Fondo de armario: la camiseta marinera
(Un texto de Mª Luisa Funes en la revista Mujer de Hoy del 5 de julio de 2014)
Una ordenanza militar, nada
menos, está en el origen de uno de los iconos de la moda de este siglo y del
pasado. Fue el 27 de marzo de 1858 cuando el Gobierno francés estableció como
uniforme básico de la Marina la camiseta bicolor rayada en blanco y azul
índigo. Desde entonces, de Picasso a Brigitte Bardot y de Coco Chanel a Sofía Coppola, no
hay personaje cool que no la haya lucido alguna vez.
Su objetivo inicial era convertirse en una prenda básica que protegiera
a los marineros, ya que el algodón se tejía muy tupido para intentar que fuera
casi impermeable. Sus rayas horizontales tenían como finalidad que se pudiera
detectar fácilmente a un hombre si caía al agua. Pero, como
ocurrió con tantas otras cosas. fue Coco Chanel, quien la puso de moda, tras
enamorarse de la simplicidad y la elegancia de las prendas que llevaban los marineros
de Bretaña.
En los años 30, madeimoselle no se
separaba de su mariniére y y la puso de moda entre
las señoras chic de la costa. Con ella, las rayas blanquiazules entraron en el
armario femenino por la puerta grande.
Años más tarde, en los 50, Picasso la convirtió en prenda
eterna. En los 60, James Dean o Audrey Hepburn le dieron su propio estilo. Pero
fue la actriz francesa Brigitte Bardot quien la convirtió en un fetiche para
siempre. En los 80, la marinera renació otra vez: Jean Paul Gaultier, el enfant
terrible de la moda, la puso de nuevo de actualidad. Y ahora, de Prada a
Petit Bateau, no hay firma que no la haya incluido en sus colecciones.
Mientras tanto, sus fans no dejan de crecer: Sofia Coppola,
Olivia Palermo, Garance Dore, Charlotte Gainsbourg, Kate Moss o Audrey Tatou no
pueden resistirse a las rayas.
Etiquetas: Culturilla general, Puro diseño
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