De Katyusha a Bella Ciao: la resurrección de los viejos himnos de la Segunda Guerra Mundial
(Un texto de Alberto Rojas en El Mundo del 20 de agosto de
2019)
Los viejos himnos resucitan. A
veces, dependiendo de quién los cante, cambian su significado
con el tiempo igual que un buen vino madura y mejora su sabor. La
canción más entonada y versionada de la Segunda Guerra Mundial fue
Lili Marlene. Si la cantaba la voz rubia de Lale Andersen podía
servir de banda sonora para invadir Rusia. Si la interpretaba
en inglés la actriz alemana Marlene Dietrich el público era justo el contrario:
la cantaban a pleno pulmón los soldados aliados mientras la prohibía Joseph
Goebbles, ministro de Propaganda del Tercer Reich. Hasta el servicio secreto
británico creó una versión más triste, donde el militar que
la protagoniza está cansado de la guerra y deseando volver junto a su amada.
La emitía en alemán la BBC en la confianza de que desmoralizara a la tropa
enemiga. Se han hecho hasta películas con la historia de la canción. La más
conocida fue dirigida Rainer Werner Fassbinder, titulada con el propio nombre
de la melodía y estrenada en 1981.
Me habría ido encantado contigo
Contigo, Lili Marlene
Este 2019 los personajes de la serie La Casa de Papel han resucitado una vieja canción de origen incierto pero cargada de Historia: Bella Ciao, un himno partisano cuya letra también ha sufrido varias evoluciones hasta llegar a nuestros días, donde se puede escuchar a ritmo jazz, house o hasta tecno. Todos los ejércitos necesitan un himno para acudir al campo de batalla y los italianos encontraron el suyo en esta vieja melodía de principios de siglo. El enemigo nazi era formidable, así que la letra tenía que aludir a algo poderoso: el amor. Tanto si viene de un judío de Nueva York como de los cánticos de los arrozales en el valle del río Po, alguien debió recuperar aquel Bella Ciaode 1943 al 45 para ponerle música a la resistencia contra Hitler y Mussolini y convertirla en canción protesta. En los 1968 los estudiantes de París volvieron a entonarla, ya que se la habían escuchado cantar a Yves Montand.
Una mañana me desperté
Adiós, bella, adiós, bella, adiós,
bella, adiós, adiós
Una mañana me desperté
Y me encontré con el invasor
Mientras los soldados yanquis que
desembarcaban en Normandía entonando el clásico Glory glory hallelujah,
una canción publicada en 1862, la resistencia francesa necesitaba un himno para
unir a su Marsellesa en el esfuerzo bélico. "Le chant des
partisans", escrita por la exiliada rusa Anna Betulinskaya (Anna Marly),
se unió a las tropas de la Francia Libre y puso su melodía al servicio de la
causa. Los escritores Joseph Kessel y Maurice Druon crearon una letra a la
altura y comenzaron a silbarla en las largas caminatas por los bosques, donde
se escondían tras sabotear a los ocupantes alemanes. El manuscrito de la
canción fue declarado Monumento histórico francés en 2006. Anna Marly ostenta
la Legión de honor. Hoy se sigue cantando en representación a la resistencia.
Hola saboteador, ten cuidado con tu
carga, dinamita...
Somos nosotros quienes rompemos los
barrotes de la prisión, por nuestros hermanos,
El odio en nuestros talones, y el hambre
que nos impulsa, la miseria.
En el frente del este, los
soviéticos también pusieron toda su maquinaria para lograr algún himno que
pudiera recordarse fácilmente y cantarse de trinchera a trinchera. El resultado
fue Katiusha, una melodía sobre una chica que añora a su novio,
reclutado en el ejército y cargada de gran dramatismo. Fue interpretada por la
célebre cantante folclórica Lidia Ruslánova, aunque las versiones más conocidas
responden a los grandes coros militares rusos. Se hizo tan popular en todo el
frente que los soldados bautizaron con el nombre de la canción los temibles
lanzacohetes BM-8, BM-13 y BM-31, un arma más psicológica que precisa por
su atronador sonido. Como curiosidad, la canción gustó tanto a los soldados
españoles de la División Azul desplegados en Rusia que la cantaban traducida al
castellano.
Que él recuerde a la humilde
muchacha,
que escuche cómo canta ella,
que él defienda el suelo de la
patria,
que el amor, Katiusha mantendrá.
Etiquetas: Pongámosle música
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home