(Un texto de Fátima Uribarri en el XLSemanal del 5 de enero de 2020)
Goya dibujó por lo menos 23 obras de Velázquez. Las copió para convertirlas en grabados y darlas a conocer.
Nadie encargó a Francisco de Goya que dibujara las obras de Velázquez o
que las reprodujera en grabados. Lo hizo porque, en sintonía con el
espíritu ilustrado de su tiempo, quiso «dar a conocer la pintura
española de la que se sabía poco porque no se había reproducido en
grabados», explica José Manuel Matilla, jefe de Conservación de Dibujos y
Estampas del Museo Nacional del Prado y comisario, junto con Manuela
Mena, de la gran exposición Goya. Dibujos. «Solo la voluntad me sobra».
Goya dibujó varias de las obras de Velázquez que estaban en los palacios reales; entre ellas Las meninas, Los borrachos
y los retratos reales ecuestres y cazadores. Los transformó en estampas
y luego confesó a su amigo Zapater: «He tenido mil enredos con ellas».
Qué pasó? Que, en vez de utilizar la técnica de la talla dulce -lo
académico entonces-, Goya hizo aguafuertes, «un medio más libre», cuenta
Matilla. Sus copias no eran calcadas. Por eso lo criticaron. Los
grabados se vendieron a particulares. Al cabo del tiempo acabaron en la
Calcografía Nacional.
Velázquez es al único al que copió Goya. Pero no lo calcó: de su versión
de ‘Las meninas’ dicen los expertos que «tuvo dificultades para
diferenciar el techo de las paredes y la figura menos conseguida fue la
de Velázquez, que casi se confunde con el fondo».
Lo que Goya aprendió de Velazquez
Captar lo esencial
Goya no quería copiar sin
más las obras de Velázquez, sino que buscaba captar su forma de mostrar
la luz y su esencia pictórica. Realizó la serie Pinturas de Velázquez en 1777 y 1778.
Gracias a Rembrandt
«Goya decía que tenía tres maestros: Velázquez, Rembrandt y la naturaleza. Con Rembrandt se fija en el aguafuerte», explica Matilla. Luego hizo aguafuertes de obras de Velázquez.
Retratos
«Goya aprende de Velázquez la capacidad de captar la fisonomía y
psicología del retratado con medios escuetos. El Goya retratista solo se
entiende mediante un aprendizaje de Velázquez», explica José Manuel
Matilla, experto del Museo del Prado.
Etiquetas: Pintura y otras bellas artes
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