Cómo lograr las orquídeas más bellas

(Un texto de Alicia Velasco en el Magazine de El Mundo del 11 de julio de 2010)

Sus formas son voluptuosas y complejas y sus colores fuertes y vistosos. Son las más admiradas en los establecimientos de flores y las preferidas para decorar estancias y regalar en las ocasiones más especiales. Eso sí, también son las que más caras se pagan. Desde una de las más baratas que se pueden encontrar en España, la Mini-Phalenopsis, en torno a los 20 euros, hasta la Vanda que puede llegar a costar 400 euros. En la antigua Grecia se le atribuían propiedades curativas y afrodisíacas. Al traerlas a Europa, después del largo viaje, la mayoría de orquídeas morían, también debido al desconocimiento que había sobre sus cuidados. Elena Sánchez, responsable de marketing de la empresa de jardinería Fronda, explica que el fallo más frecuente suele ser el exceso de riego: "La orquídea es una planta que requiere menos agua que otras especies". Además, añade, "lo mejor es regarla con agua destilada o, mejor aún, de lluvia". Si se siguen al dedillo los siguientes consejos, lo más normal es que su orquídea se mantenga en perfecto estado durante años. Los expertos aseguran que las orquídeas puede vivir más de 60 años, aunque olvídese de percibir grandes cambios en su aspecto, ya que el crecimiento es especialmente lento y caprichoso. 

Manual de cuidados básicos

Se cultivan en prácticamente todo el mundo, aunque la mayoría procede de los países tropicales. Este tipo de plantas no germina fácilmente fuera de su hábitat pero si sigue estos consejos su orquídea gozará de muy buena salud. 

LUZ. No ha de darle directamente. Es recomendable colocar la planta al lado de la ventana, pero siempre con una cortina de por medio y airear el lugar.

HUMEDAD. Puede colocarse en el baño de manera que se beneficie de la humedad o ponerla cerca un plato de agua que absorba al evaporarse.

PODA. Se hace cuando hay alguna flor que está fea. Para hacerlo correctamente hay que cortarla siempre por encima del tercer nudo.

TEMPERATURA. Lo idóneo sería que estuviera entre los 18-27 grados durante el día y los l3-24 grados durante la noche.

RIEGO. Sumergir la planta en agua, dejar escurrir y volver a colocar en su sitio. Repetir esta operación una vez cada dos semanas.

ABONO. Necesita uno que sea especialmente suave. Se recomienda optar por abonos especiales o diluirlos normales en agua.

ENFERMEDADES. Son habituales los hongos por exceso de agua. Se detecta en las hojas blandas y caídas, las raíces negras y las manchas en las hojas.