Problemas de piel: molesto y feo
(Un texto de B. García en la revista Mujer de Hoy del 27 de enero de 2018)
Las afecciones cutáneas no tienen que ser
especialmente graves para que nos amarguen la vida. Si aparecen a la
vista de todos, acomplejan, producen rechazo y tienen un gran impacto en
la autoestima y las relaciones sociales. ¿Podemos remediarlas?
La piel no es solo el órgano que nos envuelve y nos protege de gérmenes y agresiones del exterior,
también es nuestra carta de presentación para el resto del mundo. Con
casi dos metros cuadrados de extensión, está expuesta a todo y a todos:
es lo primero que ven los demás y por eso cualquier enfermedad que le
afecte y la afee puede acabar condicionando nuestra autoestima. Problemas como la rosácea, la psoriasis o las varices se convierten, en muchas ocasiones, en una pesadilla para quienes las padecen,
no solo porque pican, duelen y molestan, sino porque son antiestéticos y
este no es, necesariamente, el síntoma de menor importancia.
El aspecto y la imagen que transmitimos nos importan tanto que estas
afecciones acomplejan y estigmatizan y están en el origen de otros
problemas asociados. Los estudios confirman la existencia de sintomatología
depresiva, aislamiento social, reacciones emocionales alteradas e
implicaciones en las relaciones laborales y sexuales en los
pacientes dermatológicos. Por eso, aunque en la mayoría de los casos
estas enfermedades no revisten gravedad, consultar con el especialista
nos permitirá atenuar tanto lo molesto, como lo feo.
Rosácea
¿Requiere consulta? No es una enfermedad grave, pero puede llegar a generar un gran malestar. Según el estudio Face Values: Global Perceptions Survey, realizado en varios países, el 77% de las personas que la sufren afirman haberse sentido avergonzadas o inseguras.
Psoriasis
Es una enfermedad crónica que tiene su origen en una proliferación anómala de las células cutáneas. Lo normal es que la piel se regenere en unos 30 días, pero en las personas con psoriasis lo hace en cuatro y por eso las células se acumulan. "Existe un componente genético que predispone a padecer psoriasis. Además, hay factores desencadenantes que hacen que aparezca el brote: estrés, alcohol, obesidad, ciertos medicamentos, infecciones, cambios hormonales...", señala la dermatóloga Cristina Eguren. La psoriasis, que afecta al 2,3% de la población, suele verse en forma de placas de tamaño variable, rojas y con escamas blanquecinas, y puede afectar también a las articulaciones, provocando inflamación y dolor.
¿Requiere consulta?
Sí, sin duda. Los síntomas físicos suelen ser dolorosos e incluyen
sensación de ardor, dolor en las articulaciones, picor e irritación
cutánea. Juntos limitan la capacidad para realizar las actividades
diarias y afectan a todos los ámbitos de la vida.
Hiperhidrosis
El
sudor es un mecanismo al que el cuerpo recurre cuando necesita regular
su temperatura, por eso, lo normal es que aparezca cuando hace calor o
al hacer ejercicio. Pero cuando la sudoración se produce en exceso y sin
importar si hace frío o calor, se habla de hiperhidrosis primaria. ¿Qué se puede hacer? La primera línea de tratamiento suelen ser los antitranspirantes tópicos, con cloruro de aluminio hexahidratado al 20%. Si esto no resulta efectivo, se puede tratar con toxina botulínica, que bloquea la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que estimula la producción de sudor. Otra opción es la iontoforesis que consiste en sumergir las manos y pies en un recipiente con agua y unos electrodos, y recibir pequeñas corrientes eléctricas para inhibir la sudoración. En casos de hiperhidrosis intensa o que afectan a varias zonas, se pueden intentar tratamientos sistémicos con fármacos anticolinérgicos como la oxibutinina oral y el glicopirrolato.
Herpes labial
¿Requiere consulta? “En pacientes inmunodeprimidos hay que tener cuidado, dado que pueden desarrollar úlceras. También en aquellos que sufran otra enfermedad dermatológica de base, como la dermatitis atópica, o que estén siendo tratados con fármacos inmunosupresores o inmunomodulares, porque tienen riesgo de que el herpes se pueda complicar”, advierte el dr. Silvestre Martínez García, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Quirónsalud Málaga.
¿Qué podemos hacer? Si no formamos parte de la lista de personas de riesgo, limitarnos a mantener la zona limpia y sin tapar. Cuando se sufren más de seis episodios al año o son muy dolorosos o intensos, se puede intentar un tratamiento con antivirales en forma de crema o iniciar, bajo prescripción médica, un tratamiento supresor con antivirales orales.
Varices
Las venas llevan la sangre de vuelta al corazón gracias a unas válvulas que hay en su interior y que impiden que esta retroceda. Pero cuando existe insuficiencia venosa se dañan estas válvulas, la sangre se acumula y las venas se dilatan mostrándose hinchadas y tortuosas. “La presencia de varices va acompañada de pesadez y cansancio o dolor sordo en las piernas, además de picores o calambres y manchas en la piel”, explica el dr. Rubén Rodríguez Carvajal, jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud Marbella.
¿Requiere consulta? Como pueden ir de lo más leve a lo más grave, lo ideal es siempre visitar a un especialista en angiología para que valore cada caso.
¿Qué podemos hacer? Las varices se pueden tratar con métodos mínimamente invasivos, como la escleroterapia con microespuma (que consiste en inyectar una sustancia que permite eliminar cualquier vena varicosa, sea cual sea su tamaño) o los tratamientos ablativos de los troncos Safenos mediante la aplicación de endoláser y pegamentos biológicos para el sellado de las varices.
Etiquetas: Cosmética y belleza, Pensando en la salud
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