Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

jueves, febrero 22

Simplemente vergonzoso

(Aprovechando la visibilidad que se está dando ahora a la mujer en la ciencia, es bueno releer algunas cosas sencillamente sonrojantes... este texto está sacado de un artículo de Joseángel Murcia en la revista Mujer de Hoy del 17 de septiembre de 2016)

[...] el reconocimiento de que que las mujeres tienen la misma capacidad que los hombres para el trabajo científico ha llevado siglos, y los prejuicios son persistentes. Cuando en 2013 murió la química y matemática Yvonne Brill, la mujer que desarrolló el sistema para mejorar la propulsión de los cohetes espaciales, The New York Times comenzó su obituario diciendo que cocinaba una magnífica carne a la strogonoff.

El trabajo científico de Brill facilitó la exploración de Marte e hizo posible que los satélites de comunicaciones se mantuvieran en órbita, pero el diario más influyente del mundo prefirió alabar sus dotes culinarias, su decisión abnegada de apoyar la carrera de su marido, y su alejamiento de la vida profesional para criar a sus hijos. Pero Yvonne Brill "también fue una brillante científica de cohetes", decía el obituario en su segundo párrafo. Después de recibir las indignadas quejas de sus lectores, el periódico corregió el texto en la página web y eliminó la referencia al strogonoff.

Pero los ejemplos son innumerables: cuando Marie Curie ya había ganado su primer Nobel y daba clases de Física en la Sorbona, se presentó como candidata en la Academia de las Ciencias de Francia, pero sus adversarios dijeron que era judía y pusieron toda clase de excusas para evitar que entrara. Por ejemplo, su comportamiento "disoluto": Curie era viuda y tenía relaciones con un científico separado, por lo que la llamaron "destructora de hogares" en los periódicos.

Las pioneras han tenido que luchar incluso hasta por lo más básico: Jo Boaler, matemática, doctora en Educación y profesora en Stanford, cuenta que cuando llegó a esta universidad norteamericana ni siquiera había aseos para mujeres en la Facultad de Matemáticas. Cuando ella y otras compañeras se movilizaron para cambiar esa situación, lo único que consiguieron fue que la administración colocase unas flores artificiales en el orificio de los urinarios, "convirtiéndolos" casi por arte de magia en baños mixtos.

[...]

Etiquetas: ,