1922: El primer crucero turístico alrededor del mundo
(Un texto de Icíar Ochoa de Olano en el Heraldo de Aragón
del 19 de enero de 2019)
El 'Laconia', con 400 americanos a bordo, fue el pionero
en 1922.
La navegación turística alrededor del mundo debe en buena
medida su existencia a una contienda bélica. Las innovaciones técnicas que
propició la Primera Guerra Mundial permitieron desarrollar un combustible
líquido que reemplazara el carbón, cámaras frigoríficas que conservaran
alimentos durante periodos prolongados o las primeras instalaciones de
ventilación a bordo. Rematado en 1914 el Canal de Panamá, que brindó la posibilidad
de ofrecer itinerarios que permitían embarcar en las dos costas norteamericanas
y evitar el largo rodeo por el Cabo de Hornos, solo hacía falta que se firmara
el armisticio y que una naviera se tirara al agua.
Lo hizo la británica Cunard, ya entonces mundialmente
conocida como la pionera de la navegación transatlántica a vapor al enviar al
‘Britannia’ desde Liverpool a Nueva York en 1840. En noviembre de 1922, 82 años
después de aquella proeza, y en alianza con American Express, fletaba en Manhattan
el ‘Laconia’ para recrear el viaje de Magallanes cuatro siglos después. Duró
130 días, en los que realizó 22 escalas en los cinco continentes. Primero por
el Caribe y el Canal de Panamá para, a continuación, atravesar el Pacífico,
visitar Extremo Oriente y regresar a Nueva York cruzando el Mediterráneo y el
Atlántico tras recorrer el Canal de Suez.
El ‘Laconia’, un buque lento para la época, tenía unas
dimensiones similares a los actuales ‘Queen Victoria’ y ‘Queen Elizabeth’.
Aunque con aforo para 2.000 pasajeros, aquella vez solo navegó con 400
potentados estadounidenses, que era, en realidad, la capacidad de sus camarotes
de primera clase. Después de aquel trayecto pionero, realizaría otras tres
circunnavegaciones, en 1923, 1924 y 1926.
Para entonces, Cunard ya había botado a su gemelo, que se
erigiría en la joya de los buques que recorrieron el planeta en el periodo de
entreguerras, el ‘Franconia’. Vestido con una aureola de embarcación
exploradora a la antigua usanza, hacía escalas larguísimas en China, Bali,
Madagascar o Calcuta, donde los pasajeros bajaban y podían dedicar hasta diez
días a recorrer la India antes de regresar a bordo y proseguir la ruta. Realizó
dieciséis travesías, de cuatro meses y medio de duración cada una, y nunca
repitió un itinerario. Su salida número 17 tenía que comenzar el 5 de enero de
1940, en Nueva York, pero la Segunda Guerra Mundial lo impidió.
Su salón principal, forrado en roble y con chimenea,
reproducía una posada inglesa; la sala de fumadores de primera, la casa de El
Greco en Toledo. Disponía de librería, spa con piscina, pádel y gimnasio.
Etiquetas: Pequeñas historias de la Historia, s.XX
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home