Matar vascos en Islandia ya está prohibido (hasta 2015 no)
(Un texto de ACyV del 28 de abril
de 2015)
Una norma vigente desde hace 400 años permitía, hasta el pasado 22 de
abril [de 2015], que los habitantes de la región de Fiordos del Oeste pudiesen
asesinar a cualquier ciudadano vasco que pasase por la zona.
Fue en el año 1615 cuando un grupo de balleneros vascos acusados de
invasores fueron asesinados en la zona de los Fiordos del Oeste en la que fue
la mayor masacre nunca ocurrida en esta región. Desde ese momento, el gobierno
islandés implantó una norma por la que se permitía asesinar a cualquier vasco
que apareciese por la zona. Y esa norma ha estado vigente hasta el pasado día
22 de abril [de 2015].
“Por supuesto que este acto se celebra más por diversión; en Islandia
hay leyes que prohíben matar vascos. Ahora por lo menos es seguro para ellos
venir aquí”, bromeaba el comisario Jónas Guðmundsson, responsable de derogar
esta norma, cuando le preguntaron si el cese oficial de esta incrementaría el
turismo de ciudadanos vascos en la zona.
Llegó la paz: la ceremonia de reconciliación
Al acto conmemorativo organizado para zanjar estos 400 años de carta
blanca para asesinar a cualquier vasco que pasase por la zona, [acudieron]
representantes políticos de ambos países como Martín Garitano, presidente de la
Diputación Foral de Guipúzcoa, o Illugi Gunnarsson, Ministro de Educación y
Cultura de Islandia. Los discursos fueron seguidos por actuaciones musicales y
un momento de oración por los vascos asesinados a principios del siglo XVII.
Además, se inauguró un monumento dedicado a los 32 balleneros que perdieron la
vida en lo que se conoce históricamente como “La matanza de los españoles”.
Como símbolo de reconciliación de ambas partes, también acudieron al
acto Xabier Irujo, descendiente de uno de los balleneros, y Magnús Rafnsson,
familiar de uno de los islandeses protagonistas de la brutal masacre. “Tenemos
un programa que durará hasta octubre para rememorar el asesinato de los
españoles hace 400 años”, explicaba el presidente de la Asociación
Vasco-islandesa, Ólafur Engilbertsson.
La mayor matanza de la zona
El año 1615 fue difícil en Islandia a causa de que las costas
permanecieron congeladas hasta el final del verano y se produjeron
considerables pérdidas de ganado. Fue a mediados de verano de cuando tres
buques balleneros vascos llegaron a los Fiordos del Oeste y se instalaron allí.
Vascos e islandeses tenían un acuerdo mutuo por el cual ambos se
beneficiaban de la empresa instalada en la zona, pero cuando los primeros
estaban listos para retirarse una fuerte tormenta arrastró sus barcos hacia las
tocas y quedaron destrozados. La mayor parte de la tripulación sobrevivió y
pudieron regresar a España, pero algunos se quedaron en la zona. Fueron los capitaneados
por Martín de Villafranca, quien dividió a su tripulación en dos grupos: uno se
dirigió a Ísafjarðardjúp y el otro a Bolungarvík y después a Þingeyri.
Los vascos que se quedaron en la zona fueron considerados criminales por
sus fechorías después de que sus barcos naufragaran y, según el libro de
legislación islandesa de 1281, se decidió que la única opción correcta era
ejecutar a tantos como fuera posible. Así, después de un conflicto con los
habitantes de la zona, los balleneros que se habían quedado allí fueron
asesinados siguiendo la orden dada por las autoridades. Solo una persona logró
escapar.
Etiquetas: Pequeñas historias de la Historia
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