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martes, diciembre 17

Ramon y Cajal: sin museo para un Nobel

(Continuando con lo de ayer, este texto extraído de un texto de Picos Laguna en el Heraldo de Aragón del 10 de febrero de 2019. Se nota que este año se celebra aniversario :-))


[…] La herencia del Nobel está almacenada en una habitación del instituto Cajal, en Madrid […] En la habitación se conserva desde 1989 la mayoría de las piezas que componen su legado, unos 30.000 objetos. Se trata de preparaciones histológicas, placas fotográficas, dibujos, microscopios y material de laboratorio. Hay abundantes muestras del género epistolar, como la correspondencia que mantuvo con Albert Einstein. Hay incluso dos máscaras mortuorias del Nobel y un molde de su cara realizado nada más expirar. «Era un maestro de la fotografía. A principios de siglo se hacía autorretratos perfectamente enfocados en una misma placa con un disparador. Lo único que no conservamos aquí, por razones de seguridad, son sus medallas, entre ellas la del Nobel y la de Helmholtz, uno de los galardones más importante del siglo XX», dice el director del Instituto Cajal, Ricardo Martínez.

En la Fundación Telefónica se le rinde homenaje, mientras que en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) permanece abierta una exposición que realza su faceta de dibujante. El Colegio de Médicos de Madrid tiene previsto abrir un museo en reconocimiento al Nobel y entiende que su sede es el lugar idóneo porque allí se encuentra el aula donde impartió clases de Histología y Anatomía Patológica.

[…]Pero, pese a todas estas iniciativas, no hay una que unifique la grandeza del científico cuya obra sigue mayoritariamente vigente. En los últimos años se han revisado temas de investigación tan actuales como el establecimiento de conexiones nerviosas, la capacidad de regeneración en el encéfalo o la estructura del núcleo de las neuronas. Porque, transcurrido casi un siglo de sus trabajos, no hay día que un conferenciante o estudioso no reproduzca o cite sus teorías y dibujos en algún lugar del mundo donde se admira su trabajo. En Estados Unidos, por ejemplo, hay actualmente una exposición itinerante de unos 80 de sus dibujos que recorte el país.

Mariposas en el alma

Severo Ocho, Nobel de Fisiología y Medicina en 1959, lo comparaba con hombres de la ciencia de la talla de Galileo, Newton, Darwin o Einstein. Porque Santiago Ramón y Cajal fue de todo, dibujante, pionero de la fotografía, profesor, inventor y hasta aficionado al culturismo. Un genio que se crió entre labradores analfabetos y que fracasó en sus estudios juveniles; que fue un hombre obstinado y tenaz, cuyo temperamento coincidía con el estereotipo de aragonés testarudo, que, como dice Manuel Ansede, «brotó de la nada en el páramo científico de la España del siglo XIX». Una nueva biografía, 'Cajal. Un grito por la ciencia' (Next Door Publishers), escrita por los Investigadores José Ramón Alonso y Juan Andrés de Carlos, recupera ahora la asombrosa vida del padre de la neurociencia mundial.

Fue un mal estudiante y, como él mismo explica en sus memorias, era un niño «díscolo, retraído y antipático». De joven le gustaban las correrías pandilleras. Su padre, Justo, tenía tan poca fe en su porvenir que le envió a una zapatería para que aprendiera a poner suelas y coser botines. Por imperativo de su progenitor estudió medicina, algo que no le atraía, sobre todo porque estaba más Interesado en la pintura. Al final combinó su pasión investigadora con la artística. Tanto es así que sus Ilustraciones y grabados de anatomía se han expuesto como auténticas obras de arte. El crítico Jerry Saltz Indicaba en la revista 'Vulture' que, como dibujante, merecía figurar aliado de Miguel Ángel y Leonardo da Vinci.

Para Cajal, la Investigación neuronal le brindaba la satisfacción de sus «Instintos estéticos». Hasta el punto de que elevó las neuronas a categoría de arte y les dio el poético nombre de 'mariposas del alma'. Miraba por el microscopio y luego dibujaba. El Colegio de Médicos de Madrid también quiere resaltar en el museo que quiere abrir uno de sus aspectos más importantes, su faceta artística.

El dibujo y después la fotografía fueron las grandes pasiones de su vida, al margen de la medicina. Hasta el punto de que el arte fue su verdadera vocación durante los primeros años, aunque su padre (médico en Zaragoza) le condujo por los caminos de la ciencia en contra de su voluntad. De esta condición de artista frustrado nacerían sus dibujos histológicos, en los que se inspiraron artistas como Dalí, Miró o Tanguy.

Estas obras, concebidas con una delicadeza extraordinaria, son reconocidas en todo el mundo como joyas de incalculable valor artístico y científico. El museo de arte Weisman en Mineápolis tiene una exposición itinerante dedicada exclusivamente a los dibujos de Cajal, que lleva por título 'La belleza del cerebro: los dibujos de Santiago Ramón y Cajal' y que hasta abril recorrerá diferentes ciudades de Estados Unidos.

Vida de un genio

Petilla de Aragón
Nació el 1 de mayo de 1852 en Petllla de Aragón, un municipio que a pesar de estar en territorio de Zaragoza, es de Navarra. Su casa natal se puede visitar. Murió en Madrid el 17 de octubre de 1934, a los 82 años. Está enterrado en el cementerio de La Almudena.

Gloria
Compartió el Nobel de Medicina con Camilo Golgi. Debió de disgustarle porque el Italiano sostenía que el sistema neuronal era reticular, mientras que él argumentaba que las células del cerebro son Independientes.

Cuba
Fue alistado para participar en la guerra de Cuba como capitán. Gracias a su fuerte constitución física salvó la vida, porque contrajo malaria, una probable tuberculosis y caquexia palúdica.

Profesor
Dio clases como catedrático de Histología en las universidades de Valencia, Barcelona, donde hizo sus principales descubrimientos, y Madrid.

Culturismo
De joven fue al gimnasio, donde levantaba pesas, desde que se sintió humillado cuando un compañero le echó un pulso y le ganó. Por ahorrarse unas pesetas, anduvo 331 kilómetros, desde Javierrelatre (Huesca) hasta Barcelona.

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