Tu cuerpo te avisa... ¿lo escuchas?
(Un texto de Mónica Corredera en la revista Mujer de Hoy del 22 de agosto de 2015)
Pelo débil, uñas quebradizas, piel cetrina... Son señales que tu organismo envía para decirte que algo no va bien. Aprende a detectarlas para que puedas ponerles solución.
Un buen día te das cuenta de que tu piel se irrita con facilidad, de que está demasiado seca. O de que se te cae el pelo muchísimo (y aún no estamos en otoño). O de que tienes los ojos hinchados por las mañanas. No parecen síntomas graves y, sin embargo, tienen importancia.
Se tratan de avisos de tu organismo, que trata de decirte que tu salud no está pasando por su mejor momento. Puede que la causa sea una enfermedad que aún no haya dado la cara, o simplemente un aviso de que debes empezar a comer más sano. El caso es que es tu cuerpo te está pidiendo que le prestes atención. Pero, ¿cuáles son las señales que te envía?
Aquí tienes algunas pistas que te ayudarán a aprender a escucharlo. Si te identificas con alguna de las situaciones que te contamos, no lo dejes pasar y pide cita con tu médico.
- Mi piel está seca, irritada... ¡me pica!: incluye en tu dieta más ácidos grasos omega 3.
Para remediarlo, toma mayor cantidad de pescados azules, como salmón, sardinas o boquerones, que son muy ricos en Omega 3, y también frutos secos como las nueces o las almendras. Pero la piel se rebela también cuando son otros los nutrientes que faltan en la dieta. Un déficit de zinc también provoca dermatitis, sequedad o irritaciones. El zinc se encuentra, entre otros, en alimentos de origen vegetal, como la calabaza o el germen de trigo.
"De igual forma, las carencias vitamínicas también se manifiestan en nuestra dermis. Si no tomamos suficiente vitamina A (que encontramos en carnes, leche, huevos, hígado, etc.), puede volverse seca, rugosa. Si nos falta vitamina C (en las frutas y verduras), puede que tengamos tendencia a que nos salgan pequeños hematomas. Y la carencia de vitamina B2 o riboflavina (disponible en los huevos y en la leche) puede provocar pequeñas heridas en las comisuras de la boca. Además, el consumo excesivo de alcohol favorece la carencia de cualquier nutriente y agrava las consecuencias de su falta", concluye la doctora Bretón.
- Me estoy poniendo amarilla: presta atención a tu hígado
Si adviertes estos síntomas, acude al médico. Y para prevenir problemas, lleva una vida sana, mantén una dieta equilibrada y evita las grasas y el alcohol.
- ¡Las uñas se me astillan!: puede que te falten vitaminas
Por otra parte, unas uñas con estrías pueden reflejar una enfermedad de la glándula tiroidea. Cuando el tiroides segrega demasiada hormona (hipertiroidismo), pueden aparecer alteraciones en las uñas. Por eso, hay que estar alerta ante otros posibles síntomas (pérdida de apetito, aumento o disminución injustificada de peso o cansancio intenso) y acudir al médico. En cualquier caso, conviene hidratar las uñas para mejorar su aspecto y su salud.
- Tengo los ojos hinchados: ¿Cómo está tu corazón?
- Mi pelo se rompe y se cae: ¿Comes cómo deberías?
Una carencia muy habitual es la falta de hierro, que afecta en gran medida a mujeres en edad fértil. Las carnes y las legumbres son una fuente de hierro, aunque estas últimas de un tipo que se asimila peor, comenta la doctora. El médico puede recetar un tratamiento adicional.
- Tengo tics en los párpados: tus reservas de magnesio pueden estar bajo mínimos.
Etiquetas: Pensando en la salud
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home