La camisa del hombre feliz

(Extraído de un texto de José Luis Mateos en el Heraldo de Aragón del 15 de febrero de 2014)

Tolstói escribió 'La camisa del hombre feliz', un delicioso cuento que habla más de la condición humana que cualquier sesudo trabajo filosófico. El autor de 'Alma Karenina', escrutador del alma del hombre y de la mujer a través del amor y también de los grandes avatares históricos, como en 'Guerra y paz', disfrutaba con piececitas cortas. Ya es sabido que Abderramán III, califa de Córdoba, relataba que entre sus muchos días de mandato (912-961), no había disfrutado más que de catorce días plenos de felicidad.

Esto debe de ser muy común entre los jerarcas, pues el conde ruso adivinó que tampoco los zares andaban sobrados de felicidad. Por eso escribió el cuento de un zar de Rusia que, preso de melancolía, quería ser venturoso. Sus cortesanos le relataron que, según un viejo sabio, esto podía solucionarse vistiendo la camisa de un hombre feliz. A la busca de ese hombre feliz, sus emisarios comprobaron que los hombres ricos estaban enfermos, los guapos eran tontos, los listos solían ser feos... Vamos, que no se encontraba a nadie que lo tuviese todo y que fuese auténticamente dichoso. Y por más que se buscó en el inmenso imperio, no se hallaba a este afortunado. Hasta que, cuando estaban ya desesperados, los emisarios encontraron, ¡por fin!, a su hombre. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando vieron que el hombre feliz... ¡no tenía camisa!