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lunes, diciembre 12

Vías Verdes: Las amables huellas del tren

Un artículo de Juan Lucio leído en la revista de Renfe nº 71, en 2022)

En la actualidad existen más de 30 vías verdes en todo el país. Un legado histórico y sostenible que el tren regala a los amantes del senderismo y de la bicicleta; paradas entre la naturaleza y el patrimonio para descubrir también otros atardeceres.

Existen más de 3.200 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas en el marco del Programa Vías Verdes, coordinado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

www.viasverdes.com

01. Vía verde de Val del Zafán-Terra Alta (Tarragona)

Recorrido: Arnés-Lledó - El Pinell de Brai, 23,7 kilómetros. Infraestructura: Veinte túneles y cinco viaductos. Firme: Asfalto.

Este recorrido comienza en la frontera de Aragón con Cataluña, en una vieja estación de ferrocarril del Val del Zafán, que en su momento pretendía unir Alcañiz (Teruel) con Tortosa (Tarragona). Una ruta que discurre por los paisajes abruptos e impresionantes de la Sierra de Pandols y el Parque Natural dels Ports. Los desniveles se salvan gracias a los túneles (muchos de ellos iluminados) y viaductos espectaculares, de inspiración romana, como el del Port de Riberola (en la foto), sobre el río Canaletes. Hay varios pueblos en las cercanías de la ruta que servirán de descanso y avituallamiento (Horta de Sant Joan, Bot, La Fontcalda o Prat del Compte) hasta llegar a la meta final. El tren que circuló por estos parajes era conocido como el Sermentero, por el trasporte de sarmientos. El ambicioso proyecto, que aspiraba a llegar a orillas del Mediterráneo, tuvo su mayor actividad entre 1942 y 1971. Dos años después se suprimió la línea definitivamente. Tortosa es el lugar perfecto para establecer el punto de partida para varias etapas por la zona. El descanso está garantizado en el parador ubicado en un castillo de la Zuda, del siglo X.

+Para los que van en bici... De la Terra Alta se puede llegar al Baix Ebre. Desde El Pinell de Brai hasta Tortosa hay 26 kilómetros más (vía verde del Val del Zafán-Baix Ebre) para los ciclistas ávidos de dar pedales.

02. Tren Petit (Gerona)

Recorrido: Palafruguell - Palamós, 6 kilómetros. Firme: Tierra compactada.

A poco más de siete kilómetros del parador de Aiguablava comienza esta vía ciclista, de nombre peculiar, que permite conocer los paisajes de esta parte del Bajo Ampurdán. El camino une dos de las localidades más conocidas de la Costa Brava y atraviesa la llanura de Aubí, rodeando el macizo de Les Gavarres, con restos megalíticos para los amantes de las grandes construcciones de piedra, y con las montañas de Begur de fondo. El tren Petit era un tranvía a vapor que inicialmente hacía el recorrido entre Palafruguell y Girona. Era una línea de vía estrecha que se inauguró en marzo de 1887 y sus trenes transportaron pasajeros y mercancías, especialmente corcho, una industria floreciente en la zona. Tras la posguerra, y habiendo pasado por diferentes empresas que lo regentaron y la poca viabilidad de la vía estrecha, quedó en el recuerdo. Corría el año 1952. Desde marzo de 2009, por donde circuló este peculiar ferrocarril, los ciclistas pueden descubrir los encantos de dos localidades donde disfrutar de museos, gastronomía y playas como la del Castell o la Fosca.

+Para los que van en bici... Los ciclistas que quieran añadir una dosis de cultura popular tienen dos museos curiosos: el del corcho en Palafruguell y el de la pesca en Palamós. Distintos e interesantes.

03. Vía Verde del Tajuña (Madrid)

Recorrido: Arganda del Rey - Ambite, 50 kilómetros. Infraestructura: Puentes. Firme: Asfalto.

Un recorrido junto al cauce del río Tajuña, camino de su desembocadura en el Jarama. Comienza en las puertas de Madrid, en Arganda del Rey, y termina en el límite con la provincia de Guadalajara. “50 kilómetros para disfrutar de la bicicleta por las conocidas vegas madrileñas”, como reconoce Asier L., ciclista aficionado que utiliza como parte de su entrenamiento este entretenido recorrido que pasa por los pueblos de Morata de Tajuña (capital mundial de las palmeras de chocolate), Perales, Tielmes (con el Risco de las Cuevas, de posible origen neolítico), Carabaña y sus aguas termales, Orusco y Ambite, así como el río del Henares.

Este era el recorrido del Ferrocarril del Tajuña, conocido como el Tren de Arganda, el “que pita más que anda”. Se inauguró en 1901 y el sueño de sus creadores era acercar Madrid a Aragón y Levante, pero fue perdiendo velocidad con el paso de los años. Por sus vías viajaron pasajeros y mercancías… hasta que el progreso, casi un siglo después, dejó en vía muerta un tren de altas aspiraciones que finalmente se quedó en nada. Para descansar las piernas, sin duda, el parador de Chinchón, a unos 30 kilómetros del punto de partida. Es un antiguo convento agustino, situado al lado de su peculiar plaza mayor con sus 230 balcones de madera.

+Para los que van en bici... No olvidar agua y comida para el viaje, aunque al pasar por varias localidades no faltan posibilidades de avituallamiento.

04. Vía Verde do Salnes (Pontevedra)

Recorrido: Vilagarcía de Arousa - Antigua estación de Portas en Pontevedra, 9,2 kilómetros. Infraestructura: Un puente. Firme: Tierra compactada y asfalto.

Carmen nunca había pedaleado en Galicia. Con unos amigos de descubrió esta vía, corta pero interesante, de la que quedó muy satisfecha. Lleva desde la orilla del Atlántico, la ría de Arousa, hasta el interior, siguiendo el curso del río Umia. Son 8 kilómetros sobre la antigua vía y 1,25 km de camino asfaltado hasta la azucarera y la estación de Portas, donde está “la meta”. Bosques de robles y eucaliptos, fresnos y viñedos jalonan el camino. La vía do Salnes se integra en el tramo ferroviario que unía Vilagarcía con Pontevedra, prolongación del primer ferrocarril gallego, inaugurado en 1873. Se llamaba Ferrocarril Compostelano de la Infanta Doña Isabel, rebautizado con el paso de los años como The West Galicia Railway Company, conocido por el “Te-ves”. El gerente de la empresa, John Trulock, a la postre abuelo de Camilo José Cela, fue el “ideólogo” de unir Carril (en la foto, con los barcos pesqueros autóctonos) con Pontevedra para enlazar con el resto del país.

+Para los que van en bici... La oferta para descansar entre etapas gallegas es amplia. Hay tres paradores para escoger: Santiago, Baiona-Tui (Vigo) y Ferrol.

05. Vía Verde Ruta de la Plata (Zamora)

Recorrido: Barcial del Barco - Pobladura, 24,8 km. Infraestructura: Un viaducto, varios puentes y áreas de descanso. Elementos del antiguo ferrocarril en las estaciones. Firme: Tierra compactada.

Esta vía es parte de la Ruta de la Plata. Comienza a 56 kilómetros de Zamora, donde hay parador y Alta Velocidad. Sigue el río Esla y pasa por Benavente, a través del antiguo ferrocarril Plasencia-Astorga, que unía Extremadura con el norte de la península. Por la zona había trenes desde 1896, porque hubo varias empresas que desarrollaron y explotaron este medio de transporte y de pasajeros. Esta línea unía dos capitales de provincia y pasaba por importantes núcleos industriales y comerciales como Béjar, Plasencia, Benavente y La Bañeza. Estuvo activa hasta 1996.
En el camino, el ciclista puede hacer paradas y descubrir construcciones arquitectónicas vinculadas con el ferrocarril como el viaducto de hierro en Villanueva de Azogue o la estación de Pobladura del Valle, hoy reconvertida en casa rural. A destacar la ciudad de Benavente (en la foto), cruce de caminos jacobeos, con un parador en el antiguo castillo-palacio de los condes y una imponente torre de caracol de estilo renacentista.

+Para los que van en bici... En tierra de Castilla y León las temperaturas son algo extremas. Siempre hay que ir bien equipados según la estación en la que se haga la ruta. El casco, agua y comida hacen el recorrido más llevadero y seguro.

06. Vía Verde del Ferrocarril Vasco-Navarro (Álava)

Recorrido: Tramo II, túnel de Laminoria y Vitoria-Gasteiz, más ramal a Estíbariz, 57 kilómetros. Infraestructura: Túneles, viaductos, pasarelas y varios puentes. Carriles bici en Vitoria-Gasteiz. Áreas de descanso en todos los tramos. Señalización y paneles de interpretación. Firme: Tierra compactada.

Forma parte de la vía verde más larga de Euskadi, la del ‘Trenico’. Transcurre desde el puerto de Arlabán (entre Álava y Gipuzkoa) a la localidad navarra de Estella, donde se encuentra la Iglesia del Santo Sepulcro (en la foto). El tren funcionó hasta 1967. Este tramo desciende hasta la capital, una vez superado el túnel de Laminoria. Aquí, el ciclista verá los apeaderos y estaciones que bullían al paso de mercancías. Existe la posibilidad de visitar el santuario de Nuestra Señora de Estíbaliz. De vuelta al recorrido, se pasa por Aberasturi y el apeadero de Otazu y, ya cerca de Vitoria, la pasarela de Olarambe permite salvar el tráfico de la zona.

+Para los que van en bici... El parador de Argómaniz, está a 12 kilómetros de Vitoria. Un buen lugar para descansar del la jornada ciclista. Un palacio renacentista del que dicen que allí descansó Napoleón antes de la batalla de Vitoria.

07. Vía Verde de La Camocha (Asturias)

Recorrido: Barrio de Los Campomanes (parroquia de Tremañes), en Gijón - Mina La Camocha, 9 kilómetros. Infraestructura: Túnel y puente. Firme: Mixto, de asfalto y zahorra compactada.

Es una de las primeras vías verdes de España. Partiendo de Gijón, se asciende hasta la zona hullera. Se sube a la mina, del mar a la montaña por un camino arbolado, que era el que hacía el ferrocarril minero Veriña-La Calamocha. Fue recuperado por el ayuntamiento de la ciudad, tras décadas de abandono. Este trazado conectaba la mina con el puerto gijonés. Renfe fue la responsable de la explotación y mantenimiento de este ramal que funcionó de 1949 a 1986.

+Para los que van en bici... Si sabe a poco esta subida, se puede visitar el carbayón de Lavandera, un olmo de 20 metros de altura y 7 metros de perímetro. Un símbolo de Asturias.

08. Vía Verde de Arditurri (Gipuzkoa)

Recorrido: Pasai Antxo o Lezo - Coto Minero de Arditurri (Oiartzun), 11,2 km desde Lezo y 12 km desde Pasai Antxo. Infraestructura: Seis túneles iluminados y uno no iluminado. Una pasarela sobre Capuchinos y otra sobre el río Oiartzun. Siete puentes. Hay áreas de descanso, aparcamientos para bicis, farolas, bancos, fuentes, baños y señalización. Firme: Asfalto.

Un recorrido para disfrutar de una naturaleza exuberante, en sentido adverso a como lo hacía el ferrocarril minero de Arditurri: del nivel del mar en Pasai Anteo a las minas, siguiendo el curso del río Oiarzun y descubriendo el Parque Natural Aiako Harria (Peñas de Aia). Construida en 1901, el tren atravesaba zonas como Pasaia (en la foto) y las montañas gracias a los túneles. Los trenes, operativos hasta 1965, descendían casi por gravedad. A 15 km de Pasai Antxo, está el parador de Hondarribia.

+Para los que van en bici... Gipuzkoa es territorio ciclista cien por cien. Solo en carriles bicis, los populares bidegorris, tiene 353 kilómetros.

09. Vía Verde del río Oja (La Rioja)

Recorrido: Ezcaray-Casalarreina, 26,3 kilómetros. Infraestructura: Tres puentes. Firme: Asfalto y tierra compacta.

Un trayecto de la montaña a la llanura por donde fluye el Ebro. Un recorrido de la serrana Ezcaray (a 813 metros sobre el nivel del mar) a Casalarreina (a 500 metros), que discurre por la vía donde circuló el único ferrocarril que existió en La Rioja Alta, que unía Ezcaray con la vinatera Haro. Desde 1916, el llamado tren Bobadilla supuso un resurgir para la comarca. Su modesta máquina dejó de escucharse en 1964. A mitad de camino está Santo Domingo de la Calzada (en la foto), hito del camino de Santiago, donde aprovechar su parador en un hospital gótico del s. XII.

+Para los que van en bici... Saltos de agua y frondosos bosques de ribera hacen de esta etapa un recorrido muy asequible, que puede ampliarse en 12 kilómetros si se quiere llegar a Haro. Es la ruta verde del Oja-Tirón. 

10. Vía Verde Valle del Eresma (Segovia)

Recorrido: Segovia-Olmedo, 73,3 kilómetros. Infraestructura: Dos puentes metálicos, tres de hormigón y dos túneles iluminados. Firme: Tierra compactada.

Esta vía fue la antigua línea del ferrocarril Segovia-Medina del Campo, en 1884. En 1993 pasaron los últimos trenes. Ahora, discurre entre bosques, campiñas y encinares, aderezados con la monumentalidad de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), en Hontanares de Eresma, o el conjunto de Nuestra Señora de la Soterraña.

+Para los que van en bici... Si la forma física no acompaña, se puede acceder a la vía por otros lugares: Valverde del Majano, Hontanares del Eresma, Armuña, Miguel Ibáñez…

11. Vía Verde Ruta de la Plata (Salamanca)

Recorrido: Salamanca-Alba de Torres, 20,2 kilómetros. Infraestructura: Áreas de descanso, señalización y paneles. Firme: Tierra compactada.

Esta etapa recorre el siempre atractivo campo charro. Un espacio compartido por humedales, estepas de cereales y la dehesa, un hábitat único en el mundo. El trazado discurre por la antigua línea del ferrocarril que unía Plasencia con Astorga, que estuvo en funcionamiento hasta 1996.

El punto de partida es Salamanca, patrimonio de la Unesco y buen lugar para establecer la base de unos días ciclistas por la zona. Plaza Mayor, casa de las Conchas, la de Lis, la Universidad… Todas ellas, visitas obligadas antes de subirse a la bici. Y en su conjunto, vista panorámica desde el parador, a los pies del Tormes, un espectador privilegiado de una ciudad, desde luego, muy divertida.

Rodando hacia el sur, el ciclista pasará por los pueblos de Calvarrasa de Arriba, Arapiles (escenario de una cruenta batalla en la guerra de la Independencia), Terradillos (dólmenes) y la medieval Alba de Torres (en la foto), destino final.

+Para los que van en bici... Nunca hay que olvidar los instrumentos necesarios para reparar cualquier incidente mecánico: cámaras de repuesto, kit antipinchazos y bomba.

 

 

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