Cuarentena

(Extraído de un artículo de Carlos Toro en El Mundo del 5 de abril de 2020)

La palabra cuarentena procede del latín "quadraginta", que significa cuatro veces diez y remite a un origen religioso. Su sentido médico nació con el aislamiento establecido de 40 días que sufrieron las personas sospechosas de portar la peste durante la epidemia que brotó en Venecia en 1.348. 

 El 40 era un número muy bíblico, diríase que escogido e impuesto por el Señor. Una cifra ceremonial, estrechamente unida a importantes episodios del Libro Sagrado. Jesús ayunó 40 días en el desierto. Moisés permaneció cuarenta días en el monte Sinaí. El diluvio universal se volcó sobre el mundo  durante cuarenta días (y cuarenta noches). Y cuarenta días duró el éxodo judío. Ligada la ciencia a la religión, los médicos adoptaron la simbología del número 40, establecido como baremo precautorio contra las epidemias. La palabra se volvió laica para definir todo periodo de aislamiento sanitario, fuera cual fuese la duración.

Y además, designa ese ciclo de la vida humana que va desde los 40 años a los 49.