La elección de sujetador
(Un texto leído en la
revista Mujer de Hoy del 18 de octubre de 2008. No sé quién lo ha escrito)
La función de un
sujetador no es sólo realzar el escote: ha sido diseñada para sostener el
pecho. Por eso, una elección inadecuada puede agravar ciertos problemas no sólo
de estética (caída) sino también de salud, corno rojeces en la piel, dolores de
espalda, un mal drenaje linfático e, incluso, quistes mamarios. Eso sí, debe
quedar claro que el sujetador no causa estos trastornos, pero el uso constante
de una prenda inapropiada puede agravarlos.
Siguiendo las recomendaciones
de los expertos, el sujetador adecuado debe ser cómodo en el contorno (que no se
desplace ni que la parte trasera quede más alta que la delantera) y con unos
tirantes lo suficientemente anchos para sujetar bien el peso de las mamas sin
cargar el hombro. Sin embargo, la mayoría de las mujeres no sabe elegir la
talla, el tejido, ni la forma más idónea para su constitución. Según un estudio
realizado por la marca de lencería Belcor Pharma, hasta el 30% de las consultas
médicas realizadas por dolores en el pecho están directamente relacionadas con
la utilización inadecuada de esta prenda íntima.
Uno para cada situación
La doctora Mª José
Barba, médico y cirujano estético y especialista en patología mamaria,
recomienda elegir el sujetador según el estilo de vida: "El sostén tiene
mucha más importancia de lo que se piensa, ya que a lo largo del día se
convierte en una segunda piel que protege, embellece, sujeta y da forma a una
de las zonas más importantes de la anatomía femenina". Pero no es lo mismo
hacer deporte que trabajar con el ordenador o criar a un niño. Por eso, conviene
tener varios tipos. “El que utilicemos para practicar deporte debe sujetar el pecho
firmemente sin aplastarlo, ya que ha sido diseñado para evitar descolgamientos
indeseados”, comenta la doctora Barba. El de uso diario tiene que introducir el
pecho totalmente en la copa. Si sobresale, significa que es pequeño. Cuando aprieta
mucho, es excesivamente fino o nos queda muy justo, no sólo deja marcas, sino
que "contribuye a crear problemas de drenaje, dolores, malas posturas y descolgamiento",
asegura esta experta.
¿Cuál es la talla?
No se debe comprar un
sujetador sin probarlo, ya que la talla varía según la marca y el modelo. Si es
cómodo, no oprime, las costuras no molestan, se adapta bien al cuerpo, los
tirantes son ajustables y no dejan señales, entonces, es el adecuado. Para conocer
tu talla exacta, debes saber que está compuesta de dos medidas: contorno y busto.
La primera se presenta mediante un número y la segunda, con una letra.
Para encontrar ambas
medidas, sigue estos pasos: con la ayuda de una cinta métrica, mide primero el contorno
de tu pecho, justo por la parte inferior al busto (por ej., 71 cm). Posteriormente,
rodea el pecho por la parte más prominente, sin apretar, y vuelve a medir (por
ej., 89 cm). Para traducir estas medidas, suma 15 a los centímetros del contorno
(71 + 15= 86) y redondea a la talla más cercana, es decir una 85. Para calcular
la talla de la copa, resta a los centímetros del busto, los del contorno. Y a
continuación, busca la cifra obtenida entre estas equivalencias: la copa A se
corresponde con un resultado de 11 a 13; la B, con un 14-16; la C, con el
17-19; la D, con un 20-22; la E, con el 23-25; y la F, con el 26-28. Nuestro
caso, por ejemplo, se corresponderla con la letra C (89 -71= 18). Así, la talla
final es 85 C.
El tejido adecuado
Para el día a día, la
doctora Barba recomienda "un sujetador hecho de un tejido natural
(algodón) o transpirable, ya que, en ciertas ocasiones, algunas fibras pueden causar
irritaciones en las pieles sensibles". Cuando el roce del tejido y la
humedad del sudor provocan rojeces en el pliegue submamario, una buena opción
es forrar esa zona concreta con algodón.
También por la noche
Especialistas como la doctora
Elisa Fernández, ginecóloga y experta en anatomía patológica lo recomiendan. De
hecho, esta doctora ha diseñado el Nightbra,
concebido para llevarlo mientras se duerme para prevenir problemas estéticos
(arrugas en el escote) y de salud (dolores de espalda). Esta prenda mantiene la
espalda recta durante el sueño y alivia los dolores en mujeres que tienen mucho
pecho. Además, se puede usar para hacer deporte o trabajar muchas horas de pie.
Guía de compra
-Busca distintos tejidos
y grosores, según el uso que le vayas a dar y la sujeción que necesites.
-El sujetador nunca debe
comprimir ni apretar.
-Cuidado con las gangas:
si los aros no están bien protegidos por las costuras, existe el riesgo de que
se claven y causen una lesión.
-El pecho siempre debe ir
firme, pero sin que el tórax ni la espalda vayan apretados.
-No te dejes llevar por las
modas, sino por tus necesidades. Recuerda que la elección de un mal sujetador
puede contribuir a originar deformidades, crear malas posturas, rozaduras…
-La parte trasera nunca debe quedar más alta que la
delantera. Etiquetas: Pensando en la salud
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