Una puntada de alta costura

(Extraído de un artículo de Época del 4 de julio de 2010)

La alta costura hunde sus orígenes en la Francia de Napoleón III en medio de una prosperidad económica en la que la gente quería aparentar y alardear de sociedad en desarrollo. La figura del inglés Charles Frederic Worth (1828-1895) fue definitiva. Se le considera el primer gran modista de la historia y todo un visionario en las técnicas de venta. Fue el primer autor en firmar su obra, en presentar sus colecciones con modelos de carne y hueso, en tratar a sus clientes (la emperatriz Eugenia de Montijo o Sara Bernhart) de tú a tú y no como un mero modistillo, y en subir los precios por las nubes como prueba de que sus creaciones eran para una élite. A él se debe también la creación de la Cámara Sindical de la Alta Costura -origen de la actual Federación Francesa de la Costura-, que acotaba el negocio a los mejores.