Seis peinados icónicos de los últimos 100 años

(Un texto de L.R.Bastida en la revista Mujer de Hoy del 13 de septiembre de 2014)

EL BOB LISO DE LOUISE BROOKS

Su peinado casco en negro ala de cuervo fue el ‘look’ de los años 20. Cincuenta años después, Liza Minelli se inspiró en ella para crear su personaje Sally Bowles en Cabaret.

EL PIXIE DE TWIGGY Y MIA FARROW

El primero lo creó Leonard en Londres, en el año 1966. Le llevó ocho horas conseguir el color y el estilo perfecto. El segundo data de 1968 y siempre se había atribuido a Vidal Sassoon; porque así lo explica el personaje de Mia Farrow, Rosemary, en la mítica película La semilla del diablo. Pero la actriz aseguró el año pasado a The New York Times que, en realidad, el corte se lo había hecho ella misma y que la explicación formaba parte de la novela en la que se basa el filme y el guión.

EL MESSY DE BRIGITTE BARDOT

La primera vez que el pelo perfecto deja de ser el objetivo es cuando las mujeres se enamoraron de la melena de la actriz francesa en 1965. Con un volumen que parecía creado sobre la almohada tras una noche de juerga y un flequillo ultralargo.

EL BOUFFANT DE JACKJE KENEDY

Se lo inventó su peluquero. Kenneth Batelle, y consiste en cardar por debajo para crear un volumen artificial por encima de la coronilla. Es heredero de los peinados pouf y pompadour del XVIII, de la aristocracia francesa.

EL FLIP A CAPAS DE FARRAH FAWCETT

Cortada estratégicamente para enmarcar su rostro y peinada con cepillo redondo, ambos lados de su larga y dinámica melena estaban pensados para comportarse como plumas al viento, según su creador, el peluquero Allen Edwards.

EL RACHEL DE JENNIFER ANISTON

Debutó en televisión en 1995 y arrasó en las peluquerías de todo el planeta. Con volumen en la coronilla y capas más largas por delante, Aniston confesó después que era horrible.