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jueves, enero 13

Diseccionando el canon de Pachelbel

(Transcripción de un video de Jaime Altozano publicado en YouTube el 28 de octubre de 2019. https://www.youtube.com/watch?v=10Y6SBoImkk)

Lo primero que quiero decir es que el Canon de Pachelbel es una mentira.

Lo que conocemos como Canon de Pachelbel es una versión grabada por un francés del siglo XX pero el Canon original es del siglo XVII y algunas de las cosas que ahora asociamos a este Canon no son de Pachelbel...

Bueno, hoy en día asociamos el canon a las bodas, a ser una especie de representante popular de la "música clásica" y a los anuncios de la enciclopedia Larousse.

El caso es que, cuando se escucha en las bodas, la gente aspira a que suene lento y lleno de emoción, pero es posible que Pachelbel lo hubiera compuesto para que sonara más bien como esta grabación de 1940, de Arthur Fiedler [muy rápido y alegre], que significa lo contrario de una pieza romántica. Casi parece una pieza virtuosa y para entender por qué la tocamos tan despacio y por qué es una pieza tan famosa hoy en día cuando antes no lo era debemos entender su historia.

Para empezar, el Canon de Pachelbel no era *el* Canon de Pachelbel, era *uno* de los Cánones de Pachelbel, el de Re Mayor, que era una pieza generalmente olvidada por la historia y de la que ahora sólo nos queda un manuscrito del siglo XIX, y ya está.

Básicamente, estuvo a punto de caer en el olvido, igual que se perdió la mayor parte del repertorio de cámara de Pachelbel, pero resulta que el señor Gustav Bedmann escribió un artículo titulado: "Johann Pachelbel como compositor de música de cámara". El caso es que en ese artículo publicó por primera vez el Canon de Pachelbel. Tomó los manuscritos, los transcribió y los editó y luego no pasó absolutamente nada.

Algunos lo grabaron extremadamente rápido, una pieza de virtuosismo repleta de contrapunto sin mucho más interés. PERO ENTONCES llegó Jean-François Paillard.

Esta persona vio algo, escuchó la versión frenética y dijo “aquí hay gente llorando en las bodas, hay niños siendo concebidos, bandas sonoras de películas; aquí hay tomate y voy a sacarlo”.

Decidí imaginar que lo que pasó fue que les dijo a sus alumnos que lo tocaran, pero no lo hicieron bien. Así que les dijo que lo hicieran más despacio pero no pudieron hacerlo bien y se enfadó y dijo “MUY despacio. Vamos a cerrar el conservatorio hoy. Si esto significa hacerlo con la negra = 20 lo hacemos con la negra = 20. Y no nos iremos hasta que lo hagáis perfectamente”. Y entonces sus alumnos empezaron, y cuando llegaron a esta parte, bueno, ahí el Sr. Paillard dijo "Esto está funcionando. Me gusta esto. En primer lugar me estáis haciendo sentir algo bueno y además ahora entiendo lo que estaban haciendo las semifusas en el compás 19, que antes eran prácticamente ruido blanco".

Fue entonces cuando tuvo una revelación que cambiaría el mundo.

Algunas áreas del mundo.

Algunas cosas de un área muy específica del mundo.

Tangencialmente, pero para siempre. O al menos hasta ahora

Paillard grabó su versión de 1970, que en lugar de durar 3 minutos y 19 segundos como la de Arthur Fiedler, era más del doble: 7 minutos y 16 segundos.

Era una versión romántica en el sentido artístico y en el sentido "amoroso". Cambió completamente el concepto de la pieza. Proponía una nueva forma de entender el Canon de Pachelbel, pero era tan larga, su versión lenta, que tuvo que añadir notas porque había partes que hubieran sido insoportables. El comienzo habría sido eterno. Así que añadió unos pizzicatos a las semicorcheas iniciales.

Y a partir de entonces una gran cantidad de grabaciones del Canon de Pachelbel imitaron este pizzicato inicial que Pachelbel no incluyó, y también imitaron esta lentitud. Paillard había creado un nuevo estándar de interpretación del Canon de Pachelbel.

De repente, el Canon se había convertido en una especie de canción pop. Una canción pop del siglo XXI Es como cuando a algo anterior a la época de Kafka se le llama kafkiano, aunque Kafka aún no existía cuando esa cosa ocurrió. Existía antes de Kafka, pero con Kafka se crea una nueva categoría conceptual que puedes aplicar retroactivamente. Pues bien, esto es lo mismo: se trata de una canción pop.  Es una canción pop con 12 estribillos puestos uno detrás de otro, pero compuesta en 1690.

Y para demostrarlo vamos a analizarlo. Vamos a analizar el Canon de Pachelbel.

El Canon se llama Canon porque es un Canon. Y un Canon es una forma musical en la que, aparte de los detalles, las voces se imitan muy estrictamente. Así que el violín 1 comienza a hacer lo que vamos a llamar la frase 1, y cuando la ha terminado, continúa con la frase 2; pero luego el violín 2 comienza la frase 1 y luego cuando el violín 1 comienza la frase 3, el violín 2 hará la frase 2, y el violín 3 hará la frase 1. Así que estas tres voces se persiguen unas a otras a medida que avanza la pieza. Pero de forma estricta.

Para enfatizarlo, si grabo la melodía del violín 1, la triplico y las desfaso he hecho el Canon de Pachelbel.

Aunque me faltaría algo, que es el Bajo. Un "Bajo continuo", que era una práctica que consistía en tocar el bajo que escribió el autor pero añadiendo lo que quieras como acompañamiento. Siempre que encaje, es válido. Es lo mismo que ahora si le das a un músico moderno un código de acordes y le dices que acompañe la melodía y ya está.

Y por eso Paillard pudo elegir poner esos arpegios que creó y que ahora se han hecho tan famosos, y que ahora todo el mundo utiliza. Estaba contemplado en la partitura. El barroco es genial.

Aparte de eso, este bajo es un Ostinato, lo que significa que hace una figura que se repite una y otra vez. Estas ocho notas se repiten 28 veces una y otra vez a lo largo del Canon de Pachelbel y se ha convertido en un meme en la música clásica, diciendo como "haces menos que un violonchelista en el Canon de Pachelbel" o como que el violonchelista se queda dormido al tocarlo, etc etc. Es un meme interno.  

Y eso es todo; esa es la estructura. Y tú dirás "pues parece una estructura bastante sencilla"; y sí, a priori, pero no es tan sencilla. ¿Sabes lo difícil que es hacer que una melodía encaje consigo misma cuando la pones triplicada y desfasada?

[...] Esto significa que todo el compás X debe encajar con los compases X+2, X+4, X-2 y X-4. Es como una versión dura de esos dibujos que parecen ser un jarrón/una cara al mismo tiempo. La forma negativa de uno de los dibujos es la forma positiva del otro. Pero aquí en lugar de dos imágenes y dos colores, son cinco barras simultáneas todo el tiempo. Esto empieza a parecerse más a un puzzle que a una pieza musical. De nuevo, el Barroco es genial.

Pero lo que lo hace aún más sorprendente es que Pachelbel establece otra restricción, una restricción que va a sonar un poco subjetiva pero que creo que está validada por los millones de personas que aman apasionadamente este Canon. Y es que se obliga a que la melodía sea bella en todo momento, y carismática y pegadiza.

Así que el rompecabezas del que te hablé se puede resolver vaciando las voces de su carisma. Se trata de lo mismo que si hago un garabato. Los dos dibujos pueden encajar, pero no mola tanto como cuando es una cara y un jarrón.  El mérito viene cuando haces que encaje pero que encima tengan identidad. Pues bien, con las voces del Canon de Pachelbel pasa lo mismo.

Por ejemplo, Pachelbel primero explora cómo es hacer una melodía, descendente y con negras, una de las cosas más básicas que se pueden tener. Y ahora el violín 2 tendrá que copiar eso para que el violín 1 simplemente haga esta melodía descendente una tercera más baja para que se acompañen. Y ahora Pachelbel dice "¿Cómo puedo hacer una melodía carismática con corcheas? Todo con corcheas, así es como lo hace. Es muy pegadiza, es muy hermosa.

También se puede tararear, porque acaba de hacer un temazo. Acaba de hacer un temazo con corcheas, no es tan fácil. Va y busca con estos 8 acordes, melodías con corcheas que suenen así de bonitas. Y cuando termina con la primera hace la segunda que es casi más bonita. Pero eso no es todo, incluso encaja con la primera melodía de corcheas. Y por si fuera poco, ahora el violín 1 va a explorar cómo hacer la melodía más carismática posible con las semicorcheas. Duplica el ritmo, yendo cada vez más rápido, y mira qué bonito es.

Y ahora vuelve a explorar cómo crear de nuevo otra melodía carismática con semicorcheas

que vuelven a encajar con 4 compases diferentes, dos anteriores y dos posteriores. Cada una de estas melodías se te queda en la cabeza y la recuerdas.

Por ahora Pachelbel ha pasado de las corcheas a las semicorcheas, y ahora va a marcar un pequeño descanso para dejar hueco volviendo a una especie de mezcla entre corcheas y negras, de tal manera que, cuando los violines 2 y 3 estén haciendo esta repetición, que es un poco más lenta y un poco menos carismática que las otras, el violín 1 pueda lucirse tocando la parte más famosa, que es cuando entran las fusas.

Y ahora que ha explorado todas las formas métricas empieza a hacer variaciones.

¿Qué pasaría si hacemos que la voz del violín 1 empiece a hablar consigo misma cambiando las notas altas y bajas? ¿Ves cómo parece que está hablando consigo mismo? que se está diciendo a sí mismo... y se responde a sí mismo... ¿lo entiendes?

Ahora dice, voy a mezclar el motivo más carismático y lo voy a mezclar con el violín que habla consigo mismo. Así que si antes el violín hablaba consigo mismo de forma normal, ahora va a hablar consigo mismo con estos diálogos entre notas altas y bajas con el motivo. Es increíble.

Todo el tiempo, todo es muy carismático y todo está muy bien entrelazado. Y por supuesto, todo el tiempo son los mismos 8 acordes con escasas variaciones. No hay complejidad armónica, y no es lo más complejo contrapuntísticamente hablando en una época como el Barroco.

Pero la razón por la que mucha gente valora más la complejidad armónica y contrapuntística que el carisma de las melodías es porque el carisma de las melodías no se puede parametrizar fácilmente. Y esto significa que hasta cierto punto no se puede enseñar, hasta cierto punto no se puede aprender, y no te pueden dar una nota alta por hacerlo bien.

Pero aquí está Pachelbel llevándolo a una siguiente dimensión que no se puede poner en números, por ahora, y es que las melodías son muy bellas. Y todo lo que hemos analizado es todavía sin haber llegado a una de las partes más famosas. Cada una de ellas es un estribillo y el haber unido una docena de melodías memorables que pueden encajar unas con otras, que cumplen con el atributo X, X+2, X+4, X-2 y X-4, y que lo hacen sobre una secuencia basada en 8 acordes que también sigue siendo muy popular hoy en día en el pop y en todas partes, es lo que hace que esta canción suene tan contemporánea y moderna.

Más aún cuando el Sr. Paillard la hace lo suficientemente lenta para que podamos apreciarla no como un ejercicio de velocidad sino como una pieza romántica. Y por eso ha arrasado en los últimos 50 años aunque antes nadie le prestaba atención.

Y el hecho de que siempre toque los mismos 8 acordes es algo que la hace muy propia de la "música popular". De hecho, por eso se considera una mezcla entre un canon y una chacona, que es un género de música popular antiguo. Porque el hecho de que se repitan 4 acordes una y otra vez en la música popular no es algo reciente, sino que ha sido así desde que el mundo es mundo. Bueno desde que la polifonía es polifonía. […]

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