Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

domingo, octubre 7

El mago de oz: ¿un cuento sobre economía?

(A raíz de la nota de ayer, encontré la referencia a este artículo de Rumeana Jahangir publicado en BBCMundo.com el 21 de marzo de 2009)

El Maravilloso Mago de Oz es uno de los cuentos preferidos de muchos en todo el mundo. Pero, ¿cuántos de ellos saben que la historia que tanto les gusta es una parábola económica? 
 
Dorita en Kansas conjura nostálgicas memorias infantiles, teñidas del miedo que despertaba la Bruja Mala del Oeste. O esos monos voladores.

Es poco probable que al verla cuando somos jóvenes, estemos pensando en deflación y política monetaria.
Sin embargo, sus referencias económicas y políticas hacen que sea un instrumento popular para enseñarle a estudiantes de secundaria y universitarios sobre la depresión económica de finales del siglo XIX.

La película de 1939, protagonizada por Judy Garland, fue basada en el libro de Lyman Frank Baum, El Maravilloso Mago de Oz, publicado en 1900.

Cuenta la historia de una huérfana de Kansas que fue arrastrada por un torbellino a un mundo fantástico, pero que quiere regresar a casa, con su tía y tío.

Pensando que el gran Mago de Oz puede hacer realidad su deseo, se va junto con su adorado perro, Toto, a buscarlo. En el camino se les une un espantapájaros, un hombre de hojalata y un león cobarde.

Baum publicó el libro en 1900, justo después de que EE.UU. emergiera de un período de deflación y depresión. Los precios habían caído cerca de un 22% durante los 16 años anteriores, generando una deuda enorme.

Los agricultores se contaban entre los más afectados y el Partido Populista fue fundado para representar sus intereses y los de los empleados industriales.

En ese momento operaba en EE.UU. el estándar de oro, un sistema monetario que respaldaba cada dólar con una cantidad de oro.

El Partido Populista quería que la plata, junto con el oro, se usara como moneda. Eso habría incrementado el suministro de dinero estadounidense, elevando el nivel de los precios y reduciendo la carga de la deuda de los granjeros.

En 1964, el maestro de secundaria Henry Littlefield escribió un artículo sobre la noción de una alegoría subyacente en el libro de Baum. Decía que ofrecía una crítica "gentil y cordial" al pensamiento Populista, y que la historia se podía usar para ilustrarle el final del siglo XIX a los estudiantes.

Desde su publicación, muchos profesores, particularmente en EE.UU. y en el Reino Unido, han utilizado su interpretación del cuento para ayudarle a sus clases a entender los problemas de la época.

Para Littlefield, los personajes podían representar a las personalidades y los temas de finales de 1800, con Dorita como la encarnación del espíritu del estadounidense común.

El historiador político de EE.UU. Quentin Taylor, que está de acuerdo con esta interpretación, dice que "hay demasiados ejemplos de paralelos con los eventos políticos de ese momento".

"El hombre de hojalata representa al obrero industrial, el espantapájaros es el granjero y el león cobarde es William Jennings Bryan".

Bryan era un candidato presidencial demócrata que apoyaba la causa de la plata, pero que no consiguió los votos de los obreros del este y perdió la elección de 1896. De la misma manera, las garras del león quedaron casi romas al chocar con la caparazón metálica del hombre de hojalata.

La Bruja Mala del Oeste es asociada con una variedad de personajes controvertidos, principalmente con el industrialista Mark Hanna, gerente de campaña del presidente William McKinley.

En este escenario, el camino de ladrillos amarillos simboliza el estándar de oro y la Ciudad Esmeralda es Washington, donde está el Mago de Oz, que sería el presidente, quien no siempre dice la verdad.

No obstante, nadie puede ayudar a Dorita a volver a casa. Eventualmente ella descubre que sus zapatos de plata (que en la película fueron de rubí) tienen el poder de llevarla de vuelta a Kansas.

La posible implicación es que el oro sólo no puede ser la solución por los problemas que afectan al ciudadano común.

Pero el profesor Taylor piensa que es improbable que Baum haya tomado partido. Él piensa que se limitó a explicar la historia del movimiento Populista, muchos de cuyos miembros marcharon en Washington en 1894 para demandar que el gobierno mejorara sus condiciones de vida.

Su exigencia de que se utilizara la plata con el estándar de oro no se materializó, pero en cuestión de unos años retornó la inflación gracias al descubrimiento de oro en Sudáfrica y en otras partes del mundo.

En la historia de Baum, Dorita pierde sus zapatillas de plata en el desierto antes de llegar a casa, un posible reflejo de la decadencia de la causa de la plata después de 1896.
 
Pero no todos creen que El Maravilloso Mago de Oz tiene mensajes escondidos. "Nadie nunca lo sugirió hasta 1964", señala Bradley Hansen, profesor de economía de la Universidad de Mary Washington, quien además dice que, aunque quizás cautive el interés de los estudiantes, "no les enseña nada sobre el estándar de oro ni del debate sobre el estándar de oro".

L. Frank Baum murió antes de que el debate sobre sus verdaderas intenciones empezara, pero en la introducción del libro declara que estaba sólo escribiendo para complacer a los niños. Lo que sin duda no adivinó es cuán atractivo sería su cuento para los estudiantes de economía.


El simbolismo:
Dorita: el espíritu del estadounidense común
El espantapájaros: agricultor
El hombre de hojalata: obrero industrial
El león cobarde: William Jennings Bryan, candidato que apoyaba la causa de plata
El Mago de Oz: presidentes de EE.UU. de finales del siglo XIX

Etiquetas: