12 de octubre, curiosidades en torno a la Virgen del Pilar
(Un texto de Picos Laguna en el Heraldo de Aragón del 12 de
octubre de 2014)
Las
fiestas del Pilar siempre han sido foco de atracción. «En 1900 se publicó que
habían llegado 12.000 forasteros. Diez años más tarde los visitantes ya
superaban los 50.000. Entre 1968 y 1976 el Pilar hubo de permanecer abierto
toda la noche para acoger a los que no tenían otro lugar para dormir. En los años
finales del siglo XX, fuentes municipales calculaban que
dos millones de personas iban a participar en los actos, mientras que empresas
del sector hablaban del consumo de 400.000 litros de refrescos y otros tantos
de cerveza...». Lo cuenta Alberto Serrano, periodista
que trabajó en TVE en Aragón, 'voz' de la Ofrenda durante años, y que regaló
valiosos datos a la audiencia a lo largo de las numerosas horas de
retransmisión, que fue recopilando en una exhaustiva investigación personal sobre
todo lo que concierne al 12 de octubre.
Entre
las muchas curiosidades que rodean a esta fecha hay una singular, como que en
Zaragoza no hay mujeres que se llamen Pilar hasta el siglo XIX y que el primer documento
en el que se da a la Virgen el nombre de El Pilar date de 27 de mayo de 1299.
Se trata de uno de esos legajos escritos en letra gótica minúscula de los
Jurados de la Ciudad, que se ha dado en llamar 'Salvaguarda o guía liberando de
prendas a los peregrinos y romeros a Santa María del Pilar'
y que se encuentra en el archivo del Cabildo. O que Felipe IV (1683-1746)
ordenara que se hicieran dos reproducciones exactas de la Virgen, una para su
capilla particular y otra para enviarla a Ecuador, imagen que se instaló en la
iglesia de San Francisco en el magnífico altar donde hoy se venera.
CELEBRACIONES
En los
dos últimos siglos, en torno al 12 de octubre se han programado todo tipo de
celebraciones piadosas, como las 400 misas que en 1954 se rezaron el día del
Pilar, en la clausura del Congreso Mariano Nacional (que consagra España al lnmaculado
Corazón de María). Se realizaron en cuarenta altares, veinte de ellos
provisionales.
También
en esta fecha se dieron multitudinarios desfiles, como la Batalla de Confeti
que recorrió la calle Alfonso en 1905, o el del pregón de fiestas que en 1915
salió por vez primera en carrozas.
La Virgen es patrona de muchas cosas,
de Zaragoza desde 1642, pero también de Aragón desde 1678, momento en el que
las Cortes declaran festivo el 12 de octubre. Será en 1917 cuando se proclame fiesta
nacional, aunque a partir de 1987 cuando se celebre en la España democrática como
Día de la Fiesta Nacional. «Se eligió la jornada del 12 porque en esa fecha Alfonso
I el Batallador santificó la mezquita tras la conquista de Zaragoza», documenta
Alberto Serrano. También es Capitán General de los Ejércitos, por Real Orden (1908);
de la Guardia Civil (913), Correos (1916) y de Secretarios e Interventores de
la Administración Local (1928). Además de Zaragoza, la Virgen del Pilar se
celebra como fiesta grande en 24 poblaciones aragonesas.
CRISTIANOS
La primera referencia a la existencia
de cristianos en Zaragoza data del año 254. Se trata de un documento de San
Cipriano, obispo de Cartago (Túnez) que critica el que los obispos de Mérida y
Astorga no den ejemplo y lanza flores a un tal Félix de Zaragoza, quizá obispo. También la tradición dice
que la Virgen (todavía viva y en Jerusalén) se apareció al apóstol Santiago a
orillas del Ebro -donde se encontraba con los primeros convertidos-, para
confortarle en sus tareas de evangelización de Hispania, y sostiene que fue «en
carne mortal», en el año 40 (d. C.). En recuerdo de aquel acontecimiento se
levantó más tarde en ese lugar una modesta capilla en honor de Nuestra Señora, venerando
su imagen sobre un pilar o columna que a lo largo de los siglos se fue
transformando hasta ser lo que es hoy, un importante templo barroco de España. Toda
la traza está acomodada a la idea, siempre defendida por el Cabildo del Pilar,
de no mover de su sitio la Sagrada Columna de la Virgen.
Queda,
por último, la devoción al Pilar en la propia ciudad de Zaragoza, que es
referencia obligada a lo largo de la vida de sus ciudadanos. En el Pilar se
bautizan muchos zaragozanos, se unen en matrimonio cientos de parejas cada año.
Es lugar de cita de muchos enamorados. Al Pilar acuden los estudiantes cercanos
ya los exámenes; los que han convalecido de una enfermedad; los que dan gracias
o piden por una intención, un deseo. Se ponen velas, se besa la columna, se
compran cintas con la medida de la Virgen, una costumbre convertida hoy en una moda
que se extiende a toda España y que supone una importante fuente de ingresos
para el Cabildo.
Etiquetas: Tradiciones varias
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