(No sé ni dónde ni cuándo lo leí)
Como se puede observar,
el tratamiento del resfriado es
mucho más complicado de lo que creemos, y médicos e
investigadores no acaban de dar con una cura siquiera parcialmente
eficaz. Sólo nos queda, pues, recurrir a ciertos remedios caseros
que, si bien no van a acabar con nuestro resfriado, pueden aliviar
los síntomas. Estos son los más eficaces.
- Gárgaras de agua caliente con limón o miel
Hacer gárgaras es una medida barata y sencilla para aliviar el
dolor de garganta. El limón y la miel suavizan y humedecen ésta.
Lo que no es adecuado es tomar leche con miel, otro remedio
popular muy extendido, ya que los lácteos contribuyen al aumento
de mucosidad.
- Realizar lavados nasales con suero fisiológico
Estos lavados son útiles para el control de la obstrucción y el
aumento de la mucosidad. Si no se dispone de suero, también pueden
realizarse con agua con sal (aunque en niños es mejor usar el
suero). En las farmacias se venden descongestionantes nasales que
pueden ser útiles en las primeras fases del catarro, pero no
debemos extender su uso, ya que tienen efecto rebote. En ningún
caso debemos emplearlos más de dos o tres días seguidos.
- Beber gran cantidad de líquidos
Los líquidos ayudan a eliminar la mucosidad, previenen la
deshidratación y alivian el dolor de garganta. Son eficaces los
zumos, el agua, las sopas y las infusiones, aunque basta con beber
suficiente agua. Lo única bebida que debemos evitar es el alcohol.
En un primer momento, parece calentarnos, pues tiene un efecto
vasodilatador, pero es una quimera: debilita el sistema inmune, lo
que dificulta nuestra salida del resfriado y, además, nos
deshidrata.
- Tomar vahos de eucalipto y agua con sal
Es otro remedio que sirve para aliviar la congestión nasal y,
además, humedece el ambiente, lo que dificulta el contagio del
virus en el hogar. Pon a calentar agua con un puñado de sal
gruesa, añade eucalipto (que puedes comprar en un herbolario en
forma de aceite o recoger tú mismo si vives en Galicia) y respira
el vapor. Cuando estés resfriado hazlo una vez al día.
- Añadir sopa a tus comidas
Los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal
adecuada y además nos hidratan (en invierno bebemos mucha menos
agua que en verano, pero también la necesitamos). La sopa de
pollo, en concreto, tiene también propiedades antinflamatorias y
ayuda a combatir las infecciones del tracto respiratorio. Un
estudio de 2008 confirma que estos efectos se pueden encontrar incluso en las
sopas de sobre (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/11035691), aunque su capacidad para combatir el
resfriado varía notablemente entre marcas. Cuantos más vegetales
incluyan, mejor.
El jengibre, aunque no se usa demasiado en España, es quizás el
mayor aliado contra el frío. Aunque tradicionalmente se ha usado
sólo para la elaboración de dulces, puede añadirse a los asados,
los guisos, o cualquier infusión o zumo. Tiene propiedades
antiinflamatorias y expectorantes, por lo que es recomendable su
consumo frente a cualquier tipo de afección respiratoria, ya sea
catarro, gripe o una simple inflamación de la garganta.
Etiquetas: Pensando en la salud
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