Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

domingo, marzo 11

Gripe española



(Un texto de Iñaqui Gil en suplemento dominical de El Mundo del 4 de marzo de 2018)

[El 4 de marzo se cumplieron] 100 años del primer caso registrado de gripe española. La mayor pandemia de la Historia afectó a 500 millones de los 1.800 que tenía nuestro planeta. Mató entre 50 y 100 millones de personas.

Esta semana, el Sistema de Vigilancia de la Gripe en España ha informado de que la enfermedad se ha llevado este invierno 686 vidas. Que aumentarán aunque la epidemia ya casi ha terminado. 214 muertos más que la epidemia más letal de los últimos años, la gripe A de 2009.

En EEUU, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades contabilizan 114 niños fallecidos esta temporada griposa y la mortandad en algunos estados es la mayor desde aquel lejano y trágico 1918…

«La mañana del 4 de marzo de 1918, Albert Gitchell cocinero del campamento de Funston, Kansas, acudió a la enfermería…» escribe Laura Spinney en El jinete pálido (Critica). Es un ensayo fascinante, repleto de datos y… ameno. De él bebe este paseo.

A mediodía ya había un centenar de casos y en unas semanas hubo que requisar un hangar para atender a los contagiados. En ese campo se instruía a los reclutas que iban a ser enviados a Francia Estados Unidos había entrado en la Gran Guerra 11 meses antes.

En abril, la epidemia afectaba a todo el Medio Oeste, los puertos de embarque (en América) y desembarque, en Francia. La guerra extendió la mancha a los países aliados. Y en mayo enfermaron el rey Alfonso XIII, el presidente del Gobierno y varios ministros… en julio alcanzó Australia.

Esta primera oleada fue leve. La segunda, a mediados de agosto, se inició en Sierra Leona, Boston (EEUU) y Brest (Francia) y fue brutal. Habría una tercera, más benigna. La epidemia se dio por concluida en marzo de 1920. Aunque el número exacto de muertos nunca se sabrá, se calcula que perecieron entre 50 y 100 millones de personas. Más que en la Primera Guerra Mundial (17 millones) y en la Segunda (60).

Sólo la peste negra, a mediados del siglo XIV, fue peor. Se estima que causó 50 millones de muertes, un tercio de la población europea. Aquella epidemia también coincidió con una guerra, la de los Cien Años.

¿Y por qué se llamó gripe española a la de 1918? La censura impedía a la prensa de los países beligerantes publicar nada sobre algo que diezmaba a sus soldados en las trincheras. Sí podían recoger lo que contaba la prensa española. En realidad cada país acuñó un nombre. Trancazo, en Filipinas. Soldado de Nápoles, en España. Esa era la canción del momento. Estaba incluida en la zarzuela La canción del olvido que triunfaba en Madrid. Cada país usó un término... normalmente echándole la culpa a otro. En Senegal era la gripe brasileña; en Brasil, la gripe alemana y en Polonia, la gripe bolchevique. Y, como los países más poderosos la llamaban gripe española, así quedó.

El libro de Spinney se abre con la muerte de Apollinaire, cuyo cortejo fúnebre coincidió con una multitud que celebraba el armisticio. Y se cierra con la de Edmond Rostand. El autor de Cyrano de Bergerac cogió una paloma que aleteaba contra una ventana de su casa. El ave murió en sus manos. Él, tres semanas después. Entre una y otra defunción se narra lo (poco) que se sabía de la gripe (ni siquiera que era un virus), cómo se afrontó la epidemia, los héroes que auxiliaron a miles de víctimas y las creencias y supercherías de la época...

Algunos médicos creían que el humo del tabaco mataba los gérmenes. Otros, que el alcohol era bueno. Ergo, «el arquitecto Le Corbusier se retiró a sus aposentos en París y pasó los peores momentos de la pandemia fumando y bebiendo coñac…»

Spinney, escritora y periodista especializada en temas científicos, se hace la pregunta que da miedo. ¿Puede pasar otra vez? «Es inevitable», responde la autora. «Es cuestión de cuándo y dónde empieza. Una pandemia tipo 1918 es muy real» afirma Michael Osterholm, jefe del Centro de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota. «Si la cepa de la gripe española reaparece, es probable que cause una enfermedad leve ya que nuestros sistemas inmunológicos están preparados. El problema es una cepa nueva a la que ninguna persona viva haya estado expuesta», dice Spinney.

Los modelos estiman que una gripe como aquella mataría (sólo) a entre 21 y 33 millones. «Un desastre menor» dado que ahora somos 6.000 millones de personas en el planeta. La prioridad es, coinciden todos los especialistas, conseguir una vacuna universal.

[…]

Etiquetas: ,