años. Por ejemplo, las más de 300 representaciones realizadas por Lo que hablan las mujeres, de los hermanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero, estrenada en 1932, o Morena Clara de Antonio Quintero y Pascual Guillén en 1935. El teatro de humor fue un género transitado por la mayoría de los autores del momento, como Jacinto Benavente, Francisco Serrano Anguita, Antonio Paso, Adolfo Torrado, Enrique Jardiel Poncela y, cómo no, Pedro Muñoz Seca. Él, el del bigote florido, fue el autor con más obras estrenadas en ese periodo, lo que le convierte, según los especialistas, en la figura más destacada del teatro cómico durante la II República.

¿Cuáles eran las acusaciones contra el popular autor de comedias? ¿Qué convertía a Muñoz Seca, con 57 años en 1936, en un sujeto peligroso para la España del Frente Popular? Las respuestas son tan sencillas como dramáticas. Muñoz Seca había creado un género propio, el muñozsequismo, un paso intermedio entre el juguete cómico de Vital Aza y el teatro propiamente de humor de Jardiel Poncela. Sus obras tenían sus peculiares señas de identidad: el sentido carnavalesco de la representación teatral (él había nacido en la ciudad gaditana de El Puerto de Santa María, el 21 de enero de 1879 y llevaba el carnaval en las venas). En sus obras se valía del impacto escénico de representar la caricatura de la caricatura, la dislocación de los personajes (son numerosos los ejemplos en las obras de Muñoz Seca donde los personajes se disfrazan de otros y aparentan lo que no son), el retorcimiento de las situaciones, todo ello decorado y ambientado en lo grotesco, en la bufa, en el sentido cómico de la chirigota... lo que los críticos definieron como el astracán. Pero junto a esta forma o estilo de hacer comedia, el teatro del gaditano representaba algo más, tenía una carga de profundidad más peligrosa: sus representaciones se habían convertido en la crítica política más mordaz contra la situación en aquella España.

Antes de que se proclamara la II República, el portuense ya era un autor de éxito. Su obra más famosa y de mayor renombre, La venganza de Don Mendo, se estrenó el 20 de diciembre de 1918 en el Teatro de la Comedia de Madrid. Desde entonces hasta hoy son incalculables las representaciones, versiones y adaptaciones que para cine, teatro y televisión se han realizado de este genial divertimento, todo un clásico de la escena española. Pero, por encima de todo, Muñoz Seca era un conocido propagandista y militante monárquico. El rey Alfonso XIII era un admirador de su teatro y confesaba abiertamente que las obras del escritor le hacían mucha gracia. Decía que las había visto todas. Incluso asistió en 1921 al estreno de La barba de Carrillo (nada que ver con el Santiago comunista cuyo destino se cruzaría con él en noviembre de 1936) y días después envió una carta al autor diciéndole que le agradecía los buenos ratos que le había hecho pasar con sus comedias. Muñoz Seca le contestó rápido: «La opinión de Su Majestad tiene para mí más valor que la de todos los críticos teatrales juntos, porque hay que ver lo difícil que es hacerle reír con los quebraderos de cabeza que tiene».

La fidelidad de Muñoz Seca a la casa real no se resquebrajó nunca. Era amigo personal del rey y vivió con amargura la caída de la monarquía. El 14 de abril de 1931, siendo él presidente de la SGAE, se negó a sustituir la bandera bicolor por la franjimorada en el mástil del edificio que albergaba entonces la sede de los autores. Fue a partir de este momento cuando el ingenio y la crítica de Muñoz Seca se agudizó, aún más, llegando a atravesar conscientemente la delgada línea roja de la corrección política republicana Dos ejemplos de esta producción de sátira política: La Oca y Anacleto se divorcia. La Oca (siglas del sindicato agrario andaluz libre Asociación de Obreros Cansados y Aburridos) es una caricatura de la implantación del sindicalismo anarquista en Andalucía, fue escrita junto a Pedro Pérez Fernández y estrenada la Nochebuena de 1931 en el Teatro de la Comedia. Fue un absoluto éxito de público, llegándose a realizar más de 200 representaciones.

Anacleto se divorcia es un juguete cómico en tres actos y fue estrenada en el Teatro de la Comedia el 2 de mayo de 1932. La ley de divorcio republicana se había promulgado el 2 de marzo de ese año y la trama de esta comedia trata sobre el divorcio solicitado de mutuo acuerdo por Anacleto, conserje de una fábrica, y su esposa, Baldomera. La crítica al divorcio de Muñoz Seca en esta obra bebe de los mismos argumentos que esgrimieron en el debate parlamentario las minorías conservadoras y monárquicas: el daño que el divorcio supone para la estabilidad social y que, en la práctica, la nueva ley solamente beneficia a las clases privilegiadas. «El divorcio está bien para los señoritos tanguistas... no para nosotros los pobres», dice al final de la obra un Anacleto arrepentido.

lunes, enero 28

Recetas depurativas



(Extraídas de un artículo de Mamen Ruiz Puertas en la revista Mujer de Hoy del 17 de abril de 2010)

Zumo depurativo del Spa Siburi del Greenwich Hotel: Tritura tres verduras verdes (espinacas, col, acelgas) con medio pepino, una rama de apio, una manzana y una naranja. Bebe este zumo en el desayuno, dos o tres veces por semana, para un mantenimiento regular. Si quieres una mayor depuración, tómalo hasta cinco veces por semana.

Consomé depurativo frío (aconsejado por la Dra. Josefina Vicario): Pon a hervir en un litro y medio de agua, durante una hora y a fuego lento, una ramita de brócoli, un puñado de perejil, un puerro, una cebolla, un apio y un poco de maíz. Pasa la mezcla por el chino y deja que se enfríe. Reparte esta bebida en cinco tomas al día.