Renace el juego del croquet
(Sacado de un texto de Luis de las Alas en el suplemento
dominical de El Mundo del 16 de febrero de 2014)
Llegan en fila y vestidos de impoluto blanco. En una mano, un
gin-tonic; en la otra, un mazo hecho
a medida. Saludan protocolariamente al referee
(árbitro) y entran en la pista de hierba cortada milimétricamente, donde seis aros
se erigen retadores. Hace apenas unos años eran menos de 100, ahora son más de
300 en España los adictos a este juego que levanta pasiones en países tan diferentes
como República Checa, Nueva Zelanda, Egipto, Estados Unidos o Inglaterra. En
nuestro país, las principales pistas se reparten entre Cádiz, Madrid, Pontevedra
y Asturias (en Gijón se entra la única pública).
El croquet es un deporte con siete siglos de antigüedad, cuyos
orígenes hay que buscarlos en Francia, donde se denominaba paille-maille (juego del martillo). Cuando Jacobo VI de Escocia se
convirtió en el rey James I de Inglaterra en 1604 lo dio a conocer en la corte
inglesa, pero fue en Francia donde se rebautizó como croquet, nombre con el que
se extendió por las colonias británicas y se popularizó en el resto del mundo.
Tuvieron que pasar más de dos siglos para que, en 1868, se fijaran las primeras
normas de juego en Wimbledon. "Aunque tiene el mismo origen que el golf, el
paille-maille era más parecido al
croquet actual. En España aún hay restos de los campos donde jugaron los primeros
borbones: en La Granja de San Ildefonso, en Aranjuez o en El Retiro. Felipe V era
muy aficionado", explica Luis de Gortázar, subcampeón de España (individual
2013) y uno de los international referees
titulados por la Croquet Academy (Southwick, Reino Unido) junto con Emilio Marín.
Existen dos modalidades: "El croquet AC (Association Croquet)
y el croquet GC (Golf Croquet). Las dos tienen antecedentes igual de antiguos, pero
la que triunfa desde los años 80-90 es el golf croquet. La primera es más difícil,
más técnica y requiere mayor estrategia", apunta De Gortázar. El juego es
aparentemente sencillo, consiste en pasar una bola por unos aros y algunos lo
definen como la versión salvaje del putting
golfístico: en el golf el putter es un
palo metálico y pequeño que impacta sobre una bola diminuta, mientras que en el
croquet se utiliza un mazo grande de madera que golpea una bola de 453 g. Y en vez
de meterla en un hoyo, hay que hacerla pasar bajo un aro estrecho (solo queda
un milímetro y medio de holgura entre la bola y el aro cuando se emboca).
[…] es un juego de estrategia, en el que hay que ir superando
de forma sucesiva un recorrido que marcan unos aros en un campo rectangular, de
32 x 26 metros, en un tiempo acotado. la táctica para anticipar las dos jugadas
siguientes es esencial. No precisa fuerza física, sino habilidad y puntería, se
parece al billar por los efectos y carambolas que se pueden realizar". Además,
requiere un componente de malicia: "La mala idea es esencial a la hora de desbaratar
el juego del oponente, lanzando su bola lejos del aro. Te enfadas mucho contigo
mismo y con el contrincante, que va a destruir lo que tú estás haciendo. Es estresante
y competitivo, por eso se vive con tanta pasión", confiesa Álvarez-Sala, Jefe
de Servicio de Neumología del Hospital Clínico de Madrid y Decano de la
Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
Actualmente, el país donde está más extendido es Egipto, con
más de 6.000 federados. En Australia y Nueva Zelanda existe también una gran afición
y mantienen unos 300 campos. Por su parte, en Reino Unido cuentan con unos 170 clubes
de croquet y en Estados Unidos, con cerca de 200. No es de extrañar que los
mejores jugadores sean ingleses y egipcios, seguidos por los australianos y norteamericanos.
Reg Bamford (46 años), un sudafricano afincado en Londres, es el actual campeón
mundial en las dos modalidades. "Donde más afición hay es en Inglaterra, Gales,
Escocia, Australia y Nueva Zelanda", confirma Álvarez- Sala. "En el ranking mundial de croquet, que se publicó
en marzo, España ocupa la novena posición de 40. Somos miembros de pleno de derecho
en la Federación mundial y tenemos jugado res como José Riva, con una gran proyección
internacional", continúa.
[…] El croquet no discrimina edad ni sexo, puede ser practicado
por virtuosos del deporte, sedentarios, niños o ancianos, por parejas o de forma
individual. "La connotación elitista puede tener una razón de ser histórica,
pero hoy es uno de los ejercicios más baratos. A diferencia de un campo de golf
que necesita hectáreas, uno de croquet se puede montar en cualquier sitio,
acotando un terreno para el juego. La superficie reglamentaria es algo mayor a la
de una pista de tenis y con una modesta inversión es posible construirla.[…]
Los ingleses asocian el croquet al gin-tonic, de hecho los jugadores suelen bromear sobre el número de
copas con el que se juega mejor. Aunque en los campeonatos está prohibido
introducir la bebida en el campo, en muchos clubes británicos hay un muñeco en
las bandas (mayordomo), para dejar el vaso durante el transcurso del juego. […]
COMO JUGAR
Coda jugador golpea dos bolas de manera alterna: el primero golpea
la azul y la negra y el segundo, la roja y la amarilla. El objetivo es pasar sus
dos bolas por todos los aros, en el orden y sentido correctos, tanto en el recorrido
de ida como en el de vuelta. Finalmente, hay que golpear la clavija central (estaca)
antes de que lo logre el adversario. Cada vez que se supera un aro, así como lo
estaca, se consigue un punto.
BOLAS. A lo largo
del juego, siempre deben ser golpeadas siguiendo un mismo orden, según un
código de colores: primero azul, luego rojo, después negro y, para terminar amarillo.
ESTACA. Es la
meta. El jugador que la golpee antes con ambas bolas es el que gana el campeonato.
Su color recuerda el orden que debe seguirse durante el torneo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home