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lunes, noviembre 5

Los costes laborales y el mercado de trabajo

(Un artículo de J. Fernández Villaverde y Juan F. Rubio en el suplemento económico de El Mundo del 12 de julio de 2009. Pese a no ser reciente, desgraciadamente algunos argumentos son todavía válidos)

Los seres humanos somos criaturas de hábito, y como tales terminamos aceptando sin rechistar situaciones que, vistas desde fuera, serian consideradas intolerables. El mejor ejemplo en nuestra vida económica de cómo el tiempo nos acostumbra a todo es que, después de más de 30 años de penurias, ya no nos sorprende que España tenga un mercado de trabajo que no funciona.

Durante la mayor parte de este tiempo, el síntoma fundamental de la enfermedad ha sido un nivel de paro
mucho más elevado que los de nuestros vecinos europeos, pero incluso durante la bonanza económica de 1994-2007, cuando el paro se redujo a cifras mucho más aceptables, seguimos sufriendo altísimos niveles
de temporalidad y de un bajo crec:imiento de la productividad.

[...] la Encuesta Trimestral de Coste Laboral, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística [...] es un instrumento clave para entender el mercado de trabajo. Los economistas siempre explicamos que un mercado se describe por las cantidades intercambiadas en él y por el precio al que éstas son intercambiadas. Si las cantidades del mercado de trabajo se miden por la Encuesta de Población Activa [...], la Encuesta de Coste Laboral nos dice los precios, es decir, cuánto le cuesta a un empresario contratar a un trabajador en término de salarios, cotizaciones a la Seguridad Social y otros costes.

El dato más aterrador del primer trimestre de 2009 es que el coste laboral creció un 3,9% con respecto al mismo trimestre de 2008. Pensemos por un segundo qué significa esto: dado que el IPC se incrementó en el mismo periodo algo menos del 1%, los costes laborales han subido alrededor de un 3%, en términos reales. Es decir. que mientras la economia española destruia empleo a un ritmo aceleradisimo, un 6.43% de acuerdo con la Encuesta de Población Activa (o para que sea una cifra más clara, un poco por encima de un millón trescientos mil puestos de trabajo), los costes laborales seguían subiendo. Ysi bien parte de esto se ha debido a las mayores indemnizaciones de despido pagadas, la mayor contribución al incremento viene por unos salarios que han subido un 2,8%.

No hace falta ser un genio para darse cuenta de que esto no cuadra: cuando un mercado funciona bien, si la demanda baja, también bajan los precios. Pensemos en una persona que tiene una tienda de ropa: si esta primavera pasada ha vendido poco género por la crisis, el dueño reducirá el precio este verano más que nunca. Para comprobarlo, uno sólo tiene que caminar por cualquier calle comercial de España para ver el número inusitado de rebajas.

Este mecanismo de ajuste, que muchos vemos como normal y sensato, no parece que se aplique a nuestro
mercado de trabajo. ¿Cae el empleo?, pues los costes siguen subiendo. ¿Y por qué esto es un desastre? Porque obliga a las empresas a un ajuste en términos de puestos de trabajo mucho más fuerte que el que tendrían que realizar si los costes laborales no hubiesen crecido, al menos en términos reales.

Las empresas ni son malvadas ni perversas, simplemente responden a los incentivos que reciben, exactamente igual que todos nosotros, y si la producción cae y los costes suben, la única manera de que salgan las cuentas es eliminar puestos de trabajo.

Por muchos años, el problema fundamental de la economía española ha sido que nuestro mercado de trabajo es un desastre, un engendro nacido de una legislación franquista autárquica e intervencionista que los gobiemos de la democracia no han sabido reformar. y que cuando lo han intentando parchear con medidas
como la liberalización de lo contratos temporales, no ha hecho sino exacerbar los males existentes.

Esto es algo que tenemo que corregir por la via de la urgencia. ¿O es que alguien puede mirar a los dato de la Encuesta de Coste Laboral y decir que no tenemos razón? Nota mía: Repito: ésto ya en el 2009

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