Algunos objetos imprescindibles de la oficina
(Leído en la revista Muy Interesante de julio de 2017)
El espacio físico laboral del siglo XX fue
moldeado por numerosos Inventos que se convirtieron
en útiles de trabajo necesarios. Hoy algunos han sido sustituidos por otros más
modernos, pero en su día crearon el ambiente que todos identificamos con la
oficina.
Bolígrafo
Más
barato y limpio que la pluma estilográfica y más duradero que los lápices. Desde
que László Biró los lanzó en 1938, se convirtieron en los reyes del escritorio.
Ni siquiera la revolución digital
ha podido con
ellos.
Máquinas de
escribir
El mismo
teclado QWERTY que usamos en los ordenadores se incorporó a las máquinas de
escribir en 1873. Su llegada permitió prescindir de la lenta escritura a mano y
acelerar el trabajo. Luego llegaría la informática.
Fax
El concepto
de transmitir imágenes es incluso anterior al telegrama: se concibió en 1843
por el escocés Alexander Bain, pero hasta la década de 1980 no fue
factible. El correo
electrónico ha acabado con él, pero durante veinte años fue lo máximo en comunicaciones. Por cierto, las empresas los
compraban al principio a pares: uno para la oficina de envío y otro para la de recepción.
Calculadora
En
1961, la empresa británica Bell Punch Co diseñó y lanzó al mercado ANITA Mark
VII y ANITA Mark VIII,las primeras calculadoras electrónicas de escritorio del
mundo. Costaban unas 355 libras de la época; en pocos años se reducirían y
abaratarían hasta formar parte del equipo de cualquier oficinista, tuviera que
hacer cuentas o no.
Tubos neumáticos
En 1854
se instaló en Inglaterra el primer sistema que permitía transportar objetos en
contenedores usando la diferencia de presión producida a ambos lados del tubo.
Fueron muy populares durante décadas, hasta que otros sistemas de comunicación
los desplazaron. Pero no han desaparecido del todo. Por ejemplo, algunos
hospitales los usan para transportar medicamentos, y los hipermercados, el dinero
de las cajas.
Fotocopiadora
La
inventó en 1937 el abogado de patentes norteamericano Chester Carlson y fue
lanzada al mercado al año siguiente. El proceso de copiado se llamó xerografía,
de donde derivó el nombre de la casa que las lanzó: Xerox. El rincón de la fotocopiadora
ha sido siempre uno de los espacios de reuniones informales de toda oficina que
se precie.
Máquina de café
Llegaron
en 1946, gracias al descubrimiento de variedades de café instantáneo que
facilitaban su preparación inmediata cada vez que alguien echaba una moneda.
Hoy cuentan con paneles LCD para elegir el tipo de bebida entre una oferta
variada, pero siguen sirviendo para lo mismo: para esa pausa que siempre se
necesita en la jornada laboral.
Tubo fluorescente
Apareció
en 1935 y enseguida se consideró idóneo
para proporcionar una iluminación uniforme a las grandes superficies de las oficinas.
Dejó atrás a los anticuados quinqués o a las comparativamente más caras bombillas.
Etiquetas: Culturilla general
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