Vitaminas y minerales: dime qué te pasa y te diré de qué careces
(Un artículo de Sara Borondo en el Mujer de Hoy del
17 de septiembre de 2011)
Aunque no solemos prestar atención a los
micronutrientes, son fundamentales para la salud y para sentirse bien. Se trata
de 13 vitaminas y unos 16 minerales cuyo requerimiento diario es pequeño, pero
indispensable para los diferentes procesos bioquímicos y metabólicos de nuestro
organismo. Su función es esencialmente reguladora, algo así como controladores
de la utilización de los otros nutrientes (por ejemplo, para que la glucosa se
queme para producir energía; para la síntesis de glóbulos rojos; como antioxidantes
que evitan la formación de radicales libres etc.). Son esenciales para el
crecimiento físico, el desarrollo de las funciones cognitivas y fisiológicas y
el mantenimiento de las adecuadas defensas frente a enfermedades infecciosas.
Cuando faltan, o hay un exceso, nuestro organismo no puede funcionar equilibradamente
y empiezan a surgir problemas. El déficit de estos micronutrientes puede
afectar al
pelo,
la piel, los músculos y hasta a nuestro estado de ánimo. El dr.
Santiago
Navas-Carretero, investigador del departamento de Ciencias de la Alimentación,
Fisiología y Toxicología de la Universidad de Navarra, explica los alimentos a
consumir para conseguir estos nutrientes, así como qué puede estar causando
esas carencias, aunque recuerda que el diagnóstico de una deficiencia
nutricional siempre "lo debería hacer un profesional de la salud, y con la
ayuda de análisis de sangre".
Hierro
- Cansancio y falta de concentración
La falta de hierro lleva a la anemia ferropénica, por
una insuficiencia de oxígeno en los tejidos que genera cansancio y falta de
concentración. Además del necesario análisis de sangre, se detecta por estos síntomas
y la palidez en las mucosas. En los niños se puede ralentizar su desarrollo, aunque
se igualan al resto cuando recuperan los niveles de hierro. En las mujeres, las
pérdidas de hierro también se producen por culpa de la menstruación.
CÓMO OBTENERLO: con una dieta de huevos,
carnes y pescados y alimentos ricos en vitamina C (frutas y verduras, en
especial. pimientos). Evitar consumir té o café con las comidas.
Yodo
– Agotamiento y sobrepeso
Si el cuerpo no consigue el yodo suficiente, se
puede producir hipotiroidismo y, en casos avanzados, bocio. Provoca un gran
cansancio que va acompañado de un aumento de peso importante sin razón aparente
y en poco tiempo. Si la carencia es acentuada, puede aparece retraso en el crecimiento
físico y mental y desarreglos en las demás glándulas endocrinas.
CÓMO OBTENERLO: el experto aconseja
"consumir sal yodada, así como pescados como el bacalao o la perca".
Las algas son también ricas en este mineral. Un adulto requiere 150 microgramos
de yodo al día y un niño, 90 microgramos.
Vitamina
A – Piel seca y mala visión
La carencia de esta vitamina en el
organismo puede llegar a producir ceguera en casos extremos, muy poco
habituales en España. Es una de los micronutrientes que contribuye a prevenir
enfermedades infecciosas, ayuda en la reproducción, contribuye a mejorar la
visión nocturna, y previene problemas como cataratas, glaucoma y pérdida de
visión, sobre todo por la noche. Su déficit también provoca problemas en la piel,
que se vuelve áspera y con escamas.
CÓMO OBTENERLA: los lácteos; las frutas y hortalizas
y demás alimentos vegetales -sobre todo en los que son amarillos, rojos o verde
oscuro- y el hígado suelen contener esta vitamina.
Vitamina
C – Infecciones, cálculos y hemorragias
La vitamina C o ácido ascórbico
corresponde al grupo de las vitaminas hidrosolubIes, que no se almacena en el
cuerpo por un largo período de tiempo. Cumple una función importante en el
sistema inmunológico, al ayudarlo a luchar contra las infecciones y contra las
células cancerosas. Una dieta deficiente puede derivar en el escorbuto, con
hemorragias, caída de dientes y pérdida de calcio en los huesos, además de en
la formación de cálculos.
CÓMO OBTENERLA: se encuentra en
cítricos, fresas, piña, guayaba, col, tomates, espinacas, col, pimientos
verdes, repollo y nabos.
Vitamina
D – Taquicardia y dolor de huesos
La vitamina D es fundamental para facilitar
la incorporación de calcio en los huesos. Su deficiencia puede causar
osteoporosis en la madurez, así como debilidad muscular, dolor de tipo
reumático en los huesos y un ritmo cardiaco anormal.
CÓMO OBTENERLA: en lácteos, pescado y
huevos, y la sintetiza el organismo gracias a la luz del sol. Así, es
recomendable realizar actividades al aire libre. "En España la falta de vitamina
Oes más rara que en otros países con climas más fríos, aunque las personas con
movilidad reducida y de edad avanzada, que no salen tanto al aire libre, pueden
estar en riesgo", señala el doctor. Basta con exponer los brazos y la cara
al sol unos 30 minutos diarios evitando las quemaduras.
Ácido
fólico – Agotamiento e insomnio
Además de causar un gran
cansancio, inapetencia, dificultad respiratoria al hacer ejercicio y palidez de
mucosas, la anemia megaloblástica producida por carencia de vitamina B9
(llamada ácido fólico) puede producir alteraciones de la conducta, entre ellas
problemas para dormir. En las mujeres embarazadas hay que aumentar la cantidad de
ácido fólico para evitar malformaciones en el feto.
CÓMO OBTENERLO: ingiriendo lentejas,
espárragos, brécol, espinacas y demás hortalizas de hoja verde, además de zumo
de naranja y complejos multivitamínicos.
B12
– Pérdida de equilibrio
La vitamina B12 (llamada
Cobalamina) es necesaria en cantidades ínfimas para ayudar a la correcta
formación de proteínas y glóbulos rojos en la sangre y al funcionamiento del
sistema nervioso central. Interviene en la síntesis del ADN. Su déficit en la
alimentación suele deberse a una dieta vegetariana, aunque también a trastornos
digestivos como la celiaquía o la enfermedad de Crohn. Su falta en el organismo
puede llegar a producir pérdida de equilibrio o entumecimiento de las extremidades.
CÓMO OBTENERLA: en caso de que el
origen de la anemia esté en la carencia de vitamina B12 conviene consumir
carne, marisco, huevos y productos lácteos o recurrir a inyecciones o
suplementos vitamínicos, siempre con indicación médica.
B7 –
Caída del cabello
En España, se trata de una
deficiencia muy rara de encontrar ya que se halla en numerosos alimentos, según
el dr. Navas-Carretero. Su escasez puede deberse al uso de antibióticos o
antiepilépticos y provoca sequedad de la piel, caída del cabello, uñas
frágiles, náuseas, dolores musculares o depresión y se da en personas que
siguen mucho tiempo dietas muy bajas en grasas. Es importante para la memoria y
el funcionamiento cerebral.
CÓMO OBTENERLA: en la carne (sobre
todo vísceras), levadura de cerveza, yema de huevo, cereales integrales,
guisantes, garbanzos, nueces, remolacha y vegetales verdes.
Zinc
– Pérdida del gusto y el olfato
El zinc interviene en el
crecimiento celular y la expulsión del dióxido de carbono del cuerpo. La
mayoría se deposita en los músculos, huesos, testículos, cabellos, uñas y
tejidos pigmentados del ojo. Alivia las arterias y aumenta la inmunidad material contra
infecciones bacterianas. Su carencia-que puede deberse al consumo excesivo de
alcohol y café o por una insuficiencia renal- perjudica a la contaminación de
heridas; favorece la dermatitis; provoca pérdida de los sentidos del gusto y
olfato y del apetito; alteraciones oculares e infertilidad e impotencia.
CÓMO OBTENERLO: comiendo cereales
integrales, frutos secos (pipas, nuez, cacahuetes, avellanas, almendras...),
verdura, legumbres, carnes, huevos y marisco.
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