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jueves, abril 22

La importancia de la apariencia

(Sacado de un artículo de Carlos Salas del 18 de diciembre del 2007. Es sólo una anécdota pero nos recuerda que si, que la apariencia importa. ¡Y mucho!)

"A mediados de los años 70, aparecieron en las cabinas telefónicas del aeropuerto de Detroit unas carpetas olvidadas que tenían el siguiente mensaje: «Querido papá: que tengas un buen viaje.¡No te olvides de enviar la solicitud por correo antes de tomar el avión! Te quiere, Linda». Dentro había un currículum y un sello de correos.

Las 503 carpetas eran iguales excepto en una cosa: la foto de Linda. En unas, era verdaderamente hermosa. En otras, digamos que la tal Linda había llegado tarde el día en que Dios repartió las caras. Fea como ella sola. Los transeúntes examinaron el contenido. ¿Adivinan qué carpetas fueron enviadas altruistamente a su destino? El receptor fue el profesor Richard Lerner, psicólogo social de la Universidad East Michigan. Su experimento pretendía demostrar si existía alguna relación entre la belleza y la actitud de los humanos. Existía, claro.

Y ahora, apriétense los cinturones porque entramos en un terreno minado. ¿Por qué razón un niño guapo recibe en la escuela mayor atención y mejores notas? ¿Por qué un ladrón bien parecido consigue del juez una pena menos severa que otro ladrón de aspecto menos agraciado?

Estas preguntas se las hizo Ulrich Renz antes de escribir su reciente libro La ciencia de la belleza (Editorial Destino).Y, para lo que nos toca, habría que añadir otras preguntas: ¿Ganan las mujeres hermosas más dinero que las feas? ¿Daría un empleo a alguien sólo porque se pareciera a Beckham?

Si la respuesta es no, entonces dejen de leer este artículo.¿Siguen aún ahí? Bien, entonces empecemos por desmontar sus prejuicios.Quizá no exista un ideal universal de la belleza porque en tiempos de Rubens gustaban gorditas y ahora las preferimos flacas. Pero casi todos estamos de acuerdo en la fealdad.

Quasimodo, el Hombre Elefante o Picio lo hubieran tenido muy crudo en un proceso de selección del Grupo Hay. Por instinto, asociamos la fealdad a lo negativo, razón por la cual todos tratamos de aparentar lo que no somos (más guapos, más atractivos, más sexys) cuando nos enfrentamos a una entrevista de trabajo. Cualquier seleccionador sabe que, ante dos candidatos iguales, casi siempre gana el más guapo. Es una cuestión matemática.

The Economist decía en un artículo reciente titulado Belleza y éxito (número especial del 22 de diciembre) que la razón de este comportamiento radica en que ligamos la salud y la inteligencia a la belleza. La cara bonita es síntoma inequívoco de bienestar.¿Y la inteligencia? Ahí va eso. «En contra de los chistes sobre las rubias tontas, la gente guapa parece ser más inteligente», afirma la revista, y aporta estudios científicos como el del doctor Daniel Hamermesh, que es un economista (no un biólogo) de la Universidad de Texas. Hamermesh hizo un montón de test basados en fotografías y llegó a la conclusión de que el éxito en los negocios estaba asociado a la belleza. Incluso estableció que había una especie de «penalización por fealdad» pues en general la gente fea ganaba menos que la guapa. Glup.

Eso explica que las mujeres (y los hombres cada vez más) gasten cada año 280.000 millones de dólares en la industria de la cosmética, según The Economist. Por algo se llama la industria de la belleza.

Los publicitarios no necesitaban leer el estudio de Hamermesh, pues saben de sobra que si emplean modelos hermosos, las ventas se disparan. ¿O es que todos descubrimos por casualidad este año lo buenos que son los cafelitos de Nespresso? No señor. La gracia estaba en el anuncio de George Clooney, el hombre que está en los salvapantallas de todas las mujeres y que envidiamos los varones.

Si usted es feo o fea, no querrá terminar este artículo porque pensará que su futuro está ya escrito. Bueno, no vaya tan lejos porque las guapas también sufren. Según un estudio de Madeline Heilman y Melanie Stopeck, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Columbia, las mujeres guapas que aspiran a altos puestos directivos deben atravesar por pruebas más duras que las feas, ya que los de arriba sospechan que las primeras han llegado allí por su exuberancia.

Para evitar esa discriminación por el aspecto físico, Ulrich Renz recomienda el truco de las orquestas americanas, que examinan a los músicos situándolos detrás de una cortina mientras tocan una pieza.

De todos modos, algunas pruebas nos indican que en el caso de España, las teorías de Hamermesh o de la belleza, acaban por los suelos.

Voy a poner un ejemplo. En las grandes casas de moda, parece que el éxito está ligado a la belleza de sus dueños: Giorgio Armani, un atractivo italiano de pelo blanco; Luciano Benetton, con ese look de profesor sexy; Ralph Lauren con su aspecto de caballero de fortuna. Pues bien, Amancio Ortega no es precisamente un dandy pero Zara se los ha merendado a todos en pocos años.Puedo seguir poniendo ejemplos en que nuestros empresarios y hombres y mujeres de negocios no son bellos, ni apuestos, ni atractivos (ni sexys), pero, amigos, no sólo han conquistado América del Sur, sino que se han metido en la del Norte, en Europa, y ahora quieren un buen trozo de Asia. En España, el éxito en los negocios no está asociado a la belleza. Lo siento por The Economist.

Ultima esperanza. Si usted es una persona horripilante y ha sido discriminada en alguna selección de personal, le recomiendo que lea una entrevista que hizo Muy Interesante (especial sobre La Belleza) al catedrático de estética Xavier Rubert de Ventós. Cuenta este profesor que cuando fue a Berkeley conoció a dos señoritas, una muy guapa y otra muy fea. Estas chicas tenían un grupo que luchaba contra algo que llamaban «imaginismo». Primero buscaban anuncios en los que se solicitaban secretarias con conocimientos de informática e idiomas, y se presentaban por separado. La fea demostraba todas sus cualidades para el puesto, y la guapa, aparentaba no saber ni de gramática. Cuando la empresa contrataba a la guapa, las dos presentaban una denuncia por discriminación y estafa.Y ganaban mucho dinero con estos pleitos. Animo."

1 Comments:

At 10:15 a. m., Blogger SILVIA. N.N. said...

cansada de ir con la piel de otros pegada al cuerpo, con sus terribles conclusiones, cansada de que la vida funcione asi, es terrible.

 

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