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martes, junio 6

Sérum, el nuevo rey del tocador

(Un texto de Cristina Uranga en la revista Mujer de Hoy del 25 de septiembre de 2014)

Es la estrella del momento. Por su potencial de actividad, por su textura; porque es ideal para contrarrestar  la polución de la vida urbana y por lo fácil que es disfrutar de sus beneficios.

Cinco buenas razones para no saltártelo
¿Todavía no lo has incluido en tu rutina diaria? ¿A qué esperas? ¿A que te expliquemos por qué no puedes vivir si él? Estas son las claves que lo convierten en imprescindible. 

1. SU OBJETIVO. 

Es actuar rápidamente y al nivel más profundo posible, por eso se formulan con moléculas muy pequeñas. Además, tienen una base acuosa Si te lo aplicas antes de la crema, los efectos de esta se multiplican por 10.

2. SU TEXTURA. 

Es a lo que deben su nombre: líquida, pero ligeramente gelatinosa, así son los sueros concentrados. No contienen aceites ni agentes oclusivos dé los que se encargan de sellar la hidratación y la nutrición, porque su objetivo es penetrar hasta las capas más internas de la piel sin intermediarios.

3. SU APLICACIÓN. 

Dan muchísimo de sí y pueden llegar a durar el doble que una crema Solo necesitas cuatro gotas para todo el rostro. Sitúa la primera gota en la frente y trabájala con las puntas de los dedos desde el centro hacía el exterior. Las dos siguientes colócalas en el centro de cada mejilla. Masajéalas primero en círculos y luego siguiendo la base del hueso del pómulo. La última va en el centro de la barbilla hacia fuera.

4. SU DOSIS DE ACTIVOS. 

Al contrario que las cremas, que consiguen formulaciones con ingredientes muy distintos, los sérum se centran en una lista más corta y un objetivo más claro, pero su concentración es siempre la más alta. 

5. SU MOMENTO ÓPTIMO. 

Lo ideal es que lo uses de día y de noche, pero si vas a elegir una sola vez, depende del sérum. Los antioxidantes, mejor por la mañana, para protegerte de los radicales libres. Los antiedad, de noche, porque el proceso de regeneración de la piel se produce mientras dormimos.
 

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