Vietnam en cinco destinos
(Un texto de Javier Mateo en la revista Esquire de octubre
de 2019. Seguimos viajando con la mente.)
HANÓI
La capital amanece sin prisas con el característico aroma a café,
el ruido de las motos, el aire acondicionado y los tenderos preparando lo que
más tarde se convertirá en una verdadera jungla sobre ruedas que no descansará
hasta la madrugada. Desde el puente Huc del lago Hoan Kiem, que separa el
Barrio Francés del Barrio Viejo, comienza la ruta.
Puedes unirte a las familias vietnamitas para contemplar los
teatros de marionetas de agua o conocer la modernidad y la historia de Vietnam
en alguno de sus múltiples museos: Destacan el de Historia Nacional, al que
tendrás que ir con tiempo suficiente; la cárcel de Hoa Lon, para conocer la
historia de la represión colonial francesa; o el mausoleo de Ho Chi Minh. Tras
llenarte de paz en el Templo de la Literatura, con sus estanques, jardines y
pagodas, Avalon BBQ Garden, la propuesta gastronómica favorita de los
empresarios asiáticos, es el lugar perfecto donde deleitarse con la comida al
estilo bulgogi coreano.
Con el atardecer, es ideal un paseo por al Barrio Francés, y un
café con huevo en uno de los balcones de la cafetería La Place, situado a
escasos metros del Sofitel Legend Metropole, un hotel de lujo de estilo
neoclásico. En su interior podrás relajarte en el Spa du Metropole con
tratamientos que combinan secretos de belleza milenarios: rituales holísticos
del este con terapias contemporáneas del oeste.
SAPA
A más de 1.600 metros sobre el nivel del mar, Sapa es hoy en día
una localidad multiétnica para coger una moto para visitar ocho de las tribus
más importantes del país, hacer trekking entre arrozales y búfalos y
tomarte una copa en cualquiera de sus animados locales underground. Podrás
tocar las nubes en lo alto del Fansipan Legend, a 3.143 metros. El viaje
comienza en el teleférico de tres cables más largo del mundo. Para los menos
aventureros, La Dao Spa & Coffee House ofrece adentrarse en el valle de
Muong Hoa inmerso en cubas de madera y terapias de la tribu Red Dao. Para
reponer fuerzas, el restaurante The Hill Station Signature, alta cocina vietnamita.
HOI AN
Leyendas, pagodas, templos, puentes japoneses y tiendas de
artesanía, así es la pequeña Venecia vietnamita, patrimonio de la Humanidad por
la Unesco. Alquila una bicicleta para adentrarte en el casco antiguo, darte un
masaje, visitar las sastrerías, hacer un taller de pesca tradicional en barcas
de bambú y dar paseos en barco (consejo: los mejores son los que ofrecen el
desayuno para ver la salida del sol en el río Thu Bon).
Cuando cae el sol, la luz de los farolillos de colores y las velas
flotando en el canal convierte este colorido pueblo, que fusiona épocas y
estilos, en el destino idílico para aquellos románticos que buscan la bella
vita. Prueba el mejor arroz con pollo en An Hien Com Ga o el bun dau mau
tom -un plato local de fideos de arroz y tofu con salsa fermentada
de gambas- en Quan Dau Bac. No te olvides de los cubos de cerveza Larue y el licor
de arroz.
A diez minutos en coche, las playas de Cua Dai y Cam An, con
resorts de lujo económicos, ofrecen comer a orillas del mar pescado a la brasa
y tomar cócteles en sus numerosas piscinas infinity. A 30 kilómetros se
encuentra el paraíso chino, Da Nang, donde se puede practicar yoga al atardecer
junto al mar de China, jugar en los casinos, realizar cursos de agricultura o
visitar las montañas de mármol. Los fines de semana, el famoso Dragon Bridge
escupe fuego, un acontecimiento local que se puede disfrutar desde diferentes
partes del rio Han, como en el Bén Du Thuyén, un lujoso restaurante flotante.
BAHÍA DE HALONG
Casi dos mil islotes kársticos forman está bahía, incluida en la
lista de las siete maravillas naturales del mundo, donde dormir, hacer
excursiones guiadas, submarinismo y descansar a bordo de un crucero. Se pueden
visitar los pueblos flotantes y la cueva hospital que durante el conflicto
vietnamita se usó como refugio miliar para asistir a los heridos. Para evitar
la masificación de la ciudad de Halong, la isla Cat Ba es el punto de salida
perfecto para comenzar cualquier ruta; además, ofrece múltiples opciones de
ocio, restaurantes flotantes, espectáculos callejeros y pubs.
CIUDAD HO CHI MINH
La urbe con más motos del mundo es el claro ejemplo de fusión entre
tradición y modernización. A pocos kilómetros podrás adentrarte en los túneles
de guerra en Cu Chi y recorrer el delta del río Mekong. No dejes de visitar el
Hotel Continental, en la actualidad un elegante establecimiento que en el
pasado sirvió como refugio de periodistas y espías extranjeros durante la
guerra de Vietnam y donde Graham Greene escribió El americano tranquilo;
ni el Hotel Majestic, cuartel mi litar del ejército japonés durante la segunda
Guerra Mundial. En pleno barrio financiero, el Vincom Landmark 81, el edificio
más alto del país con 461,5 metros, será la forma de despedirte por todo lo
alto.
Etiquetas: Sitios donde perderse
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