Dedicado a mi cándida alondra...
...que sigue buscando su mañana
Romeo y Julieta, de William Shakespeare. Acto Tercero. Escena V
Julieta: ¿Quieres marcharte ya?... Aún no ha despuntado el día... Era el ruiseñor, y no la alondra, lo que hirió el fondo temeroso de tu oído... Todas las noches trina en aquel granero. ¡Créeme, amor mío, era el ruiseñor!
Romeo: ¡Era la alondra la mensajera de la mañana, no el ruiseñor!... Mira, amor mío, qué envidiosas franjas de luz ribetean las rasgadas nubes allá en el Oriente... Las candelas de la noche se han extinguido ya, y el día bullicioso asoma de puntillas en la brumosa cima de las montañas... ¡Es preciso que parta y viva, o que me quede y muera!
Etiquetas: libros y escritores, Poesía
1 Comments:
Gracias solete :D
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