Lógica sofística

(Extraído de un texto de Guillermo Fatás en el Heraldo de Aragón del 7 de septiembre de 2014)

[…] al sofista Protágoras. Encandilado con el talento de Evatlo, un chico pobre, le dio clases  gratis y, seguro de su brillante futuro, le aplazó el cobro del aprendizaje para cuando el mozo ganara su primer litigio. Pero como Evatlo no se dedicó al derecho, coherentemente, no pagó nada a Protágoras. El astuto maestro lo demandó de modo tal que fuera segura la ganancia: «Si el juez lo condena -decía-, habrá de pagarme por eso mismo; y si me gana el pleito, también, pues lo convenido fue precisamente que me pagaría si ganaba».

Pero Evatlo, a la altura de su maestro, se defendió así: «Si gano, no te pagaré nada, pues el juez me habrá dado la razón; y si pierdo, al ser mi primer pleito, tampoco te deberé nada, según pactamos».

[…]