¿Quién 'dobla' las campanas?
(Un texto de Frank Ochmann en el XLSemanal del 7 de octubre de 2018)
Es la fundición de campanas más antigua del mundo. La familia Marinelli, napolitana, domina este arte desde hace 26 generaciones y cuenta con el sello papal desde hace casi cien años. Entramos en la ‘fonderia’ que mantiene viva una tradición milenaria y de valor incalculable en Napoles.
Escala humana
En la fundición no hay ordenadores ni instrumentos electrónicos. Todas las campanas se hacen enteramente a mano. En la imagen, el grabador Vittorio Lemme comprueba si la decoración está perfecta. «Nosotros le damos su alma a las campanas», dice Armando Marinelli. Su hermano Pasquale y él son la vigésima sexta generación al frente del negocio.
El tiempo, detenido: como hace mil años
Desde que se fundieron las primeras campanas del mundo, en la lejana China, unos 2500 años antes de Cristo, se convirtieron en voces del cielo. Este arte llegó a la pequeña localidad de Agnone, al norte de Nápoles, hace unos mil años. Y todavía se emplea la misma aleación de cobre y estaño que se usaba en 1040. «Cuando estuve en la fonderia, era como si el tiempo desapareciera», cuenta el fotógrafo Roberto Salomone.
En la fundición no hay ordenadores ni instrumentos electrónicos. Todas las campanas se hacen enteramente a mano. En la imagen, el grabador Vittorio Lemme comprueba si la decoración está perfecta. «Nosotros le damos su alma a las campanas», dice Armando Marinelli. Su hermano Pasquale y él son la vigésima sexta generación al frente del negocio.
El tiempo, detenido: como hace mil años
Desde que se fundieron las primeras campanas del mundo, en la lejana China, unos 2500 años antes de Cristo, se convirtieron en voces del cielo. Este arte llegó a la pequeña localidad de Agnone, al norte de Nápoles, hace unos mil años. Y todavía se emplea la misma aleación de cobre y estaño que se usaba en 1040. «Cuando estuve en la fonderia, era como si el tiempo desapareciera», cuenta el fotógrafo Roberto Salomone.
Primero fue el barro
Los procesos que van desde la mesa de dibujo al fundido final de la campana también son los mismos que hace mil años. Lo que a primera vista pudiera parecer tosco en realidad obedece a la máxima precisión. Y es que de la exactitud del molde de barro y de su firmeza al verter la aleación depende la pureza del sonido final de la campana.
El corazón de la campana
El corazón son tres moldes de barro, unos dentro de otros, que se envuelven con ladrillos, cubiertos a su vez por barro. De ahí surge la llamada ‘camisa’ o falsa campana, que sirve de recipiente para echar después el metal líquido. Cuando se vierte el bronce a 1200 grados, se reza. La tradición establece que el vertido ha de tener lugar los viernes a las tres de la tarde, la hora a la que murió Jesucristo en la cruz.
Los procesos que van desde la mesa de dibujo al fundido final de la campana también son los mismos que hace mil años. Lo que a primera vista pudiera parecer tosco en realidad obedece a la máxima precisión. Y es que de la exactitud del molde de barro y de su firmeza al verter la aleación depende la pureza del sonido final de la campana.
El corazón de la campana
El corazón son tres moldes de barro, unos dentro de otros, que se envuelven con ladrillos, cubiertos a su vez por barro. De ahí surge la llamada ‘camisa’ o falsa campana, que sirve de recipiente para echar después el metal líquido. Cuando se vierte el bronce a 1200 grados, se reza. La tradición establece que el vertido ha de tener lugar los viernes a las tres de la tarde, la hora a la que murió Jesucristo en la cruz.
No hay dos iguales
El tamaño de la campana determina la forma y el peso del badajo. Como norma, las campanas están hechas de un 80 por ciento de cobre y un 20 de estaño. Es la mezcla que produce el mejor sonido. Pero cada campana tiene una personalidad propia. Los hermanos Marinelli aseguran que pueden reconocer con los ojos cerrados todas las salidas de su fundición.
Símbolos de fe
No es solo su sonido lo que hace únicas a las campanas, también las representaciones iconográficas y ornamentos que las cubren de arriba abajo. A menudo se añaden inscripciones que describen a quién está consagrada, a quién se debe su encargo y cuándo fue fundida. También se pueden añadir deseos de naturaleza sobrenatural, como que protejan a los feligreses de los espíritus malignos.
El tamaño de la campana determina la forma y el peso del badajo. Como norma, las campanas están hechas de un 80 por ciento de cobre y un 20 de estaño. Es la mezcla que produce el mejor sonido. Pero cada campana tiene una personalidad propia. Los hermanos Marinelli aseguran que pueden reconocer con los ojos cerrados todas las salidas de su fundición.
Símbolos de fe
No es solo su sonido lo que hace únicas a las campanas, también las representaciones iconográficas y ornamentos que las cubren de arriba abajo. A menudo se añaden inscripciones que describen a quién está consagrada, a quién se debe su encargo y cuándo fue fundida. También se pueden añadir deseos de naturaleza sobrenatural, como que protejan a los feligreses de los espíritus malignos.
Prueba de sonido
No todos los que se interesan por las creaciones de los Marinelli vienen de la Iglesia. El compositor y percusionista Giulio Costanzo usa algunas campanas para sus obras musicales.
No todos los que se interesan por las creaciones de los Marinelli vienen de la Iglesia. El compositor y percusionista Giulio Costanzo usa algunas campanas para sus obras musicales.
Legado papal
En 1924 a los Marinelli se les permitió añadir ‘Pontificia’ al nombre de su fundición y adornar sus creaciones con las llaves cruzadas de San Pedro y la tiara papal.
En 1924 a los Marinelli se les permitió añadir ‘Pontificia’ al nombre de su fundición y adornar sus creaciones con las llaves cruzadas de San Pedro y la tiara papal.
Etiquetas: Culturilla general
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