Una dieta para lucir una piel envidiable
(Un texto de S. Vivas en la revista Mujer de Hoy en el 25 de
agosto de 2018)
Para lucir una piel envidiable tienes que fijarte muy bien en lo
que pones en tu plato. Descubre la alimentación que se convertirá en tu mejor rutina de
belleza.
Una piel luminosa, hidratada, sin arrugas… Estas características
por los que todas suspiramos están al alcance del plato porque son, en realidad,
síntomas de que nuestra dieta está aportando a la piel todo lo que necesita
para lucir su mejor aspecto. Nos guste o no, somos lo que comemos y si nuestra alimentación está bien equilibrada y la
ingesta de nutrientes es la adecuada, el beneficiario más evidente será
nuestro rostro.
A grandes rasgos, la dieta óptima para conseguir este objetivo
debe incluir una amplia selección de frutas y verduras, pescado azul y
legumbres, y ser baja en azúcares libres, grasas trans y alimentos procesados.
"Lo más importante para la piel (y para tener salud) es llevar una
alimentación equilibrada y por supuesto variada y si seguimos esta idea, la
piel será un buen reflejo de ello", explica la doctora Marta Villarino
Sanz, dietista-nutricionista y miembro del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas
de la Comunidad de Madrid (CODINMA). Con ayuda de esta experta, repasamos los
factores que harán que tu piel esté deslumbrante.
AGUA Y GRASA PARA
UNA PIEL FLEXIBLE
Empecemos por la base: la hidratación. "Una buena hidratación
juega un papel relevante, por lo que hay que ajustar la cantidad de agua a las
recomendaciones de cada grupo", asegura la doctora Villarino Sanz. Entonces,
¿cuánto hay que beber? Pues no te tortures intentando ingerir sin ganas ocho
vasos de agua al día, porque, si eres una persona sana, puedes beber solo cuando
tengas sed. El otro aspecto imprescindible para la flexibilidad de la piel, además
de la hidratación, es la grasa. Pero no todas las grasas son iguales, y las que más
benefician a tu cutis se suelen esconder en productos vegetales como el aceite
oliva virgen extra, las semillas, los frutos secos crudos y el aguacate. Un truco
que solo funciona si, además, reduces la ingesta de las grasas perjudiciales (las
trans) y no te dejas llevar por el entusiasmo al aliñar tu ensalada. Porque puede
que el aceite de oliva Virgen extra contenga ácidos grasos que forman parte de
la membrana de las células y posea Vitamina E, un antioxidante y antiinflamatorio
que mejora la cicatrización, "pero de nada sirve bañar una ensalada en
aceite y pensar que, como es una grasa adecuada, me estoy cuidando. Hay que
moderar las raciones a la cantidad recomendada. Un consumo excesivo de grasa
puede ocasionar alteraciones en la capa más superficial de la piel", asegura
la experta.
En tu despensa
Si
hablamos de grasas buenas, no podemos olvidar las que aporta el pescado azul,
que nos facilita ácidos grasos omega 3 de cadena larga (los famosos DHA y EPA),
capaces de mantener en buen estado las membranas celulares e indispensables para
resolver los procesos de inflamación. Una piel sin suficientes omega 3 está apagada,
seca y es más vulnerable a las agresiones exteriores.
PROBIOTICOS PARA UN CUTIS LUMINOSO
Si la composición de la microbiota intestinal (las bacterias que
residen en el intestino) no es equilibrada, puede aumentar la presencia de
algunas toxinas bacterianas que favorecen la inflamación en distintos tejidos.
La piel es uno de ellos. Pero cambiar este riesgo es fácil si llevamos una
dieta que nos ayude a mantener a los microorganismos intestinales que más nos
favorecen (y embellecen) y conseguimos restablecer ese equilibrio entre bacterias
beneficiosas y problemáticas. Para lograrlo, los probióticos son un arma
poderosa. Estos alimentos contienen de forma natural bacterias beneficiosas que
ayudan a que prospere la flora intestinal más beneficiosa para el organismo,
porque facilita la absorción de los nutrientes en el intestino. Ya sabes: una
flora microbiota intestinal variada y sana te hará estar con el guapo subido.
En tu despensa
No puede faltar el yogur. "Los probióticos, en especial el yogur,
ayudan mantener la salud de la piel. Esto es debido al aporte de vitaminas,
sobre todo las del grupo B, que ayudan a la regeneración de los tejidos, así
como de proteínas que tienen el mismo cometido. Durante el verano, esta
necesidad se ve incrementada debido al aumento de la exposición solar que hace
sufrir a la piel", afirma la doctora Villarino Sanz.
VITAMINA C PARA
UNA PIEL JOVEN
Un estudio publicado en el American Journal of Nutrition nos ha
dado una pista de lo que no hay que comer si queremos prevenir arrugarnos antes
de tiempo: grasas (de las malas) e hidratos de carbono procesados. El mismo
estudio también ha comprobado que las personas que siguen una dieta rica en
vitamina C reducen el envejecimiento cutáneo gracias a que este micronutriente
es un cofactor imprescindible para la producción de colágeno. Pero de poco te servirá
beber sin parar zumo de naranja, si no lo combinas con dormir bien. "Realizar
un buen descanso es básico para mejorar la recuperación de los tejidos y fijar
los nutrientes", advierte la experta.
En tu despensa
Entre los alimentos con más alto contenido en vitamina C destacan
las naranjas, el kiwi, las fresas, la granada, las grosellas y la papaya. Además
de cuidar tu dieta, debes tener en cuenta que no está de más evitar los tres
factores que, objetivamente, más envejecen: el alcohol, el tabaco y el abuso en
la exposición al sol.
COLORES INTENSOS PARA
EL BRONCEADO
Las frutas y verduras más ricas en pigmentos son las que más
protegen a la piel del daño solar. Sus colores esconden unos antioxidantes
naturales llamados carotenoides que, además de reforzar la función de barrera
de la dermis, alteran su coloración El betacaroteno, el licopeno y la luteína pertenecen
a esta familia: viajan hasta la dermis y son capaces de absorber los rayos
ultravioletas del sol, al tiempo que reducen el enrojecimiento (aunque esto no
signifique que te puedas olvidar del fotoprotector). Entre los alimentos más interesantes
para incluir en tu dieta se encuentran las zanahorias, el tomate, la sandía, la
papaya, el albaricoque, el pomelo rosado y los pimientos.
En tu despensa
Además de reforzar tu ingesta de frutas y verduras durante el verano,
existe otro antioxidante que ayuda a proteger la piel de las agresiones solares
del que necesitas unos buenos niveles: el zinc. Este mineral contribuye al buen
estado de las células cutáneas y una deficiencia en sus reservas, por pequeña
que sea, provoca una alteración en la producción de colágeno. Lo encontrarás en
las ostras, la carne, los cereales integrales y el germen de trigo.
Aceite de coco, alga spirulina, chorella … ¿merece la pena
probar?
De la mano de las celebrities, cada poco tiempo se
pone de moda un superalimento
que
nos promete estar más sanos, más delgados y a salvo de todo tipo de problemas
dermatológicos. ¿Merece la pena recurrir a estas novedades para cuidar la piel?
"Estos alimentos pueden resultar interesantes, pero no debemos caer en
ciertas modas que nos hagan abandonar buenos hábitos que ya están arraigados en
nuestros paladares. Es importante que convivan todos y que consultemos con un
profesional titulado y formado en la materia en caso de padecer alguna patologia
para saber si podemos consumir con libertad estas sustancias nuevas ya que, por
ejemplo, su consumo puede provocar interacciones con algunas medicaciones incluso
comprometiendo su absorción", advierte la doctora Villarino.
Etiquetas: Pensando en la salud
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