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martes, marzo 25

Remedios de invernadero



(Un texto de Beatriz Navazo en la revista Mujer de Hoy del 18 de enero de 2014)

Las plantas pueden echarte una mano para solucionar pequeños problemas. La próxima vez que la gripe o una mala digestión se ceben contigo, recuerda: el remedio puede estar en una maceta.

Uno de cada cinco españoles (sobre todo las mujeres) recurre a las plantas medicinales en busca de alivio para algunos de sus males. Los expertos recomiendan el uso de preparados de farmacia, que ofrecen todas las garantías de seguridad y eficacia, pero cultivarlas en casa y conocer sus propiedades te permitirá tenerlas siempre a mano para algún remedio casero... de los que funcionan. 

Les buscas un lugar soleado en el jardín o reservas para ellas el alféizar de la cocina, las riegas y las mimas regularmente y, a cambio, ellas traerán a tu casa el aroma de la naturaleza, pondrán en tus platos favoritos un toque muy especial y, además, te ayudarán a aliviar una molesta congestión catarral o una digestión pesada, a relajarte y prepararte para un sueño reparador o a disponer de un antiséptico de emergencia para las heridas. 

Te ayudamos a seleccionar las plantas más útiles para tu vergel medicinal doméstico con la ayuda del Comité Científico de Naturopatía de la Asociación de Profesionales de Terapias Naturales (www.cofenat.es), que advierten, eso sí, de que, a la hora de usarlas, todas estas recomendaciones deben ser supervisadas por un profesional de las terapias naturales. 

Tomillo, bactericida 
Combate la proliferación de bacterias en los procesos infecciosos generales y, sobre todo, intestinales. Además contribuye a reforzar nuestras defensas y tiene un efecto desinfectante en llagas y heridas. 
Cómo tomarlo: para aprovechar sus virtudes en procesos intestinales, prepara un jarabe, macerando un puñado de tomillo fresco en 500 ml de agua y 60 ml de aguardiente durante cuatro horas. Pasado ese tiempo, cuélalo, ponlo al fuego y añade 400 g de azúcar. Puedes tomar tres cucharadas de este jarabe al día. Si lo que se necesitas es un desinfectante para heridas, infusiona una cucharada de planta seca en un vaso de agua hirviendo y déjalo reposar cinco minutos antes de lavar la lesión. 

Lavanda, ansiolítica 
En la Edad Media ya conocían sus propiedades relajantes del sistema nervioso y las lavanderas colocaban estas flores entre los pliegues de las sábanas, no solo para aromatizarlas, sino también para facilitar el sueño, un problema que ha llegado intacto a nuestros días. De hecho, según datos del Centro de Investigación sobre Fitoterapia, el 32,6% de las personas que recurren al poder de esta planta lo hacen para superar el nerviosismo o el insomnio, el segundo problema más frecuente, después de los trastornos digestivos (44%). 
Cómo tomarla: la lavanda es un remedio efi caz para calmar los nervios y también en casos de ansiedad e irritabilidad. Prepárate una infusión calentando una cucharada de la fl or seca por taza, cuando empiece a hervir déjala reposar, cuélala y tómatela tres veces al día. Conviértelo en una rutina y ¡felices sueños! 

Salvia, reguladora
Su nombre lo dice todo: procede del latín “salvare”, que significa curar y eso es lo que hace. Te ayudará, entre otras cosas, a combatir la sudoración excesiva y a regular los trastornos de la regla y de la menopausia. Eso sí, por ser un fuerte estrogénico no se puede utilizar más de tres meses. Tampoco debe usarse durante el embarazo y la lactancia o si se estás tomando suplementos de hierro. 
Cómo tomarla: para la sudoración excesiva de pies, sumérgelos en agua caliente con cinco gotas de aceite esencial de la planta. Si el problema con el sudor es general, toma una gota de aceite esencial mezclada con azúcar moreno después de las comidas. Para calmar las molestias menstruales, toma tres veces al día una infusión en una proporción de una cucharada de hojas secas por taza. 

Caléndula, calmante 
Puedes recurrir a ella para aliviar las menstruaciones difíciles y los dolores articulares. Prohibida para las embarazadas. 
Cómo tomarla: ¿Trastornos articulares, esguinces, lumbalgias…? Mezcla manteca con hojas machacadas de caléndula a partes iguales, calienta ligeramente el ungüento y aplícalo en la zona dolorida. Y para acabar con las menstruaciones dolorosas, toma dos infusiones al día, con una cucharada de hojas cada una, durante dos meses. 

Romero, energético 
Está considerado como el gingseng ibérico por su poder energizante y estimulante. Contiene más de 40 principios antibacterianos y más de 20 antivíricos. Contraindicaciones: embarazo, lactancia y gente predispuesta a convulsiones. 
Cómo tomarlo: en infusión puede ayudar a combatir las enfermedades respiratorias. Añade una cucharadita de romero a una taza de agua hirviendo y déjala reposar cinco minutos, después cuélala, endúlzala con miel y tómala en ayunas cada mañana.