Aínsa, al calor de los santos barbudos

(Un artículo publicado en el Heraldo de Aragón del 12 de enero de 2013)

El mes de enero […] salpica de tradiciones y ritos ancestrales buena parte de la geografía aragonesa. En especial, a varias localidades del Pirineo, un territorio rico en leyendas y mitos. 

Desde tiempo atrás, han sido objeto de gran devoción en la villa de Aínsa los denominados 'santos barbudos': San Victorián (12 de enero), San Antón (día 17), San Sebastián (día 20) y San Blas (3 de febrero). Nadie puede afinar en cuanto a su origen, pero la localidad de la comarca de Sobrarbe sigue manteniendo estas festividades como una de sus principales señas de identidad. 

Además de las misas y bendiciones que se celebran esos días, Aínsa se prepara pará encender las hogueras que iluminan la noche y que honran a los santos. Según la costumbre, el fuego, símbolo del sol, calienta los hogares mientras la tierra duerme. El ritual también se hacía para purificar las almas, protegiéndolas de los maleficios, y traer la bendición sobre las personas, los animales (San Antón es su patrón) y las cosechas. 

Actualmente, la tradición de las hogueras en honor a los santos barbudos (que están extendidas por muchos municipios de la comunidad) tiene un componente social. Es una oportunidad para que todo el pueblo se reúna en torno a una buena brasa, en la que no falta la comida. Cada vecino hace su aportación, siendo los derivados de la matacía el producto estrella: longaniza, morcilla, chorizo... […]

En Ansó, en la Jacetania, tienen una curiosa manera de celebrar San Antón. En este pueblo ganadero, está arraigada la costumbre de que mayores y niños paseen por las calles haciendo sonar cencerros la tarde del día 17. Un rito muy peculiar para proteger a sus animales y ahuyentar los malos espíritus. Para el día 19, víspera de San Sebastián, la localidad tiene preparada una velada en la que, además de encenderse el fuego, se celebrará una verbena popular animada con música en directo.