Guía del manitas: paredes

 (Un artículo de Nieves Martín en la revista Mujer de Hoy del 17 de mayo de 2008)

Piérdele el miedo al bricolaje y a hacer el manitas de una vez por todas. Con estos consejos descubrirás que hacer las cosas por tu cuenta es más sencillo de lo que parece... y más económico. Descubre cómo decorar la casa con los colores que más la favorecen; trucos para mantener en buen estado las herramientas de bricolaje; soluciones para arreglar paredes, maderas, cristales...y para acabar con los problemas de humedad.

Todos vivimos entre cuatro paredes, así que mantenerlas en perfecto estado es fundamental para construir un hogar a nuestro gusto. Los colores que pongamos en ellas, los cuadros que coloquemos y la coordinación con los muebles, las cortinas y otros elementos decorativos son fundamentales para conseguir el equilibrio perfecto entre decoración y confort.

1. Elegir la pintura

Lo mejor es escoger preparados al agua a base de látex. No hay que olvidar que muchas pinturas, tintes, disolventes y pulimentos se fabrican con derivados del petróleo, y que con frecuencia emplean en su composición metales pesados como el cadmio y el dióxido de titanio que contaminan cualquier lugar donde caigan.

2. Escoger el color

Podemos dividir el arco iris en dos tipos de colores: fríos y calientes. Los primeros están cercanos al azul, son suaves, tranquilos y serenos, y al ser contemplados proporcionan sosiego. Los segundos están junto al rojo y resultan estimulantes, dinámicos y al verlos podemos sentir una excitación. Así pues, el color es un factor determinante en la decoración pues calienta o enfría ambientes. Por eso, las zonas oscuras requieren colores cálidos del grupo amarillo-rojo, como el salmón o el rosa pastel, y las que tienen mucha luz necesitan colores fríos del grupo verde-azul, como son el gris o el azul verdoso.

3. Preparar la pared

Antes de pintar o empapelar es recomendable arreglar los desperfectos que puede tener la pared con un poco de yeso o Aguaplast. Si los huecos no son demasiado grandes se pueden rellenar con un papel empapado con yeso recién mezclado. Si son ranuras o grietas es mejor cubrirlas con una tira de gasa empapada en yeso. Luego, una vez seco y antes de pintar o empapelar, se lija un poquito para disimular las imperfecciones.

4. Quitar papel pintado

Para ello lo mejor es usar agua caliente, vapor o un producto especial. Una vez humedecido, empieza por abajo y tira hacia arriba con ambas manos. Usa una espátula para quitar los restos.

5. Pintar paredes

Hay que empezar por aplicar el color con un pincel en los bordes de las puertas y ventanas, las esquinas y los extremos que delimitan el suelo y el techo. Luego, conviene comenzar por la esquina superior de la habitación cubriendo la pared con franjas de 60 cm que serán verticales si usas pintura al agua y horizontales si es pintura al aceite. Es conveniente no parar hasta que hayas terminado toda una pared.

6. Salvar obstáculos

Si nos encontramos con tuberías y no queremos que sean del mismo color que la pared, lo mejor es cubrirlas con papel de periódico antes de pintar. También es buena idea cubrir con cinta de carrocero los bordes de las paredes, las puertas, las ventanas y los zócalos.

7. Pintar los techos

Primero se pintan los bordes con un pincel, después se empieza por una esquina y se hacen franjas de unos 60 cm de ancho. Un truco para no mancharse consiste en hacer un agujero en medio de una tapa grande para que entre el palo que sujeta el rodillo. Luego se sujeta con cinta adhesiva, así las gotas de pintura caerán en la tapa y no en nuestra cara.

8. Empapelar

Se prepara la cola y se corta el papel dejando siempre un par de centímetros de sobra por la parte inferior o más si tiene dibujos y hay que encajarlos. Luego se dibuja una línea en la parte superior de la pared, se impregna bien cada pieza con la cola, se dobla por la mitad dejando la parte encolada por dentro y así se lleva hasta la pared donde se colocará empezando por la línea que hemos dibujado. A partir de ahí se va desplegando poco a poco y pegando a la pared con ayuda de un cepillo hasta que quede adherido y sin burbujas. Si alguna se resiste se puede solucionar dando un pequeño corte para que salga el aire.

9. Empapelar tras un radiador

Al empapelar es posible encontrarse con obstáculos, como por ejemplo, un radiador. Para sortear el problema hay que medir la posición de las abrazaderas, trasladar esas medidas al papel y cortar de abajo a arriba. Luego se encola el papel y se pone detrás de la pieza, bajándolo suavemente para que quede igual a ambos lados.

10. Alicatar

Se debe aplicar por toda la superficie el cemento cola con una llana dentada empezando por la esquina inferior. Después se colocan con cuidado los azulejos limpiando el adhesivo sobrante con una esponja húmeda. Es bueno ir comprobando el nivel con un listón. Si todo está bien, se echa la lechada y se deja secar.