Yoga para dormir
(Leído en Mujer de Hoy del 2 de febrero de 2013)
¿Tienes
dificultades para conciliar el sueño? Antes de irte a la cama, estas cinco
posturas favorecen un descanso reparador.
Respira por la nariz
En yoga, no hay ninguna postura sin respiración. El aire es primordial y pasa siempre por la nariz. Concentrándote en la respiración, relajas la mente y te olvidas de todos los pensamientos que obstaculizan el sueño.
En yoga, no hay ninguna postura sin respiración. El aire es primordial y pasa siempre por la nariz. Concentrándote en la respiración, relajas la mente y te olvidas de todos los pensamientos que obstaculizan el sueño.
La paloma
Colócate en el suelo a gatas y,
partiendo de esta posición, baja los glúteos hasta apoyarlos sobre los gemelos.
Extiende la pierna derecha hacia atrás. La rodilla izquierda se queda debajo
del pecho y el pie izquierdo, pegado al muslo derecho. Apoya la frente sobre un
almohadón, con las manos a los lados de la cabeza y los codos flexionados, sin
ejercer ningún esfuerzo para relajar la espalda y la nuca. Mantén la posición
durante 10 respiraciones nasales.
El bebé feliz
Tumbada de espaldas, con las
rodillas replegadas sobre el pecho, sujeta la planta de los pies con las manos,
sin despegar la nuca del suelo, y acercando las rodillas lo más que puedas a
las axilas. Si te resulta difícil, puedes utilizar un cinturón para agarrarte
los pies. Importante: los talones deben estar alineados con las rodillas y la
espalda pegada al suelo. Mantén ocho o 10 respiraciones, balanceándote hacia
adelante y hacia atrás.
Medio
punto
Tumbada sobre la espalda, con las
rodillas dobladas, los pies bien apoyados en el suelo y los brazos a lo largo
del cuerpo con las palmas hacia arriba, levanta las caderas de forma que
dibujes una línea diagonal desde los omóplatos hasta las rodillas. Mantén la
posición durante ocho respiraciones nasales, liberando el aire a través de la
garganta y del esternón. ¡Ojo!: mantén los glúteos relajados para evitar
contracturas.
Estiramiento
lateral sentado
Sentada con las piernas cruzadas,
apóyate sobre la mano derecha con el codo ligeramente flexionado. Levanta el
brazo izquierdo respirando por la nariz y después espirando, también por la
nariz, balanceando suavemente el torso hacia la derecha. La torsión se produce
a nivel de la pelvis (conservando los omóplatos bajos y los glúteos siempre en
contacto con el suelo). Mantén la postura durante ocho respiraciones y después
cambia de lado.
La pinza vertical
De pie, con los pies separados en
línea con las caderas y las rodillas ligeramente flexionadas. ve curvando poco
a poco la espalda estirando la columna vertebral, con el cuerpo relajado al
máximo. Coge los codos con las manos y relaja la nuca y la espalda. Después de
mantener durante ocho respiraciones nasales, regresa, lentamente, a la posición
inicial.
Etiquetas: Pensando en la salud
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home