Cincuenta historias de guerra I
(Un texto de Gonzalo Ugidos en el suplemento dominical de El
Mundo del 23 de enero de 2011)
El honor que los estados invocan para desplegar la fuerza de
sus cañones se resume en una expresión de la antigua Roma: "Dulce y
decoroso es morir por la patria”. El sociólogo francés Gaston Bouthoul concibió
una ciencia de las causas de las guerras, que llamó Polemología, y postula que
la economía, la psicología, el poder y la demografía están en el origen de la
violencia bélica.
Durante el pasado siglo XX, 90 millones de personas murieron
en las guerras o a consecuencia de sus estragos. El conflicto más sangriento de
la Historia fue, con mucho, la Segunda Guerra Mundial, que provocó más de 60
millones de muertos. Y la guerra más larga ha sido la de los Cien Años, así
llamada por redondeo, pues duró nada menos que 116.
El conde de Segur escribió: "La paz es el sueño de los
sabios; la guerra es la historia de los hombres". Y eso parece a tenor de
esta relación, que repasa los 50 conflictos más sangrientos de esa historia y
las causas que provocaron su estallido. La contabilidad de víctimas varía según
las distintas fuentes, así como del criterio de los historiadores, por lo que
todas las cifras deben entenderse como meras estimaciones.
1.- Guerras médicas
(500-449 a.C.). Aunque el rey persa Darío I gobernó las ciudades griegas
con tacto, apoyó el desarrollo comercial de los fenicios, que formaban parte de
su imperio y eran rivales tradicionales de los griegos. Cuando los jonios
perdieron ante los fenicios sus florecientes ciudades de Naucratis y de Síbaris
incubaron un resentimiento contra el opresor persa y fueron a la guerra aliados
con Atenas, Eretria y otras urbes de Hélade. Las ciudades estado griegas perdieron
un tercio de sus hombres, pero mantuvieron su independencia y detuvieron el
avance del lmperio persa.
2.- Batalla de
Salamina (480 a.C.). En Laurión, al sur de Atenas, se descubrió un rico yacimiento
de plata. Temístocles convenció a la Asamblea para que esa riqueza se gastara en
construir una flota para defenderse de Ios persas, cuyo rey Jerjes planeaba invadir
Grecia. Atenas fue destruida tras ser saqueada por las recién llegadas tropas
persas, que tomaron este ataque como una revancha por las derrotas sufridas
anteriormente. El desquite griego en Salamina desplegó 366 naves. Los persas se
retiraron en medio de una gran confusión y Jerjes tuvo que abandonar precipitadamente
el trono que se había preparado.
3.- Batalla de
Queronea (338 a.C.). Las ciudades de Tebas y de Atenas se hallaban enfrentadas.
Pero, ante el peligro que suponía Macedonia y su gran ejército, y siguiendo las
exhortaciones del gran orador y político Demóstenes, se unieron contra el enemigo común e iniciaron una guerra
preventiva. Los tres ejércitos se enfrentaron en los campos de Queronea. El
macedonio tenía como generales a dos magníficos estrategas: Filipo y su hijo Alejandro,
que tenía 18 años y comandaba 1.800 jinetes. Los macedonios ganaron la batalla y
las polis griegas se aliaron con Macedonia como estados tributarios, aunque
conservando su independencia.
4.- Guerras Púnicas (264-
146 a.C.). Esta serie de tres guerras enfrentó a las dos principales potencias
del Mediterráneo de la época: Roma y Cartago. La causa del enfrentamiento fue el
conflicto de intereses entre las colonias de Cartago y la expansión de la República
de Roma. La guerra estalló cuando Roma se anexionó a la Magna Grecia (el sur de
la península italiana y Sicilia). El primer choque se produjo en Sicilia, parte
de la cual se encontraba bajo control cartaginés. Tras la muerte de centenares
de miles de soldados en ambos bandos. Roma conquistó todas las posesiones cartaginesas
y arrasó la ciudad de Cartago.
5.- Guerra de las
Galias (58-51 a.C.). Librada entre el procónsul romano Julio César y las
tribus galas, costó la vida de uno a tres millones de galos. Pese a que César justificó
la invasión como una acción defensiva, su principal motivo era potenciar su carrera
política y cancelar sus grandes deudas. La guerra era de gran importancia estratégica
para Roma, que había sufrido varios ataques por parte de tribus bárbaras
provenientes tanto de la Galia como del norte francés. La conquista de estos
territorios permitió a Roma asegurar la frontera natural del río Rin. Con sus
tropas vencedoras, César marchó sobre Roma.
6.- Rebelión An Shi (755-763).
Enfrentó a la dinastía Tang y a los príncipes rebeldes An Lushan y Shi Siming.
El territorio Tang, conseguido mediante conquistas militares que provocaron la
muerte de millones de personas, fue mayor que el de las dinastías anteriores y,
a pesar de las sangrientas luchas por el poder que se sucedieron en estos años,
la época Tang fue de esplendor cultural; pero estaba infectada de feudalismo y
desunión. En ese contexto, el general An Lushan dirigió la mayor rebelión de la
historia china. La guerra abarcó el reinado de tres emperadores y costó la vida
de entre 33 y 36 millones de personas.
7.- Cruzadas
(1096-1291). En el año 1000, los turcos selyúcidas tomaron Jerusalén. Tanto
la Europa Occidental como la Oriental temían que los turcos engulleran el mundo
cristiano haciendo desaparecer su religión. Aunque la Iglesia y los estados
europeos esgrimieron el fervor religioso y el cumplimiento de un solemne voto
para liberar los lugares Santos de la dominación musulmana, las Cruzadas trataban
de preservar los intereses expansionistas de la nobleza feudal europea, el control
del comercio con Asia y el afán hegemónico del papado sobre las monarquías y
las iglesias de Oriente. A lo largo de casi 200 años, murieron cinco millones
de personas.
8.- Invasiones
mongolas (1207-1360). Gengis Khan se
propuso ser el dueño de todo el mundo entonces conocido, y a punto
estuvo de lograrlo. Cuando murió, en 1227, el imperio mongol se extendía desde
la península coreana hasta el río Danubio. Con una extensión de 33 millones de
kilómetros cuadrados y más de 100 millones de habitantes, incluía a algunas de
las naciones más avanzadas de los la
época, como China. La expansión de Gengis Khan y sus sucesores por Asia, Medio Oriente
y Europa produjo entre 30 y 60 millones de muertos. La población rusa en 1300
oscilaba entre 7 y 7,5 millones y se redujo a 500.000 tras la invasión.
9.- Guerra de los
cien años (1337-1453). Los reyes de Francia y de Inglaterra libraron la
guerra más larga de la historia (116 años) para dirimir el control de las
posesiones de los monarcas ingleses en territorio francés desde los tiempos de Enrique Plantagenet. El
desencadenante fue la pretensión del inglés Eduardo III, descendiente de un rey
francés, de apoderarse de la corona gala
al morir el rey Carlos IV sin dejar herederos. La guerra tuvo implicaciones
internacionales y se saldó con la retirada inglesa de tierras francesas, la
ruina económica, la destrucción de recursos y
una sangría demográfica. En Francia, Luis XI consolidó la monarquía
absolutista.
10.- Campañas de
Tamerlán (1370-1405). Tamerlán fue un líder militar y político turco-mongol,
el último de los grandes conquistadores nómadas de Asia Central. Hasta su muerte
en 1405, este musulmán se hizo con enormes extensiones de Eurasia en dos décadas.
Sus grandes ejércitos atravesaron desde Delhi hasta Moscú y Anatolia, arrasando
algunas ciudades y perdonando a otras. La fama de las pirámides de cráneos que levantó
con los vencidos se extendió por Europa, donde durante siglos fue una figura de
terror. Sus campañas dejaron entre 10 y 20 millones de muertos según distintas fuentes.
Tamerlán murió camino de conquistar China.
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