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jueves, octubre 23

Tu cuerpo habla: escúchalo



(Un texto de Alberto Bravo en la revista Mujer de Hoy del 17 de agosto de 2013)

¿Vale la pena ir al médico por un simple tic en el ojo? Las señales que emite nuestro cuerpo, por leves que sean, pueden ser eficaces predictores de enfermedades. Funcionan como pequeñas alertas que merecen nuestra atención.

Crujido de rodillas
El problema: de todas las articulaciones de tu cuerpo, las rodillas son las responsables de absorber la mayor presión y llevar el mayor peso sobre una base continua. Una dura jornada física con calzado inadecuado puede dar lugar a lo que se conoce como “crepitación” de rodillas, que no es otra cosa que el crujido de huesos en las extremidades inferiores. También puede venir acompañado de calambres.
El remedio: históricamente, muchas terapias se han probado para evitar estos chasquidos, por ejemplo el consumo de quinina (un fármaco utilizado para combatir la malaria). Pero es bastante más productivo encontrar un calzado adecuado para nuestro peso y forma de andar, hidratarnos mejor y seguir una dieta rica en electrolitos (calcio, potasio y magnesio...) que refuerzan el funcionamiento de huesos y articulaciones. Prueba a incluir alimentos como plátanos o nueces. Si sufres calambres, siéntate en el suelo, estírate y flexiónalas repetidamente.
Visita al médico si... el crujido es frecuente o si los síntomas son tan severos que incluso te impiden dormir bien. “Si las rodillas se inflaman y enrojecen, podríamos estar en el comienzo de un proceso artrítico. Si el crujido se acompaña de impotencia funcional, tendríamos que vigilarlo con mucha atención”, asegura el internista Ángel Nieto, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Algunos medicamentos también pueden alterar el volumen de electrolitos y convertir en crónicos esos crujidos.

Tics en el párpado
El problema: se conoce como blefaroespasmo, que no es otra cosa que los espasmos involuntarios de los músculos del párpado, que pueden llegar a ser muy molestos. “Habitualmente vienen ocasionados por la fatiga, el estrés y el exceso de cafeína”, comenta el dr. Nieto.
El remedio: lo primero que tendremos que hacer es reducir el consumo de cafeína y aumentar las horas de sueño. También será muy efectivo acudir a técnicas de relajación e intentar reducir lo máximo posible nuestro estrés diario.
Visita al médico si... percibes que otras partes de tu cuerpo también comienzan a registrar espasmos. Un persistente tic en el rostro puede ser síntoma de una deficiencia de calcio o incluso las primeras señales de desórdenes neurológicos como el Parkinson. 

Mandíbulas desencajadas
El problema: a todos nos ha pasado alguna vez que al bostezar o reír se nos ha desencajado la mandíbula. Los expertos aseguran que hasta el 70 % de la población padece en algún momento de su vida problemas en la articulación de esta parte del rostro. Estos desajustes se caracterizan por chasquidos, dolor facial o dificultad para realizar movimientos mandibulares y masticar alimentos. “Dependen claramente del nivel de estrés que tengamos”, aclara el dr. Nieto.
El remedio: estos chasquidos no son nada grave si se producen de manera esporádica. Si persisten, prueba a utilizar por las noches una férula de descarga, que es un protector bucal, pues apretar los dientes durante el descanso es uno de los síntomas más acusados cuando se acumula tensión durante el día.
Visita al médico si... el sonido del crujido va acompañado de una reducción de la movilidad de la mandíbula. En estos casos, el autocuidado es fundamental para prevenir males mayores. Para quienes tengan acusados problemas de mandíbula se recomienda seguir una dieta blanda, evitar bostezar de manera muy brusca, procurar no rechinar los dientes, dormir de lado o boca abajo, huir de las bebidas estimulantes antes de acostarse y descansar un mínimo de siete horas cada día.

Pequeños mareos al levantarse
El problema: cuando llevas un tiempo sentado o tumbado, la sangre puede concentrarse en las extremidades inferiores y dejan tu cerebro con menos suministro. Cuando te incorporas, tu cuerpo nota esa ausencia de equilibrio, por lo que es normal sentir un leve mareo momentáneo. La baja presión sanguínea puede propiciarlo.
El remedio: esos pequeños vértigos suelen ser un indicador de que debemos hidratarnos. Y no solo en verano. Ingiere al menos dos litros de líquido a diario, más cuando las temperaturas sean altas. En caso de tener un mareo severo, túmbate boca arriba con las rodillas pegadas al pecho.
Visita al médico si... los mareos ocurren cada vez que te incorporas y persisten durante más de un día. Ciertas medicinas pueden causar vértigos o deshidratación.

Hipo
El problema: a veces el diafragma (el músculo que separa el pecho del abdomen) se irrita y se contrae de manera brusca, lo que hace que la respiración vaya descompensada. Cuando esta respiración irregular llega a las cuerdas vocales, se produce el hipo. Su aparición puede deberse a múltiples motivos, desde una comida demasiado copiosa hasta una sesión de carcajadas. Pero debes prestar más atención si obedece a motivos nerviosos o emocionales que llevan a episodios de horas e incluso días.
El remedio: no hay una cura específica y la mayoría de soluciones suelen ser “caseras”. Encuentra la que mejor te funciona: interrumpir la respiración durante un tiempo, hacer gárgaras, colocar un terrón de azúcar bajo la lengua o ponerte en posición fetal durante unos segundos. 
Visita al médico si... el hipo se repite o se prolonga durante días, pues podría ser un signo de una perturbación del sistema nervioso. “En los niños es un proceso fisiológico, pero si aparece en los adultos tenemos que estar alerta”, explica el dr. Nieto. 

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