Tu cuerpo habla: escúchalo
(Un texto de Alberto Bravo en la revista Mujer de Hoy del 17
de agosto de 2013)
¿Vale la pena ir al médico por un simple tic en el ojo? Las
señales que emite nuestro cuerpo, por leves que sean, pueden ser eficaces
predictores de enfermedades. Funcionan como pequeñas alertas que merecen
nuestra atención.
Crujido de rodillas
El
problema: de todas las articulaciones de tu cuerpo, las rodillas son las
responsables de absorber la mayor presión y llevar el mayor peso sobre una base
continua. Una dura jornada física con calzado inadecuado puede dar lugar a lo
que se conoce como “crepitación” de rodillas, que no es otra cosa que el
crujido de huesos en las extremidades inferiores. También puede venir
acompañado de calambres.
El
remedio: históricamente, muchas terapias se han probado para evitar estos chasquidos,
por ejemplo el consumo de quinina (un fármaco utilizado para combatir la
malaria). Pero es bastante más productivo encontrar un calzado adecuado para
nuestro peso y forma de andar, hidratarnos mejor y seguir una dieta rica en
electrolitos (calcio, potasio y magnesio...) que refuerzan el funcionamiento de
huesos y articulaciones. Prueba a incluir alimentos como plátanos o nueces. Si
sufres calambres, siéntate en el suelo, estírate y flexiónalas repetidamente.
Visita
al médico si... el crujido es frecuente o si los síntomas son tan severos
que incluso te impiden dormir bien. “Si las rodillas se inflaman y enrojecen,
podríamos estar en el comienzo de un proceso artrítico. Si el crujido se
acompaña de impotencia funcional, tendríamos que vigilarlo con mucha atención”,
asegura el internista Ángel Nieto, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.
Algunos medicamentos también pueden alterar el volumen de electrolitos y
convertir en crónicos esos crujidos.
Tics en el párpado
El
problema: se conoce como blefaroespasmo, que no es otra cosa que los
espasmos involuntarios de los músculos del párpado, que pueden llegar a ser muy
molestos. “Habitualmente vienen ocasionados por la fatiga, el estrés y el
exceso de cafeína”, comenta el dr. Nieto.
El
remedio: lo primero que tendremos que hacer es reducir el consumo de
cafeína y aumentar las horas de sueño. También será muy efectivo acudir a
técnicas de relajación e intentar reducir lo máximo posible nuestro estrés
diario.
Visita
al médico si... percibes que otras partes de tu cuerpo también comienzan a
registrar espasmos. Un persistente tic en el rostro puede ser síntoma de una
deficiencia de calcio o incluso las primeras señales de desórdenes neurológicos
como el Parkinson.
Mandíbulas desencajadas
El
problema: a todos nos ha pasado alguna vez que al bostezar o reír se nos ha
desencajado la mandíbula. Los expertos aseguran que hasta el 70 % de la
población padece en algún momento de su vida problemas en la articulación de
esta parte del rostro. Estos desajustes se caracterizan por chasquidos, dolor
facial o dificultad para realizar movimientos mandibulares y masticar
alimentos. “Dependen claramente del nivel de estrés que tengamos”, aclara el
dr. Nieto.
El
remedio: estos chasquidos no son nada grave si se producen de manera
esporádica. Si persisten, prueba a utilizar por las noches una férula de
descarga, que es un protector bucal, pues apretar los dientes durante el
descanso es uno de los síntomas más acusados cuando se acumula tensión durante
el día.
Visita
al médico si... el sonido del crujido va acompañado de una reducción de la
movilidad de la mandíbula. En estos casos, el autocuidado es fundamental para
prevenir males mayores. Para quienes tengan acusados problemas de mandíbula se
recomienda seguir una dieta blanda, evitar bostezar de manera muy brusca,
procurar no rechinar los dientes, dormir de lado o boca abajo, huir de las
bebidas estimulantes antes de acostarse y descansar un mínimo de siete horas
cada día.
Pequeños mareos al levantarse
El
problema: cuando llevas un tiempo sentado o tumbado, la sangre puede
concentrarse en las extremidades inferiores y dejan tu cerebro con menos
suministro. Cuando te incorporas, tu cuerpo nota esa ausencia de equilibrio,
por lo que es normal sentir un leve mareo momentáneo. La baja presión sanguínea
puede propiciarlo.
El
remedio: esos pequeños vértigos suelen ser un indicador de que debemos
hidratarnos. Y no solo en verano. Ingiere al menos dos litros de líquido a
diario, más cuando las temperaturas sean altas. En caso de tener un mareo
severo, túmbate boca arriba con las rodillas pegadas al pecho.
Visita
al médico si... los mareos ocurren cada vez que te incorporas y persisten
durante más de un día. Ciertas medicinas pueden causar vértigos o
deshidratación.
Hipo
El
problema: a veces el diafragma (el músculo que separa el pecho del abdomen)
se irrita y se contrae de manera brusca, lo que hace que la respiración vaya
descompensada. Cuando esta respiración irregular llega a las cuerdas vocales,
se produce el hipo. Su aparición puede deberse a múltiples motivos, desde una
comida demasiado copiosa hasta una sesión de carcajadas. Pero debes prestar más
atención si obedece a motivos nerviosos o emocionales que llevan a episodios de
horas e incluso días.
El
remedio: no hay una cura específica y la mayoría de soluciones suelen ser
“caseras”. Encuentra la que mejor te funciona: interrumpir la respiración
durante un tiempo, hacer gárgaras, colocar un terrón de azúcar bajo la lengua o
ponerte en posición fetal durante unos segundos.
Visita
al médico si... el hipo se repite o se prolonga durante días, pues podría
ser un signo de una perturbación del sistema nervioso. “En los niños es un
proceso fisiológico, pero si aparece en los adultos tenemos que estar alerta”,
explica el dr. Nieto.
Etiquetas: Pensando en la salud
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