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viernes, septiembre 26

Utilizando el método científico

(No me acuerdo si lo lei en Fogonazos o en Historias de la ciencia, pero en cualquier caso parece que la historia está extraida del libro "Cazadores de Dragones", de José Luis Sanz)

Georges Cuvier nació el 23 de agosto de 1769. Tendría que haberse llamado nada menos que Jean-Lopold-Nicholas-Fréderic-Dagobert pero se quedó en Georges debido a que fue hijo de una pareja que habían tenido otro Georges antes y había muerto a los 4 años de edad.

Sus padres, pobres de solemnidad, le dieron la mejor educación que pudieron. Planeaban para él que se convirtiera en pastor luterano, pero a partir de los 12 años empezó a frecuentar la casa de su tío paterno Jean-Nicholas. Dicho familiar tenía la colección completa de todos los volúmenes de la "Histoire Naturelle" de Buffon, obra por la que el joven Georges quedó cautivado y fascinado. Absorto, se pasaba horas leyéndola; y salió incluso al campo a recoger sus propios especímenes.

Conoció a un zoólogo por quien obtuvo en 1795 un puesto en Museo de Historia Natural de París, donde se dedicó a sus investigaciones con tanto éxito que se convirtió en secretario permanente de ciencias físicas y naturales del Instituto Nacional en 1803.

Aquí se empezó a interesar en la anatomía comparada de los seres vivos (hoy se le considera el fundador de la misma). ¿Y qué es eso de la anatomía comparada? Por ejemplo, un carnívoro debe tener unas patas adecuadas para correr rápido y capturar su presa, unos dientes capaces
de desgarrar la carne, garras para aferrarse a su víctima, etc; un herbívoro, sin embargo, deberá tener pezuñas en vez de zarpas, unos dientes planos adecuados para triturar y otras características en general. Llegó a comprender tan bien estas relaciones entre una parte del cuerpo y otra que con sólo conocer algunos huesos era capaz de reconstruir los demás poco a poco hasta casi obtener el animal entero.

Formuló la "Ley de correlación" en la cual se establecía que todas las estructuras del cuerpo de un animal son dependientes entre sí y la modificación de una de la partes produce el cambio en el resto del organismo. Cuvier escribía: "...No existe prácticamente ningún hueso, en sus facetas , curvas y protuberancias, sin que los otros sufran variaciones proporcionales; del examen de un hueso es posible deducir, con ciertos límites, la estructura del esqueleto entero... ". Demostró este argumento en sus trabajos con fósiles de marsupiales hallados en Paris.

Gracias a la anatomía comparada llegó a clasificar a todos los animales en cuatro grupos: vertebrados, moluscos, articulados y radiados; Cada uno de ellos tenía su propio tipo de anatomía. Esta clasificación no se utiliza actualmente, pero fue el primero que propuso una clasificación de este tipo. Con ello reconstruyó especies extinguidas e inventó sin apenas ayuda la ciencia que se conoce como paleontología. Con ello fue posible poner en orden los estratos en que aparecían los fósiles. No llegó a fecharlos pero sí decir cuál era más antiguo que otro.

De este personaje se cuenta una anécdota curiosa. Parece ser que llegó a ser un gran experto en anatomía comparada. Tanto que un día uno de sus alumnos se disfrazó de diablo y en compañía de otros se dirigió a la habitación de Cuvier en plena noche mientras dormía. Lo quiso despertar
y le dijo:

- Cuvier, Cuvier, he venido a comerte.

Cuvier abrió un ojo y respondió:

- Todos los seres con cuernos y pezuñas son herbívoros, no podrás comerme.

Y volvió a dormirse.

Los profesores de la facultad de teología de la Sorbona tuvieron que aguantar en adelante las chanzas de los estudiantes naturalistas, ya que el diablo, un comedor de plantas inofensivo, no podía asustar a nadie.

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