Botox y rellenos

(Leído en la revista Mujer de Hoy del 12 de abril de 2014)

Aunque tengan mala prensa y todos pensemos inmediatamente en la frente paralizada de Nicole Kidman cada vez que escuchamos la palabra bótox, la realidad es que, en la actualidad, los pinchazos son la opción más eficaz en tratamientos antiedad. Todos los estudios clínicos llevados a cabo con gemelas idénticas han demostrado que su uso mejora notablemente las condiciones en las que el rostro se enfrenta a la edad. Resumiendo: que la gemela que empezó con bótox e inyecciones de rellenos varios está mucho más joven que la que no se ha hecho absolutamente nada. Pero, ¿cuál es la diferencia entre unos y otros? La respuesta la tienen las doctoras Sofía Ruiz del Cueto y Mar Mira, de la Clínica Mira + Cueto (clinicamiracueto.com).

Qué es el bótox. La toxina botulinica tipo A es un modulador de la acción muscular, una sustancia inyectable, la única admitida para uso cosmético, capaz de frenar la progresión de las arrugas dinámicas, gracias a suavizar o relajar los músculos responsables de las líneas de expresión. 

Qué son los rellenos. También se conocen como proyectores de las facciones. Son productos sanitarios inyectables cuya finalidad es recuperar e incluso modificar la armonía y proporción facial. Pueden reproyectar los volúmenes perdidos, como los pómulos que tienden a caer y hundirse. Pero también
consiguen "levantar" estructuras deprimidas, como las arrugas y los surcos. Y redefinir el contorno de las zonas (como los labios o el arco mandibular) que, por el paso del tiempo, se han hundido o desdibujado. Las tres sustancias más empleadas y recomendables para: ácidos hialurónicos reticulados, colágenos e hidroxiapatita cálcica. 

A partir de qué edad merece la pena empezar con tos pinchazos. Los rellenos se empiezan a aplicar a partir de los 35 años, pero también depende de la calidad de la piel del paciente. 

Qué usos tienen y en qué zonas del rostro se pueden aplicar. Los ácidos hialurónicos reticulados se emplean fundamentalmente para rellenar las arrugas y para recuperar el volumen perdido del contorno facial, los surcos y las comisuras, además de para dar textura y tensión a la piel. La aplicación de colágeno resulta excelente para realizar un retensado facial global, combinado con ácido hialurónico. Y en cuanto a la hidroxiapatita cálcica, su aplicación ideal está en la remodelación nasal (levantar la punta, corregir formas no deseadas...), y el suavizado o la proyección de ángulos del rostro (como los pómulos o el mentón). 

¿CUÁLES SON LOS MÁS ADECUADOS PARA TI? 

Al final, todo se reduce a tener bien claras tus necesidades. No es lo mismo que te preocupen las arrugas de la frente a que te angustie la caída en picado de esas mejillas que antes se mantenían solas en su sitio. Para cada caso hay una solución distinta y son los expertos quienes tienen la respuesta.