'Homo helveticus'

(Un texto de Carlos Manuel Sánchez en el XLSemanal del 24 de febrero de 2019)

¿Sabía que en Suiza hay 300.000 refugios atómicos, con capacidad para albergar a sus 8,4 millones de habitantes? ¿O que el importe de las multas depende del salario del infractor? Los suizos van por libre. En el corazón de Europa, pero fuera de la UE.

El santuario del capitalismo es una federación de 26 cantones donde no manda un presidente, sino un consejo de siete miembros. Cualquier ciudadano puede impugnar una ley y obligar a convocar un referéndum. Fieles a la tradición, siempre neutrales y muy discretos, los suizos jamás alardean de su riqueza.

Impuestos por las cacas
Los suizos presumen de sus leyes de bienestar animal (hay miradores donde pegan pegatinas de pájaros para evitar que los de verdad se estampen en el cristal). Los propietarios de ciertas mascotas están obligados a buscarles pareja. Los dueños de perros pasan un curso y pagan impuestos para financiar las papeleras de las ‘cacas’.

El domingo está prohibido cortar el césped
El salario medio es de 6450 euros al mes. Y son los cuartos en el ranking de felicidad. A pesar de ir tan desahogados, se casan tarde, pasados los 30, y casi la mitad se divorcia. En domingo está prohibido cortar el césped, tender la ropa o lavar el coche, así que lo hacen entre semana.

Los más golosos del planeta
Son los mayores fabricantes de relojes de lujo. Inventaron el velcro, el pelador de patatas, el café instantáneo… Son los más golosos del planeta (consumen 12 kilos per cápita de chocolate al año). No es extraño que un tercio de la población tenga sobrepeso, pero solo los japoneses los superan en longevidad.

Tienen más armas que nadie
Orgullosos del franco suizo, prefieren pagar en efectivo. Y aún abonan las facturas en correos. Siguen haciendo la ‘mili’. Y los soldados guardan el fusil en casa mientras están en la reserva. Por eso hay 46 armas por cada 100 habitantes, solo por detrás de Estados Unidos y el Yemen. No siempre fue así. En 1802 hubo una guerra civil, pero como Napoleón les había requisado las armas se molieron a palos.

Vacas sagradas
La vaca es el animal totémico. Los suizos sobrevivieron gracias a la ganadería en un país con 208 montañas por encima de los 3000 metros y donde apenas existen tierras cultivables. Casi la mitad de la leche se transforma en queso. Hay 750 variedades. Y piezas que pesan más de 120 kilos.

¡No tires de la cadena!
La limpieza es una obsesión nacional; en especial, en los transportes públicos. Los suizos consideran que tirar un desperdicio al suelo es una invitación al vandalismo. Y les subleva que alguien perturbe su tranquilidad. Está prohibido tirar de la cadena o dar un portazo pasadas las diez de la noche.

La banca siempre gana
Los 266 bancos suizos gestionan 5,7 billones de euros, el 15 por ciento del dinero mundial en efectivo. La mitad corresponde a grandes fortunas. Y eso que Suiza ya no es oficialmente un paraíso fiscal, pero está en la ‘lista gris’ de la UE. Ha reinventado el secreto bancario, que se remonta a 1713, y solo informa con cuentagotas a las autoridades fiscales.