Yernos

(Leído en una columna de Óscar Forradellas en el Heraldo de Aragón de hace unas semanas)

Como suele suceder con los yernos, en el caso de Paul Lafargue, casado con la segunda hija de Carlos Marx, una obra suya muy menor bastó para resquebrajar el edificio de sacrificada épica proletaria levantado por el afán analístico de su padre político.

En un pequeño opúsculo, Lafargue reflejó que, más allá de otras disquisiciones, los trabajadores explotados ansían holgar. Y, amén de reivindicar (o no) una retribución más justa del factor trabajo, acabó por defender directamente el derecho a la pereza; menos en el amar y en el beber, que son harina de otro costal.