Zurdos: con mano izquierda y hemisferio derecho

 (Un artículo de Mariano Millán en el Heraldo de Aragón del 23 de agosto de 2015)

En el mes de agosto se celebra el día de los zurdos. La genética o el embarazo pueden determinar la lateralidad de una persona.

Cuentan que Picasso o Rubens cogían el pincel con la mano izquierda, como Marilyn Monroe y Chaplin lo hacían con los guiones. Si es cierto lo que dicen, Mozart y Beethoven emborrarían las partituras al escribirlas y Gandhi lo tendría en común con Hitler. A todos ellos les harían alguna vez la famosa pregunta: ¿eres zurdo?

Alrededor de los zurdos, que celebran su día el 13 de agosto, giran multitud de mitos. En los países nórdicos dicen que da mala suerte conocer a uno, salvo que sea martes, y en Japón hace unas décadas era motivo de divorcio. Sin embargo en el budismo es señal de sabiduría. Otra de las leyendas es que son más proclives a contraer enfermedades. Según José Ramón Ara, jefe de servicio de Neurología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, este hecho está probado con estudios que «han asociado una mayor probabilidad de esquizofrenia en las personas zurdas, pero sigue siendo un dato controvertido». También se observan más casos de cáncer de mama y enfermedades autoinmunes. «En cualquier caso estas asociaciones son discutibles», reconoce el doctor Ara.

El déficit de atención, la hiperactividad o la dislexia también están en la lista de posibles alteraciones a las que son más propensas las personas zurdas. En el caso de los ambidiestros, el 1% de la población, «tienen más dificultad en habilidades como las matemáticas y el razonamiento lógico, lo que puede repercutir a nivel académico, y tener otros problemas en la lectura y habla, como la tartamudez», precisa Ara.

Es conocido que durante años los niños zurdos eran obligados a usar la mano derecha, lo que perjudicaba en su rendimiento. Lo mismo ocurrió «a finales del siglo XIX, cuando estuvo en boga enseñar a utilizar ambas manos pensando que supondría una ventaja añadida, pero años más tarde se comprobó que esa práctica no mejoraba la función cerebral e incluso la dificultaba». Actualmente los colegios trabajan con normalidad la zurdera de los niños. Rosa Blanca Melendo, profesora de infantil del colegio Escuelas Pías de Zaragoza, señala que lo único distinto es que «a los niños zurdos les explicamos con la izquierda en vez de con la derecha». «Lo que hay que hacer ver a los padres es que no pasa nada y que no se intente cambiar porque puede ocasionar problemas en el aprendizaje», indica la docente.

La popularidad de las tiendas de zurdos llegó de la mano izquierda de Ned Flanders, personaje de los Simpsons. José Carlos Luquín regenta El Rincón del Zurdo, en Pamplona. «Los productos que más se venden son cuadernos, lápices, abrelatas y tijeras. También se venden cuchillos, sacapuntas o tijeras de manicura porque tienen el filo al revés», explica Luquín. Cada vez hay más productos porque una parte de I + D de las marcas, en especial de escritura, la dedican al mundo zurdo, sin embargo «hay productos que no los cubren y los tenemos que diseñar nosotros mismos, como las cucharas para zurdos. Son productos por los que nadie apuesta y los tenemos que encargar a fabricantes locales o a empresas de China», manifiestan desde El Rincón del Zurdo. La empresa navarra realiza numerosos envíos a Aragón, el último que han hecho ha sido un reloj de pared para zurdos, con los números al revés.

Luquín reclama más empatía parados zurdos: «hay que hacer ver a la gente que tienen que conocer el mundo zurdo. En el norte de Europa está bien instaurado. Aquí hasta los 6 ó 7 años no se detecta la lateralidad. En Inglaterra, Alemania o Dinamarca se trabaja la zurdera desde una edad más temprana». A pesar de que se puede intuir durante el embarazo: «la mano que más mueven en la décima semana de gestación o el dedo pulgar que más se chupan en la décimo quinta coincide fuertemente con la preferencia manual que mostrarán al nacer», justifica el doctor Ara.

«La genética juega un importante papel y se han descrito unos 40 genes que pueden influir en ello, sin embargo no es el único determinante» apunta el neurólogo. Además de la herencia genética también se relaciona con otras causas externas. José Ramón Ara afirma que «se han descrito varios factores relacionados con el embarazo que pueden favorecer la zurdera». Los niños con menos peso, de madres más mayores y sometidas a estrés tienen más probabilidad de ser zurdos.

«Actualmente se considera un mito que las personas zurdas sean más introvertidas, inteligentes o creativas que las personas diestras, al igual de que no hay evidencias científicas claras de lo contrario», aclara el doctor Ara. Un concepto diferente al que se tenía en la Edad Media, cuando los zurdos eran perseguidos e incluso arrojados a la hoguera.

La Historia ha dejado grandes personajes con lateralidad izquierda, unos naturales y otros forzados por lesiones físicas o imposiciones sociales. Aristóteles, da Vinci, Newton, Marie Curie, Alan Turing, Miguel Ángel, Van Gogh, Rembrandt o Julio César, entre otros. En la actualidad no supone un problema, en la mayoría de los casos, una muestra de que los zurdos han marcado más de un gol a la sociedad, con la izquierda como lo hacía Maradona.

Funciones divididas

El cerebro está dividido en dos hemisferios. En cada uno de ellos predominan unas funciones, aunque en algunos casos se encuentran en ambas zonas.

En el hemisferio cerebral izquierdo está el lenguaje, el uso de la mano derecha, la capacidad lógica y analítica o el control de la conducta rutinaria. Mientras que en el hemisferio derecho, se asienta el reconocimiento de los rostros, la inteligencia social, la conducta en situaciones nuevas o peligrosas y la capacidad integradora, así como la facultad para conocer el espacio y desenvolverse en él.

A pesar de que exista una diferenciación no es algo homogéneo. La creatividad, considerada asentada en el hemisferio derecho, se ha demostrado recientemente, a través de resonancias magnéticas funcionales, que se encuentra en ambos hemisferios.

La distribución de las funciones en los hemisferios varía dependiendo de la lateralidad de la persona. Casi el 100% de personas diestras albergan la capacidad del lenguaje en el hemisferio izquierdo. En el caso de los zurdos el tanto por ciento se reduce, aumentando así la probabilidad de albergarlo en el hemisferio derecho (15%) o en ambas partes (15%).

Se puede confirmar que la actividad cerebral de las personas zurdas y ambidiestras es difusa, a pesar de que su lateralidad cerebral siga la estructura de una persona diestra.