Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

lunes, abril 5

Los infanzones de Sos

(La columna de Guillermo Fatás en el Heraldo de Aragón del 13 de marzo de 2016)

El rey Fernando quiso mucho a su lugar natal. No hay que deducir nada para comprobarlo, basta con atender a sus palabras, escritas antes de reinar en Aragón: «Nos nacimos en la Villa de Sos, la cual por nuestra nativitat tenemos en especial amor más que a otra de este reyno, como la razón quiere», esto es, que le parecía lo más lógico del mundo. Para añadir: «Y no querríamos ni permitiríamos que vejación ne daño o molestia alguna fuesen fechas a la dicha Villa, ne a los habitantes de ella».

[…]

Cambio de nombre en 1925. En 1925, a petición del concejo, la Corona -que entonces era la instancia competente en la materia- accedió a ampliar el nombre de la población y cambiarlo a Sos del Rey Católico. La petición se fundamentaba, atinadamente, en que Don Fernando había nacido allí el 10 de marzo de 1452. Esta fecha explica la conmemoración anual que últimamente se viene llevando a cabo antes de la primavera.

Suele recordarse que aquel natalicio motivó al padre del recién nacido, el rey Juan II, a conceder carta de nobleza a los habitantes libres de Sos. Eso significa que hizo ‘infanzones' (equivalentes a los hidalgos en Castilla) a cuantos no lo fueran. Atendió así a los deseos de la madre de Fernando, su segunda esposa, Juana, y a los de su vástago. También lo explicó en primera persona, en 1468: «...por haber nacido en la villa el ilustre Infante don Fernando su carísimo hijo y en atención a los ruegos y súplicas continuas de la Reyna Juana su mujer y del mismo Infante su hijo».

No se piense que se trataba de una distinción meramente honorífica, sino muy enjundiosa. En el documento donde el rey otorgó el beneficio, se exime a los de Sos de todo pago de impuestos ordinarios. Fueron, pues, los sosienses transformados en personas liberadas del fisco regio, infanzones 'ermunios', es decir, inmunes de cargas fiscales.

El rey Juan era poderoso señor en Castilla, rey consorte en Navarra, lugarteniente en Aragón de su hermano Alfonso V el Magnánimo, que vivía en Italia; y, tras la muerte sin hijos de este, rey de Aragón también. Fue él, estando en Zaragoza, quien decretó la honra perpetua a los hijos de Sos. No solo apreciaba a la villa por ser cuna de su hijo y así lo dijo: «Ioannes, Dei gracia rex Aragonum, Navarre, Sicilie, Valencie, Maioricarum, Sardinie et Corsice, comes Barcinone, dux Athenarum et Neopatrie, comes Rosilionis et Ceritaniae» dispuso los beneficios confirmados sucesivamente por Fernando, Carlos I y Felipe II porque Sos, dada su condición fronteriza y acastillada, en diferentes guerras de Aragón con Castilla y con Navarra, recibió tantos daños que la llevaron «ad totalem ruinam». Todo ello sumó para que el rey Juan declarase a sus moradores «francos y libres» de numerosas obligaciones. Por ejemplo, por su fiel defensa de la plaza, los eximió de ir a hueste de guerra y cabalgadas.

[…]

Etiquetas: