Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

jueves, diciembre 26

Islas perdidas, historias encontradas



(Un texto de Imma Muñoz en el suplemento dominical del Periódico de Aragón del 1 de diciembre de 2013)

La escritora y diseñadora alemana Judith Schalansky recorre en este peculiar atlas 50 islas en las que jamás ha puesto los pies: viaja por ellas a través de los textos de quienes las disfrutaron y también de quienes las sufrieron. 50 islas con 50 historias a las que el progreso no ha robado la magia.

Escenario de un extraño crimen sin resolver - Floreana (Islas Galápagos. Ecuador)
(100 habitantes 173 km2)
En 1929, Dore Strauch, profesora de instituto, y Friedrich Ritter, dentista, abandonan Berlín y a sus cónyuges para empezar una vida nueva en Floreana, donde no hay más ley que la de la supervivencia. Su humilde paraíso es invadido en 1932 por una baronesa venida a menos que se instala en la isla con dos amantes, a los que tiraniza. Pretende construir un hotel para millonarios. Dos años después, en Floreana no hay ni rastro del hotel y sí dos desaparecidos, dos muertos y un gran misterio sobre el que Dore, la única que vuelve a Berlín, guarda silencio.

Tras los pasos de Long John Silver - Isla de los Cocos (Costa Rica)
(Deshabitada 24 km2)
La historia de esta isla habría fascinado a Robert L. Stevenson. En 1889, el marinero alemán August Gissler desembarcó en ella convencido de que iba a hallar el oro robado por los piratas que surcaban el cabo de Hornos. Dedicó dos décadas a buscarlo, a veces junto a socios que compartieron fugazmente con él el sueño; otras solo, abandonado hasta por su esposa. Al final, con la isla hecha un patatal sin más recompensa que un puñado de viejas monedas, se dio por vencido, aunque seguía convencido de que el tesoro estaba allí.

Un farero convertido en tirano sangriento - Clipperton (Francia)
(Deshabitada 1,7 km2)
¿Qué precisa un hombre para convertirse en asesino? Tal vez solo la impunidad que da una situación extrema. Eso pudo ser lo que transformó a Victoriano Álvarez, el antiguo vigilante del faro de Clipperton, en una pesadilla para las seis mujeres y los seis niños que sobrevivieron a un naufragio en sus costas. Álvarez los esclavizó, violó y asesinó durante dos años, hasta que cuatro de ellas y sus hijos lo mataron a golpes con un martillo. Era el 17 de julio de 1917. Poco después, fueron rescatados por un barco de la marina estadounidense.

Menos visitantes que la Luna - Pedro I (Antártida)
(Deshabitada 156 km2)
Por este reino de hielo que reivindica, por el momento sin éxito, Noruega han caminado menos hombres que por la superficie de la Luna. Descubierta en 1821 por una expedición rusa, fueron noruegos quienes lograron vencer las escarpadas costas y poner los pies por primera vez en ella, en 1929. Desde entonces, pocos humanos más por allí que los que montaron, en 1955, una estación meteorológica y de transmisiones que funciona de forma automática.

En constante riesgo de hundimiento - Takuu (Papúa Nueva Guinea)
(560 habitantes 1,4 km2)
Takuu está condenada a muerte. Se la tragará el mar. ¿Cuándo? Eso es lo que no saben sus habitantes, que luchan por la supervivencia de este frágil anillo de arena con todas sus armas: construyendo diques de raíces, arenisca y piedra, y rezando a los espíritus y a los antepasados. Y así pasan la vida, con el agua por los tobillos y la sal echando a perder las cosechas. Cosas del cambio climático y el aumento del nivel del mar. La directora Briar March narró su drama en el documental There once was an island.

El paraíso de la revolución sexual - Pukapuka (Islas Cook)
(600 habitantes 3 km2)
Poco imaginaba el español Álvaro de Mendaña, que descubrió esta isla en 1595, que iba a poner en el mapa un verdadero paraíso de libertad sexual. Lo constató Robert Dean Frisbie, un joven de Cleveland que llegó a esta tierra hacia 1920 buscando la paz y encontró una placentera revolución: el sexo como un juego, con tríos incluidos y sin lugar para los celos, y un respeto sagrado por la maternidad. Así lo contó en The Island of Desire. Desire se llamaba, precisamente, su mujer, una polinesia con la que tuvo cinco hijos.

Esclavos de su libertad - Tromelin (Francia)
(4 habitantes 0,8 km2)
Tortugas, aves marinas y una estación de Météo France en la que viven cuatro personas. Y poco más, o nada más, hay en Tromelin, un islote a 430 km de Madagascar y 550 km de Mauricio donde en 1760 un grupo de esclavos creyó encontrar la libertad. Viajaban a bordo del Utile, un barco de la Compañía Mercante de las Indias, que embarrancó en la isla y se rompió en mil pedazos. Sobrevivieron 122 marineros y una sesentena de esclavos. Los primeros pasaron dos meses construyendo una barcaza y, cuando la tuvieron lista, se echaron a la mar prometiendo volver con ayuda. Nunca más se supo de ellos. Los esclavos se proclamaron libres y lucharon por su supervivencia en esa nueva prisión de arena y agua. Muchos prefirieron la incertidumbre del mar abierto a la certeza del confinamiento. Los más resistentes velaron 15 años una hoguera, hasta que en 1776 fueron rescatados los últimos supervivientes: siete mujeres y un niño de pecho.