La ruta de la Lavanda en Provenza
(Leído en france.fr en un texto publicado el 2 de mayo de 2018)
El mejor momento para recorrer la ruta de la lavanda es justo antes de la cosecha, que tiene lugar de principios de julio a finales de agosto. Pero si el año ha sido caluroso, la cosecha puede adelantarse...
La ruta de la Lavanda reúne parte de la Drôme, del Vaucluse y de los Alpes de Alta Provenza. Esta ruta pasa por magníficos pueblecitos rodeados de colinas y mesetas bañadas por el sol donde el viento transporta el frescor del perfume de la lavanda… Te proponemos descubrir los Alpes y la Provenza en coche, en moto o en bicicleta, a lo largo de un gran itinerario dividido en 6 tramos.
A las puertas del Parque Natural Regional del Vercors, partirás en busca de la lavanda de las alturas, a menudo lejos de las ciudades y de las carreteras principales. A lo largo del río Drôme y de los pueblos encaramados a la montaña, unos productores apasionados conservan celosamente unas variedades raras. Otros imaginan recetas para deleite del paladar o para proponer aromaterapia moderna.
- Crest-Die: Entre el valle del Drôme y el Vercors
Distancia: 78 km - Die-Rosans: Al encuentro de la lavanda fina del Diois y del Roanne.
Distancia: 87 km
Con el Monte Ventoux en el punto de mira, el itinerario sigue por unas veredas entre grandes extensiones de lavandín, en medio de un territorio excepcional. Del nougat (un tipo de turrón) de Montélimar al aceite de oliva de Nyons, también tendrás la oportunidad de probar los vinos del Enclave de los Papas (con moderación) o admirar el célebre castillo de Grignan.
- Montélimar - Dieulefit – Grignan: Entre la Drôme Provenzal y el País de Dieulefit...
Distancia: 61 km - Grignan – Nyons: Entre el valle del Ródano y el Enclave de los Papas...
Distancia: 72 km
Situadas en los confines de 4 departamentos, las Baronnies son un territorio de montaña con una fuerte identidad, marcada por su emblema: la lavanda. De Vaison-la-Romaine a Sisteron, la lavanda está por todas partes, bajo todas las formas, desde la planta, sabiamente cultivada en las laderas, hasta el aislamiento de las casas, pasando por la flor “pelada”, los ramos y, claro está, el aceite esencial.
- Rosans - Saint-Auban-sur-Ouvèze: ¡En el corazón de las Baronnies Provenzales!
Distancia: 43 km - Saint-Auban - Ferrassières
Distancia: 40 km - Nyons - Saint-Auban-sur-Ouvèze: Hacia las Baronnies Provenzales...
Distancia: 63 km - Vaison-la-Romaine – Buis-les-Baronnies - Saint Auban-sur-Ouvèze
Distancia: 37 km
En el Luberon, entre abadías místicas, pueblos medievales y ocres dorados, la lavanda se insinúa en un mosaico de colores y aromas. A los pies de las montañas del Ventoux y de Lure, las grandes extensiones de lavanda hasta el infinito te recuerdan que esta es la Provenza del escritor Jean Giono, orgullosa, fuerte y perfumada.
- Ferrassières - Sault - Apt: La travesía de la magnífica llanura de Albion
Distancia: 47 km - Apt - Banon - Forcalquier: Entre Luberon y Alta Provenza...
Distancia: 75 km - Carpentras - Apt: Por los pueblos emblemáticos del Luberon.
Distancia: 76 km
Entre Manosque y Castellane, de la meseta ondulada de Valensole y su mar de lavandín a la lavanda fina de Digne y del Verdon, un concentrado de Provenza se ofrece ante ti. Y en este espacio propicio para el descanso, ¿por qué no dejarte tentar por un momento de bienestar en Digne o en Gréoux-les-Bains? ¿O por un paseo por el lago de Sainte-Croix?
- Forcalquier - Valensole - Puimoisson: Del Durance hacia la mítica meseta de Valensole...
Distancia: 60 km - Puimoisson - Digne-les-Bains:
Ahacia el corazón del país Dignois... Distancia: 63 km - Digne - Saint André les Alpes - Castellane:
A través del Parque Natural Regional del Verdon. Distancia: 62 km
¡Un regreso a las fuentes! Es aquí donde empezó todo… La capital mundial de la perfumería te permite comprender mejor la increíble historia de la lavanda en Provenza. De Séranon a Gourdon, por las mesetas kársticas y los pueblos encaramados a la montaña, tu viaje podrá terminarse disfrutando de unas vistas del mar.
- Castellane-Grasse: Regreso a los orígenes de la Lavanda de Provenza Distancia: 62 km
En los alrededores de Valensole, la venta de lavanda se hace directamente del productor al consumidor. ¡Una garantía de autenticidad!
Decorado para el desfile del creador Jacquemus, lugar de rodaje de una
célebre serie romántica china y spot muy apreciado por los usuarios de
Instagram: Valensole se ha convertido con el tiempo en un símbolo del
arte de vivir a la francesa para los viajeros del mundo entero.
Tras haberte paseado por este entorno bucólico -tratando de seguir los itinerarios recomendados para no pisar las plantas- debes visitar la destilería Angelvin (Enlace externo) que encontrarás a la vuelta de un camino bordeado por campos de lavanda. Es la oportunidad de aprender más sobre el savoir-faire de la destilación de aceites esenciales y marcharte con tu propio frasco o tu jabón perfumado para llevarte a casa los aromas de esta escapada en Provenza.
Prosigue tu camino hacia el pueblo de Moustiers-Sainte-Marie, fácilmente accesible en coche o en bicicleta. Situado entre dos acantilados y declarado uno de los “Pueblos más de Francia”, ofrece unas vistas panorámicas sobre las extensiones de color malva del valle, así como un marco arquitectónico y cultural único.
Rodeado de campos de violetas, el pueblo de Sault, en el departamento de Vaucluse, es conocido como “la capital de la lavanda”. Es sobre todo reconocido por la fiesta del 15 de agosto, cuya protagonista es la flor emblemática de la región. El programa incluye exposiciones de pintura, mercado de productos regionales, demostraciones de artesanos e incluso un campeonato de Francia de corte de lavanda a la hoz. El resto del año, la lavanda es omnipresente y da ritmo a la vida cotidiana de los habitantes. Así, cada miércoles los productores se reúnen en un mercado provenzal con aromas embriagadores.
Sault es también un buen punto de partida para realizar un circuito a pie o en bicicleta entre los pintorescos pueblos de Aurel, Saint-Trinit y Saint-Christol. Situados a menos de 10 kilómetros entre sí, son ideales para descansar, entre dos sesiones de pedaleo. Imposible no sucumbir al encanto de su arquitectura tradicional, sus iglesias medievales o las vistas, que parece salidas de la paleta de un pintor: a los matices malvas de la lavanda se añade el dorado de los cultivos de escanda con, además, las vistas del Mont-Ventoux, muy cerca.
Escondida en medio de las extensiones de lavanda, cerca del pueblo de Gordes en el Vaucluse, se alza una joya arquitectónica románica: la abadía de Sénanque. Desde el siglo XII, este edificio es el lugar de residencia de una comunidad de monjes cistercienses. Deseosos de compartir este tesoro del patrimonio con los visitantes de paso, te abren las puertas de su iglesia abacial, del antiguo dormitorio y del claustro.
Un poco más lejos, en medio de los campos de lavanda advertirás la presencia de unos pequeños edificios de piedra seca, denominados “bories”. Estas chozas con su domo tan característico nos recuerdan una época todavía más remota, cuando servían de viviendas temporales durante la época de las labores agrícolas. Son hoy testimonios de los orígenes de la cultura provenzal.
Etiquetas: Sitios donde perderse
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