Dry martini; version del Harry's bar
(Un artículo de Irene Hernández Velasco en
el Magazine de El Mundo del 10 de enero de 2010)
Es el cóctel más
debatido (por su preparación y su ritual), y el más emblemático y sencillo que
existe, dado que se compone sólo de dos ingredientes: ginebra y vermú seco. Hemingway
lo llamaba el Montgomery, porque quería que en su Dry Martini la proporción
entre ginebra y vermú seco guardase las mismas proporciones que el famoso
general inglés solía aplicar en el campo de batalla, entre sus soldados y los enemigos:
15 a uno. "La función del Martini es sólo la de quitar el ligero gusto a enebro
de la ginebra, pero no se debe nunca sentir su presencia", teoriza
Cipriano. "Otra característica esencial del Martini es que se debe beber
helado. Antes de la invención del congelador, se preparaba con hielo (¡jamás
agitarlo!) y estaba por tanto frío, friísimo, pero no lograba nunca estar
verdaderamente helado. Se servía en vasos con cáliz porque el cuello evitaba
que el calor de los dedos calentase el líquido", concluye.
La receta del cóctel: mucho
frio y nada de aditamentos. Para seis personas: 730g de gin (Gordon's). 20 g de
vermú seco (Martini seco). Echar 20 gramos de vermú en la botella de ginebra. Mezclar
y girar un par de veces. Meterla en el congelador. Cuando esté bien fría, lIenar
hasta arriba un vasito apenas sacado del congelador. Beber inmediatamente el primer
sorbo con los ojos cerrados y en profunda concentración. "Degustará el mejor
Martini de su vida. Todo lo demás no cuenta: la aceituna, la cebollita, la
cáscara de limón, las gotas de limón, no son más que excusas para hacer parecer
bueno un dry martini mediocre". Palabra del maestro Arrigo Cipriani.
Etiquetas: Coctelería y licorería
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