Francia: la dictadura constitucional del artículo 16
(Extraído de un artículo de Antonio Rodríguez en la revista
Tiempo del 28 de abril de 2017)
“Las leyes guardan silencio en tiempo de guerras”,
escribió Cicerón durante la expansión territorial de la República romana. Algo
parecido piensan ahora en el Frente Nacional para aprobar algunas de sus
medidas más impopulares si llegan al poder. Los asesores de Marine Le Pen han
puesto los ojos en el controvertido artículo 16 de la Constitución de la V
República de 1958, que confiere al presidente de la República unos poderes
excepcionales durante un mínimo de un mes. Es la llamada cláusula de la
dictadura, pues permite la instauración de la llamada dictadura
constitucional.
¿Qué dice ese artículo 16 que ideó el general De
Gaulle? “Cuando las instituciones de la República, la independencia de la
Nación, la integridad de su territorio o el cumplimiento de sus compromisos
internacionales estén amenazados de manera grave o inmediata y el
funcionamiento regular de los poderes públicos constitucionales esté
interrumpido, el Presidente de la República tomará las medidas exigidas por
tales circunstancias”.
El jefe del Estado únicamente tiene que solicitar el
parecer no vinculante del primer ministro, los presidentes de las Cámaras
legislativas y el del Tribunal Constitucional, así como anunciar su decisión al
país mediante un mensaje, cuyo plazo y forma no se precisan. Es decir, el
presidente puede por su propia autoridad y sola voluntad, sin requerirse el
consentimiento ni aprobación de ningún otro órgano público, arrogarse plenos
poderes y erigirse en dictador constitucional.
Las únicas garantías que exige la Constitución gala
son la prohibición taxativa al presidente de que disuelva la Asamblea Nacional
(potestad de la que goza en situaciones de normalidad) y la exigencia de que el
Parlamento siga reuniéndose de forma normal, lo que podría llevar a que las
Cámaras acusasen al presidente de alta traición por violación manifiesta de la
Carta Magna si el mandatario se sobrepasa en sus funciones.
El artículo 16 solo se aplicó en Francia una vez, en
el año 1961, para responder a la revuelta de los franceses contrarios a la
independencia de Argelia. El presidente De Gaulle firmó entonces una
serie de decretos que ampliaron el plazo de detención previa, la modificación
del Código Penal, la constitución de un Alto Tribunal Militar encargado de
juzgar los actos de rebeldía y la censura de cualquier documento o comunicación
que ayudase a la rebelión de los pieds noirs. En 2008 una reforma
constitucional estableció un cierto control parlamentario una vez trascurridos
30 y 60 días de aplicación del citado artículo 16.
Francia vive ahora bajo el estado de excepción desde
los atentados yihadistas de diciembre de 2015 y la medida finaliza el 15 de
julio, de modo que varios constitucionalistas han advertido que si Marine Le
Pen vence en la segunda vuelta electoral del 7 de mayo podría invocar el
artículo 16 para proceder a la salida de Francia del euro sin necesidad de
contar con el aval parlamentario, ya que la Asamblea está disuelta hasta las
elecciones legislativas de junio.
Etiquetas: Culturilla general
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